El Salvador: inseguridad alimentaria o mercantilización de la agricultura

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Según expertos, los transgénicos se volverán un negocio rentable en el país, y niegan que se busque paliar con ellos la crisis alimentaria

El doctor Ángel Ibarra, presidente de la Unidad Ecológica de El Salvador (UNES), cuestionó la sonada “crisis alimentaria”, que ocupa los principales titulares y espacios de opinión en el país.

Para el ambientalista, la cuestionada derogación del artículo 30 de ley del Medio Ambiente, que permite el ingreso de semillas transgénicas, y el arrendamiento de tierras, se convierten en un par de herramientas de “enriquecimiento brutal” de las transnacionales que han invertido en la bolsa agrícola a nivel mundial.

“¿Cómo puede ser posible que haya más de 900 millones de personas que se acuesten sin haber comido, o mal comido, cuando la FAO registró 2 mil 300 millones de toneladas de producción alimentaria a nivel mundial?”, cuestiona Ibarra.

- Co Latino - ¿Por qué el aumento en el precio de los alimentos? Ángel Ibarra (AI) - ¿No hay comida para la gente?, creo que no es cierto, no es problema de escasez, porque hay suficiente producción de alimentos que cubre una alimentación nutritiva y necesidades básicas para 12 mil millones de personas en el mundo, y somos aproximadamente 6 mil, 700 millones de habitantes en el planeta. Con la producción actual se puede alimentar doblemente al mundo.

- ¿Cuál es el problema entonces?

AI – El problema es la distribución y el acceso a los alimentos, es un problema de justicia. Como sabemos, a lo largo de la historia, en la humanidad la agricultura ha significado en los últimos 10 mil años, una actividad humana para producir alimentos y satisfacer sus necesidades, cultivar la tierra, hacerla producir. La visión Maya de decir, que provenimos del maíz, en Mesoamérica, no es una cuestión literaria, es nuestra identidad. No obstante, desde la Revolución Verde, en los años cuarenta para acá, la agricultura ha pasado a ser una actividad mercantil más, y los alimentos se han convertido en una mercancía y aquí entramos en la naturaleza del problema.

- ¿Por qué?

AI – Porque, del cien por ciento, de alimentos producidos, el 50%, de estos cereales se dedica para alimentar a los animales, que a su vez, se convierte en carne y que sólo compran los que pueden pagar por ellas, y el otro porcentaje es para los agrocombustibles.

El 20% de la producción de maíz de los Estados Unidos se dedica para producir etanol. Menos de la mitad de la producción de los alimentos que se producen se dedica a la gente, esa misión se perdió.

- Entonces, es una actividad estrictamente comercial

AI – Claro, y se ha industrializado, entonces, el campesino, que es pobre queda fuera, en esencia esto trae la destrucción de las prácticas de los pequeños agricultores.

En 1960, el alimento per cápita en el mundo era escaso, pero ahora, que se ha multiplicado por dos la población, y la producción de alimentos se ha multiplicado por 3, hay crisis alimentaria, en contraste de 1960, que no se tuvo una crisis alimentaria.

- El problema, entonces, es que se ha dejado al mercado la regulación de precios de los alimentos.

AI – Sí. El alimento es más caro ahora, no porque no exista reserva o producción, es porque, en el comercio la ley de la oferta y la demanda, te permite obtener mayores ganancias.

Las transnacionales que producen alimentos y comercian alrededor del mundo su interés es ganar y no resolver el problema alimentario. Ese es el disparador de que existan 800 millones de personas que se acuesten sin haber comido y otros 100 millones de habitantes se acuesten mal comidos, y mucho menos les importa que sean pequeños agricultores que es sinónimo de ser pobre.

- No importó, entonces, la propuesta del Presidente de la República Elías Antonio Saca, de nombrar quinquenio de la agricultura en el país.
AI – Recuerdo que el Ministro (Mario Ernesto Salaverría), anunció buenas cosechas en el país; se firmó un Tratado Comercial con Estados Unidos, y se planteó que era mejor importar alimentos, que cosecharlos, entonces tenemos más alimentos que los que teníamos el año pasado y mucho más, que hace dos años, no estaríamos comiendo, el doble, sino el triple, ¿qué pasó entonces?

- ¿Por qué los alimentos se volvieron más caros?

AI – Hay varios factores, primero se están dedicando a lo que produzca más ganancia, ya que por la especulación aumenta el precio, que es el juego de los grandes inversionistas del agronegocio. Que a su vez, son empresas nacionales o transna- cionales vinculadas al tema de los agrocombustibles. Entonces, resulta que los que hicieron crecer la burbuja inflacionaria inmobiliaria en los Estados Unidos, y ha hecho crisis, son los mismos que están invirtiendo en la bolsa de los alimentos, y la especulación es una de las principales herramientas, como la especulación de los precios del petróleo.

- ¿Cómo se ve entonces el futuro próximo?

AI – Está doblemente amenazado por la especulación de los alimentos, por parte de los importadores de cereales, quienes regulan el mercado, cuando esto le corresponde al gobierno.

Es el ansia de las empresas de generar más ganancias, a costa del hambre de la gente es lo que manda, y no es que China y la India, estén consumiendo más alimentos.

Además, está el cambio climático, sabemos de algunas regiones de Australia con el trigo, Vietnam e India con el arroz, que han sufrido inundaciones, pero no para que haya una crisis.

- ¿Es una crisis artificial?

AI – Nunca la Monsanto, Dupont, Carguil, gana tanto como hoy, hasta la FAO habla de revertir las políticas neoliberales que han convertido el alimento en mercancía, el 50% de la producción de cereales es para darle de comer a los carros de los países industrializados; el otro porcentaje es para el ganado, y la gente no les importa.

- Y en El Salvador ¿Cómo le afecta este fenómeno mercantil?

AI – Aquí, los partidos de la derecha han contribuido con las transna-cionales, al derogar el artículo 30, que permite la introducción de semillas transgénicas; y van en la búsqueda de aprobar una Ley de Arrendamientos de Tierras, con el fin de volver a concentrar en pocas manos la tierra.

- ¿No existe, ninguna intención de hacer producir más a la tierra, con semillas transgénicas, para producir más alimentos?

AI – Hay 400 mil manzanas de tierra, que equivocadamente los diputados llaman “ociosas”, la tierra es un organismo vivo, que se renueva constantemente, la tierra tiene su límite, se trata bien o se degrada, se erosiona.

Pero, volviendo al tema de las semillas transgénicas, llama la atención, que un diputado haya dicho que hay frijol transgénico, cuando aún está en etapa embrionaria su investigación, es total ignorancia sobre el tema. Aquí van a sembrar algodón, caña de azúcar e higuerillo no para generar alimentos, sino para producir agrocombustibles, eso es lo que buscan, meterse a ese negocio, porque será un buen negocio, y en ningún momento, por el hambre de la gente, esto debemos tenerlo claro.

-¿Por qué tanto temor de las semillas transgénicas?

AI – A la tierra no se le puede pedir exorbitantes cantidades de cultivos para los biocombustibles y otra parte para el consumo humano. La tierra tiene un límite de carga y si pronto seremos más de 10 mil millones de habitantes en el planeta, estamos pidiéndole demasiado al planeta, al que se contamina a diario, no existe el desarrollo ilimitado.

- ¿Es un problema de equilibrio medioambiental?

AI – Si toda la población mundial tuviera el nivel de consumo que tienen en promedio, los habitantes de los países desarrollados, necesitaríamos al menos, 7 planetas como la tierra, no podemos vivir derrochando los recursos naturales y contaminando la atmósfera, cuando la suerte de los más pobres, es crítica.

- ¿Las grandes transnacionales nunca lo verán así?

AI – En este momento se encuentran en una ofensiva de divulgación de las bondades de este tipo de cultivo, y tratan de ocultar que son en el fondo empresas privadas cuyo fin es la “ganancia y el lucro”.

Los transgénicos son como la Minería Verde, es querer apagar un fuego con gasolina, despreciando los graves impactos socio económicos de la población vulnerable, lo que va a generar violencia social y económica.

Y además, los transgénicos, no es que tengan alto rendimiento que la semilla nativa o mejorada que es la mezcla de una misma especie. Las semillas transgénicas se deben a la manipulación genética de diferentes especies, puede ser una vegetal y otra animal; que son resistentes a maleza o un determinado insecto, tampoco son muchas las semillas, el 95% es maíz y algodón, el 5% es canola o colsa. Este seráel gran negocio, hay un semilla que los ambientalistas la llamamos “Termi- nator”, que es estéril después de un año, sólo puede utilizada para un cosecha, y ¿quiénes venden este tipo de semillas? Monsanto, Carguil, Dupont, es un negocio rentable, venden semillas, fertilizante y herbicida, es un “kit tecnológico”, que erosiona la biodiversidad, que enfrenta al país a una contaminación biológica, y que dejará pobre a los pequeños agricultores y agricultoras, porque si no tenés con qué pagar, no puedes sembrar.

Diario Co Latino, Internet, 19-6-08

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