''Estupidez'', transformar maíz en energía, afirman en NY

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Nueva York, 13 de junio. El impulso hacia los biocombustibles utilizando materias como el maíz amenaza con tensar más las existencias mundiales de alimentos, al elevar las posibilidades de un incremento de precios de los productos alimenticios y de la inflación, dijeron expertos

Al hablar esta semana en la Reuters Investment Summit, en Nueva York, estrategas dijeron que el uso de maíz en la producción de etanol podría producir problemas a los consumidores del mundo, porque la escasez del grano impulsaría los precios de carnes, lácteos y de otros alimentos básicos.

''Ya se está observando la estupidez de transformar maíz en energía'', dijo Louise Yamada, investigadora técnica de mercado de Louise Yamada Technical Research Advisors de Nueva York. ''Al uso ineficiente de la energía lo encuentro frustrante, porque los alimentos son esenciales'', afirmó.

Estados Unidos y China están entre los países cuyos precios domésticos del maíz están subiendo, porque los suministros de granos se estrechan debido al creciente uso del grano por los productores de etanol.

Una recuperación de la demanda de energía de los mercados emergentes, subinversiones en la capacidad del refinación y cuellos de botella en los suministros, se cuentan entre los factores que podrían elevar los precios mundiales de las materias primas, mientras los biocombustibles toman ritmo, agregaron los analistas.

''Vemos la inflación de materias primas y alimentos como un problema para los ingresos disponibles reales y para el gasto de los consumidores'', dijo en la reunión Abhijit Chakrabortti, estratega de mercados accionarios mundiales de J.P.Morgan Chase.

El experto afirmó que un dólar más débil también ejercía presiones alcistas para los precios de las materias primas.

Noticias de esta semana sobre que China podría pedir a sus cuatro productores autorizados de combustible que gradualmente abandonen el uso de maíz como materia prima, han servido para ilustrar la sensación de creciente intranquilidad sobre la perspectiva del precio de los alimentos.

China es el tercer productor mundial del combustible etanol, después de Estados Unidos y Brasil.

Tanto Pekín como Washington están promoviendo el uso de biocombustibles, incluyendo al biodiesel, para reducir la dependencia del petróleo importado.

Pero al temer alzas bruscas en los precios domésticos del maíz, Pekín ya ha dejado de aprobar la construcción de nuevas plantas de etanol basadas en ese grano.

''El combustible etanol basado en alimentos no será la dirección que tomará China'', afirmó el lunes la agencia estatal Xinhua, citando a Xu Dingming, vicedirector de la Oficina del Grupo Líder de Energía Nacional.

La Jornada, México, 14-06-07

 

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