Mañana se decidirá si España es o no una zona libre de transgénicos

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COAG apela a la responsabilidad de los diputados y solicita su apoyo a la Proposición no de Ley, que se votará mañana en el seno de la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca del Congreso, para declarar al Estado español zona libre de transgénicos

COAG- “Su aprobación supondría un paso fundamenta para apostar por un modelo de agricultura sostenible y de calidad, proteger nuestro medio ambiente y la salud pública” ha puntualizado Andoni García, responsable de Seguridad Alimentaria de COAG, a lo que ha añadido que la imposibilidad de desarrollar con transgénicos un modelo social y sostenible de agricultura. “Se ha demostrado claramente que no es posible la coexistencia entre cultivos MG y ecológicos o convencionales. Los numerosos casos de contaminación a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde las semillas hasta el producto final, son una demostración clara de que la contaminación transgénica es inevitable”, ha argumentado el representante de COAG.

Nuestro país es el único de la Unión Europea donde se cultivan transgénicos a gran escala. En 2008 se cultivaron 80.000 hectáreas de un maíz MG prohibido en siete países europeos. El último en dar el paso, Francia, prohibió su cultivo en base a una serie de estudios científicos que evidenciaban sus impactos ambientales, incertidumbres sobre sus efectos para la salud y la imposibilidad de controlar su dispersión y proteger otros tipos de agricultura. Además, el último estudio hecho público por el Gobierno de Austria el pasado 12 de noviembre identifica graves amenazas para la salud por consumo de organismos modificados genéticamente.

Este estudio es uno de los escasos realizados a largo plazo de los efectos de los transgénicos en la alimentación. Concluye que la fertilidad de los ratones alimentados con maíz modificado genéticamente se vio seriamente dañada, con una descendencia menor que los ratones alimentados con maíz convencional. Este maíz está aprobado para alimentación humana y animal en la Unión Europea y se ha cultivado de forma experimental en más de 30 municipios españoles.

Si bien la Unión Europea (UE) es una de las regiones del mundo con una regulación más estricta sobre OMG, existen dudas razonables con la seguridad de estos productos. En primer lugar, porque el procedimiento de aprobación es claramente antidemocrático: la Comisión Europea tiene la última palabra y puede autorizar la entrada de un nuevo OMG en la UE aunque una mayoría de los EE.MM se hayan pronunciado en contra. Todos los OMG aprobados para comercializarse en la UE desde que finalizó la moratoria en 2004, han sido aprobados por la Comisión Europea utilizando esta prerrogativa.

Por su parte, la AESA, que emite recomendaciones para las nuevas autorizaciones, ha sido objeto en los últimos meses de duras recriminaciones por parte de Estados Miembros por su falta de transparencia y por no tener en cuenta adecuadamente las objeciones de los Estados Miembros en el proceso de evaluación. Por otra parte, los estudios científicos sobre los que se basa la evaluación previa a la autorización son realizados por las propias empresas, sin que sea posible en muchos casos verificar los datos y resultados de forma independiente.

Tras 11 años de cultivo, se ha comprobado que las semillas MG no reportan los beneficios prometidos por la industria biotecnológica, ya que en promedio no reducen el empleo de productos químicos en el campo ya que el ahorro en insecticidas se compensa con un mayor gasto en herbicidas, los rendimientos no son mayores que sus variedades isogénicas convencionales, su eficiencia en el uso de recursos como suelo, agua o combustibles carecen de fundamento, sus impactos sobre el medio ambiente están cada vez más documentados (contaminación de especies silvestres emparentadas, reducción de la biodiversidad, contaminación química del suelo y de los acuíferos) y no han aportado mejoras en la calidad de los alimentos, sino grandes incertidumbres sobre la inocuidad de los productos que contienen ingredientes MG, sobre todo a medio y largo plazo.

Para los agricultores, la aparición de malas hierbas y de adventicias resistentes a varios herbicidas asociada a los cultivos MG, confirman las denuncias de esta organización y los problemas derivados que pueden ocasionar los OGMs. En el caso de los cultivos insecticidas, es inevitable la evolución y proliferación de insectos plaga resistentes.

COAG, Greenpeace y Amigos de la Tierra presentaron el pasado 16 de enero un manifiesto en contra de los transgénicos ampliamente respaldado por la sociedad civil, gracias al apoyo de representantes de organizaciones, asociaciones, ONG’s, sindicatos, investigadores y docentes, que deja claro que el debate sobre los transgénicos afecta al conjunto de la sociedad.

Agro Información, Internet, 25-11-08

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