EE.UU: pérdidas millonarias; si esto no es una crisis, está a punto de serlo, dicen productores

Por AFP
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El endurecimiento migratorio golpea también a agricultores estadunidenses

El endurecimiento del control de la frontera entre Estados Unidos y México tiene agudo impacto sobre la agricultura estadunidense, según agrupaciones gremiales, que denuncian que toneladas de frutas y verduras se pudren debido a la escasez de mano de obra.

Granjas a lo largo de Estados Unidos informan de recortes en el número de trabajadores disponibles, lo que en muchos casos ha obligado a dejar vegetales sin cosechar.

La falta de mano de obra se debe a la ofensiva contra la migración de trabajadores indocumentados desde México y la ausencia de una legislación flexible que permita a los agricultores contratar trabajadores por temporadas.

Toni Scully, copropietaria de Scully Packing, en el condado de Lake, en el norte de California, dijo que solía contratar 900 recogedores de fruta para cosechar por tres semanas. Este año, sin embargo, sólo pudo conseguir 500 trabajadores.

"Creemos que cerca de 40 por ciento de nuestros empleados no vinieron porque se ha incrementado la seguridad en la frontera", dijo Scully a la Afp.

"Según nuestras cifras, hemos dejado entre 20 y 30 por ciento de la cosecha colgando de los árboles o tirada en el suelo porque no pudimos recogerla", añadió. "Nos rompe el corazón porque teníamos una linda cosecha."

Dijo que el recorte de la mano de obra no se sentía tan fuerte entre los agricultores de otros productos en la región, cuyas cosechas fueron más bajas este año por otras razones, como mal tiempo.

"Es importante considerar que la producción de frutos como cerezas y pasas bajó entre 20 y 40 por ciento este año y muchos agricultores aún tienen problemas para recoger toda la cosecha", aseguró Scully.

"Si hubieran tenido buenas cosechas, entonces lo que nos pasó a nosotros se habría repetido en toda California."

Scully no fue la única que sufrió la falta de mano de obra, según asociaciones de comercio de los agricultores.

La Asociación de Agricultores Occidentales (AAO), cuyos 3 mil miembros en California y Arizona suman casi 50 por ciento de los proveedores de productos frescos de Estados Unidos, dijo que la reducción de la fuerza de trabajo se ha sentido ampliamente.

"Recibimos reportes casi a diario de nuestros miembros", dijo el portavoz de la agrupación, Tim Chelling. "Si no es una crisis entonces está cerca de serlo. Hasta ahora se han perdido millones de dólares."

Chelling también dijo que la industria está perdiendo sus trabajadores por contratos mejor remunerados en los sectores de construcción civil y turismo.

Para combatir el problema, la AAO quiere que el Congreso derogue la ley laboral existente respecto de los trabajadores inmigrantes.

"La posición de la AAO es que debería haber una reforma completa de las políticas migratorias en relación con estos trabajadores", dijo Chelling a la Afp.

"Buscamos una fuerza de trabajo amplia y estable. Por el momento, es un desastre. La política es una política enferma, y las cosas están empeorando en lugar de mejorar."

El Congreso rechazó el pasado viernes un proyecto de ley que debió crear un programa que permita obtener la residencia a las personas que han trabajado en agricultura por un periodo determinado.

Los partidarios del proyecto buscaron que se adjuntara a la legislación que crea un muro de unos mil 200 kilómetros a lo largo de la frontera con México.

La prominente senadora demócrata por California Dianne Feinstein advirtió que la crisis se agravaría en el sector agrícola, a menos que la ley fuese aprobada.

"Es un desastre, y será un desastre muy costoso para la comunidad agrícola y para los consumidores en Estados Unidos", dijo Feinstein.

Otra senadora demócrata, Barbara Boxer, respaldó la advertencia de Feinstein. "Esto es trágico para nosotros", dijo Boxer. "Podríamos perder a estos agricultores. Podríamos perder la agricultura."

Advierte sobre la opción de la comida extranjera

Pese al fracaso del proyecto, Toni Scully dice que se esfuerza por mantener su optimismo, pensando en que se encontrará una solución antes del próximo año.

"Soy optimista de que podremos explicar nuestro punto de vista y que los estadunidenses se darán cuenta de que necesitamos dar a la gente que siembra nuestra comida los trabajadores que necesita", dijo.

"Si no lo hacemos, nuestros agricultores perderán el negocio por falta de mano de obra (...) la alternativa es depender de la comida extranjera como ahora lo hacemos del petróleo extranjero", advirtió.

La Jornada, Internet, 2-10-06

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