Colombia: pueblo Wayúu, biodiversidad y conocimientos tradicionales, cuatro notas para la reflexión

Idioma Español
País Colombia

Abordar, desde el pueblo Wayúu, el debate entorno a la biodiversidad y los conocimientos tradicionales implica el romper algunos estereotipos

El primero tiene que ver con la tendencia muy generalizada a asumir la importancia y significación de la biodiversidad relacionada casi exclusivamente con ecosistemas de bosque húmedo tropical. El segundo se evidencia en la perspectiva de abordar la problemática de los conocimientos tradicionales asociada principalmente a las prácticas de pueblos agricultores y campesinos.

El territorio del pueblo Wayúu no forma parte de los ecosistemas de bosque húmedo tropical y no es un pueblo que base sus actividades económicas y productivas en la agricultura. Contrariamente, el territorio Wayúu se localiza en ecosistemas desérticos, áridos y secos y el pastoreo, la pesca y el comercio hace parte las actividades de sobrevivencia más importantes del pueblo Wayúu.

Al interior del amplio territorio Wayúu se pone de presente una gran biodiversidad que, si bien no adquiere las proporciones que alcanza en otras regiones como la Amazonía o el Chocó Biogeográfico, debe ser tomada en consideración y estudiada adecuadamente. De otro lado el pueblo Wayúu, desde su actividad de pastoreo, de recolección y de pesca, utiliza de maneras diversas la biodiversidad que encuentra en su territorio.

Es por ello que puede decirse que los debates que se han venido dando, impulsados de manera importante por el Convenio Sobre la Diversidad Biológica (CDB), no sólo atañen a los pueblos de la Amazonía o del Pacífico, a los pueblos campesinos y agricultores, sino que tienen mucho que ver con un pueblo de pastores que habita en ecosistemas desérticos y áridos.

II

En lo que concierne al pueblo Wayúu una de las preocupaciones fundamentales que surgen al reflexionar sobre los conocimientos tradicionales y la biodiversidad en nuestro territorio tiene que ver con el hecho trágico que el ritmo de erosión cultural que está derivando en la desaparición de los conocimientos tradicionales es mucho mayor que el proceso de extinción de la flora y la fauna. Ello lleva a pensar que toda estrategia de conservación y recuperación de flora y fauna debe necesariamente contar con que la recuperación y revitalización de los conocimientos tradicionales asociados es una urgencia manifiesta.

Cuando se lee el texto del artículo 8 (j) del Convenio Sobre la Diversidad Biológica (CDB), que aunque no es el único es el que mayor relación tiene con los pueblos indígenas, surgen algunos interrogantes. El primero tiene que ver con las enormes dificultades que existen, desde la cosmovisión del pueblo Wayúu, para trazar límites entre los conocimientos tradicionales asociados al uso sostenible de la biodiversidad y otro tipo de conocimientos tradicionales que en apariencia no están relacionados con la biodiversidad. ¿Cuál es el límite entre esta clase de conocimientos tradicionales?, ¿quiénes definen esos límites?, ¿qué se puede entender por usos sostenible?... son preguntas que irrumpen y que requieren reflexiones profundas.

El segundo tiene que ver con las grandes dificultades que existen, desde la tradición cultural Wayúu, para definir fronteras entre lo que se llama conocimientos tradicionales asociados al uso sostenible de la biodiversidad y otros aspectos del patrimonio cultural e intelectual del pueblo Wayúu. ¿Hasta dónde algo puede ser asumido como un conocimiento tradicional?, ¿hasta dónde otros aspectos del patrimonio cultural e intelectual del pueblo Wayúu son también conocimientos tradicionales. Sin duda alguna cualquier categorización que se haga siempre va a ser polémica.

El tercero tiene que ver con el hecho que según la cosmovisión del pueblo Wayúu todos los componentes de la naturaleza están dotados de vida y, en ese sentido, una distinción tan precisa entre seres vivos y elementos inertes de la naturaleza no es posible. De ahí que piedras, arroyos, vientos, lluvias… tengan espíritu y sean considerados también con vida, es decir como componentes de la biodiversidad.

El cuarto tiene que ver con las perentorias expresiones “entrañen estilos tradicionales de vida” y “uso consuetudinario” que aparecen varias veces en el Convenio Sobre la Biodiversidad (CDB), ya que se pueden prestar para excluir prácticas de pueblos indígenas que viven en áreas urbanas, como es el caso del pueblo Wayúu, o que ha desarrollado prácticas que no caben en la estrecha definición de “uso consuetudinario” dado que se han configurado con aportaciones de tradiciones culturales diferentes. ¿Quiénes definen lo que son o no son “estilos tradicionales de vida”?, ¿quiénes definen lo que es un “uso consuetudinario”? …son interrogantes que aún no han sido respondidos.

III

Detrás del aparentemente homogéneo paisaje desértico, árido y seco propio de la Alta y Media Guajira, se esconde una biodiversidad florística nada despreciable. En territorio Wayúu, particularmente en lo que concierne al bosque xerofítico, existe una significativa biodiversidad de flora que aún no ha llamado suficientemente el interés de los investigadores.

Una gran cantidad de la flora que se encuentra en territorio Wayúu es ampliamente utilizada por los especialistas y sabedores nativos con fines medicinales y terapéuticos. Es elevado el número de plantas que cuenta con una alta incidencia en la prevención y cura de enfermedades diversas. Es así como alrededor del bosque xerofítico los Wayúu han elaborado un complejo sistema de conocimientos terapéuticos.

El manejo y uso de plantas con fines terapéuticos tiene una larga tradición entre los Wayúu. Ello se expresa en que la utilización de estas plantas se lleva a cabo de diversas formas, entre las que se pueden mencionar: aplicación directa, jugo o zumo, baños, polvo, fricciones, cataplasmas, pasta, vapor inhalado, lavados, cenizas, masticación, rayada, inhalación humo y azote.

En un estudio reciente[1][1] se identificaron ciento veinticinco (125) enfermedades que afectan a los Wayúu cotidianamente, que son tratadas con cien (100) especies, algunas que se encuentran silvestres y otra que son cultivadas. Entre las plantas que son mayormente utilizadas para tratar enfermedades se pueden mencionar, a manera de ejemplo, las siguientes[2][2]: sábila, malambo, túa túa, pringamosa y trupillo, dividivi,

Entre las enfermedades que son tratadas con la medicina herbolaria tradicional, el estudio mencionó, como las más frecuentes, gripa o catarro, resfriado, estreñimiento, cicatrización de heridas, diarreas, fiebres, dermatosis, enfermedades respiratorias, dolores corporales, artritis, reumatismo… etc.

Las plantas no sólo se utilizan con fines medicinales, ya que algunas son utilizadas como medio de subsistencia, ahuyama y maíz, en tanto que otras tuvieron en épocas pasadas una importancia comercial indiscutible, como el dividivi y palo de brasil. Por otra parte la sábila y las cactáceas tienen un gran número de representantes que cuentan con un futuro promisorio para su uso industrial y farmacéutico.

Algunas plantas son muy abundantes y están fácil e inmediatamente disponibles para los Wayúu, lo que permite las innovaciones a partir de la realización de ensayos diversos y mezclas variadas. Entre estas plantas abundantes y de fácil consecución se pueden mencionar: túa túa, escobilla morada, algodón chino, olivo hembra, trupillo, cardón guajiro y guayabito.

Por su parte plantas como malambo, palo amargo, sen y maravilla, pese a ser frecuentemente utilizadas en una amplia gama de tratamientos son bastante difíciles de localizar y algunas llegan a alcanzar precios altos en los mercados regionales y locales. La existencia de algunas plantas asociadas a las estaciones ha llevado a los Wayúu a elaborar procedimientos para secar y preservar durante largas temporadas plantas o partes de ellas para ser usadas en las épocas de escasez.

Lo que anteriormente se mencionó es sólo un aspecto, entre muchos otros, del manejo que de la biodiversidad está haciendo el pueblo Wayúu. Se hizo referencia sólo la biodiversidad del bosque xerofítico, pero es claro que en este bosque no se agota toda la biodiversidad presente al interior del territorio Wayúu, ya que no hay que olvidar que allí se encuentran el Parque Nacional Natural de La Macuira y el Santuario de Fauna de los Flamingos. Así mismo no hay que dejar de lado la biodiversidad contenida en los ecosistemas costeros y marinos que hacen parte del territorio Wayúu.

IV

En relación con el tema de esta reflexión, es decir biodiversidad y conocimientos tradicionales, desde el pueblo Wayúu se pueden plantear las siguientes recomendaciones:

1. Es fundamental adelantar programas de capacitación y formación sobre este tema, atendiendo las particularidades geográficas, ecológicas y culturales de La Guajira. Definitivamente el abordaje de estos temas no debe hacerse exclusivamente desde la perspectiva de los pueblos de bosque húmedo tropical o desde los pueblos agrícolas.

2. Se debe incentivar la creación, in situ, de viveros, jardines botánicos, huertas… en donde se puedan conservar las plantas tradicionales que existen en el territorio Wayúu.

3. Se debe articular el involucramiento del pueblo Wayúu a las discusiones del Convenio Sobre la Biodiversidad Biológica (CDB), a otras discusiones que se están dando en la agenda internacional, relacionadas con ecosistemas marítimos y ecosistemas desérticos.

4. Se debe procurar por organizar periódicamente encuentros de sabedores, piaches, médicos tradicionales Wayúu que permitan empoderar al pueblo Wayúu en las discusiones nacionales e internacionales que se están dando alrededor de la biodiversidad y los conocimientos tradicionales.

5. Se deben generar espacios de reflexión y encuentro que permitan abordar el tema de la biodiversidad y los conocimientos tradicionales desde la perspectiva de los pastores y los pescadores.

Etnias de Colombia, Internet, 30-6-05

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