En riesgo, la biodiversidad del planeta, alertan

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Apremian expertos a reducir el uso de químicos en el agro

Sin la aplicación de una agricultura sustentable que permita reducir el uso de pesticidas, fertilizantes químicos y combustibles fósiles en los procesos mecánicos del agro, muchas regiones del planeta enfrentarán mayores pérdidas de biodiversidad, erosión de suelos, contaminación e incremento de las tensiones sociales, afirmaron investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), quienes señalaron que la sobrexplotación del campo se fundamentó en una visión económica y en la capacidad tecnológica para modificar el entorno y crear condiciones idóneas para la productividad agrícola.

Luis Rodríguez Sánchez, especialista del Departamento de Producción Agrícola y Animal de la UAM-Xochimilco, indicó que la relación entre agricultura, medio ambiente y desarrollo económico debe ser un tema de mayor importancia para las sociedades actuales, pues a pesar de que el sistema socioeconómico impuestos por los países industrializados otorga "menor valor al campo", sigue siendo el sector que alimenta a más de 6 mil millones de personas en el mundo, "además de ser la actividad humana que mayor repercusión ha tenido sobre la superficie del planeta, pues al menos 25.4 por ciento del suelo ha sido transformado por la agricultura".

Agregó que un desarrollo sustentable del agro implica satisfacer las demandas de las generaciones presentes de manera equitativa, "pero sin sacrificar la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades", pues si bien el impacto negativo de la agricultura en el medio ambiente inherente desde su origen, existen evidencias de que el deterioro se agudizó desde la segunda mitad del siglo XX, con la conversión de grandes extensiones de selva tropical en áreas para el pastoreo de ganado y con la implantación de modelos tecnológicos que privilegiaron la utilización de fertilizantes y pesticidas químicos, altamente nocivos para el entorno, "sacrificando los procesos ecológicos y sociales a cambio de aumentar la productividad económica del campo".

El modelo conocido como revolución verde, afirmó María de los Angeles Aquiahuatl, integrante del Programa de Investigación para la Sustentabilidad de la UAM, tenía por objetivo incrementar la producción de alimentos mediante la utilización de diversas tecnologías, "sin considerar la durabilidad de la producción, la compatibilidad social y la contaminación de los sistemas terrestres y acuáticos, pues si bien los éxitos fueron importantes, las consecuencias negativas contribuyeron a reducir la biodiversidad y los recursos forestales, erosionar el suelo, influir en el cambio de clima y aumentar las tensiones sociales".

Por ello destacó que la producción agrícola debe orientarse al uso de nuevas tecnologías sustentables que permitan preservar los suelos, mantener las fuentes naturales de fertilidad, la protección y conservación de las aguas, como los biofertilizantes, ya que permiten una producción a bajo costo, no contaminan el ambiente y conservan la fertilidad y biodiversidad del suelo.

Los especialistas destacaron que frenar el deterioro ecológico requiere de una "nueva valoración social de la agricultura en su conjunto, que permita mantener la productiva económica del campo, pero considerando la conservación de los recursos naturales y su sustentabilidad".

La Jornada, México, 4-8-05

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