España: un centenar de personas protesta ante Convenio sobre Biodiversidad de la ONU por uso de semillas transgénicas

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1.400 millones de agricultores de todo el mundo se pueden ver perjudicados por las nuevas técnicas de cultivo

Un centenar de personas se manifestó en contra de los alimentos transgénicos en una marcha que comenzó en Puerta Real y terminó en el Palacio de Congresos, en donde estos días está reunido el Convenio de Partes sobre Diversidad Biológica, que precisamente abordará el tema de los transgénicos entre otros asuntos.

Al grito de ¡No a Terminador!, los manifestantes mostraron esta tarde su rechazo a una política alimenticia por la cual es cada vez más frecuente el uso de semillas de un solo uso (Terminator) que proceden de la manipulación genética de plantas para convertir sus simientes en estériles. Esta tecnología fue desarrollada por una multinacional de agroquímicos y el Gobierno de Estados Unidos y hace inútil que los agricultores guarden y resiembren las semillas cosechadas en cultivos transgénicos.

La patente de estos granos son propiedad de las grandes compañías lo que obliga a que los cosecheros compren nuevas remesas cada vez que deciden plantar. Esta innovación puede afectar a 1.400 millones de campesinos de todo el mundo y pone en peligro a los agricultores, a los pueblos indígenas y la seguridad alimenticia.

Según Javier Egea, de Ecologistas en Acción, “las multinacionales controlan el mercado”. Egea calificó como positivas las palabras de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Carbona, durante la inauguración de la reunión de la ONU sobre biodiversidad que se celebra en Granada al expresar el rechazo del Gobierno español a estos cultivos.

El secretario ejecutivo del convenio, Ahmed Djoghlaf, recibió a los manifestantes a la conclusión de la marcha. El concejal de IU por el Ayuntamiento de Granada, Manuel Morales, que formó parte de la protesta, renegó de las bondades del encuentro. “Se nos da espacio como política de imagen”, criticó. Morales dijo que detrás de todo hay “una mercantilización de la vida que forma parte de la dinámica irracional del sistema capitalista”. Consideró que los gobiernos deben pensar que a largo plazo los alimentos transgénicos minarán “la independencia alimenticia de los pueblos”. El concejal instó a la UE a que tome medidas como el pleno etiquetado de los productos y la potenciación de la agricultura ecológica.

Granada, España, 25-1-06

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