México: ¡alerta!, maíz transgénico a la puerta

Idioma Español
País México

Disfrazados de servidores públicos, activistas ejemplificaron cómo el gobierno mexicano pone a merced de la empresa agrobiotecnológica Monsanto la riqueza genética del maíz a cambio de los 200 millones de dólares que ésta ha prometido invertir en México

Organizaciones de productores, ambientalistas y de derechos humanos integrantes de la campaña nacional “Sin maíz no hay país” realizaron una protesta en la residencia oficial de Los Pinos y entregaron un documento en el que exigen a el jefe del ejecutivo, Felipe Calderón Hinojosa, no autorizar la siembra de maíz transgénico en México.

Disfrazados de servidores públicos, ejemplificaron cómo el gobierno mexicano pone a merced de la empresa agrobiotecnológica Monsanto la riqueza genética del maíz a cambio de los 200 millones de dólares que esta empresa ha prometido invertir en México si se permite la liberación de su maíz transgénico.

Aunque los funcionarios argumentan que la inversión de recursos beneficiaría a la economía mexicana y que los transgénicos resolverán los problemas del campo, la realidad es que al abrirle la puerta a la siembra experimental de maíces transgénicos, el gobierno federal expone la producción maicera del país a un alto riesgo de contaminación, ya que está comprobado científicamente que los transgenes se propagan por el polen, lo que pone en riesgo la supervivencia del maíz nativo de México.

“México es centro de origen y diversidad del maíz, uno de los granos fundamentales para la seguridad alimentaria del mundo, y tenemos la responsabilidad de cuidar ese importante patrimonio. Esa es la primera razón para rechazar el maíz transgénico. La otra razón es que las y los mexicanos tenemos derecho a consumir maíz libre de transgénicos, de la misma forma que lo hacen los pueblos que consumen trigo, pues no hay en el mercado trigo transgénico. Japón también tiene un cuidado estricto del arroz y ha evitado que entre este cereal transgénico a su país, tanto para consumo, como para siembra. En estos cereales se han seguido desarrollos más seguros, sustentables y eficaces. Lo mismo se debe hacer con el maíz, pues además de todo, los transgénicos que nos ofertan no aumentan los rendimientos y no resuelven ninguno de los problemas agronómicos de este cultivo en nuestro país”, señalaron las organizaciones.

Los denunciantes entregaron a elementos de la guardia mayor presidencial mazorcas con la leyenda “El maíz mexicano se defiende” y al Ejecutivo una carta en la que le preguntan cuánto vale la soberanía alimentaria y los 10 mil años de conocimiento indígena y campesino aplicado al cultivo del maíz, nuestro principal alimento, frente a los intereses de las grandes empresas que detentan la patente del maíz transgénico.

El presidente Felipe Calderón; Alberto Cárdenas Jiménez, titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa); Víctor M. Villalobos, encargado de relaciones internacionales de Sagarpa; Juan Rafael Elvira Quesada, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); José Ángel Córdova Villalobos, titular de la Secretaría de Salud; Gerardo Ruiz, de la Secretaría de Economía; Ariel Álvarez de la Comisión Intersecretarial de la Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (Cibiogem) y Enrique Sánchez Cruz, director general del Servicio Nacional de Inocuidad Agroalimentaria, Acuícola y Pesquera (Senasica) fueron señalados por las organizaciones como los responsables de subastar el maíz mexicano al mejor postor.

La protesta se da en el marco de la posible aprobación de las 25 solicitudes de siembra de maíz transgénico presentadas por Monsanto, Dow Agrosciences y Pioneer, y en ese sentido la carta entregada a Calderón demanda transparencia en el proceso de consulta pública que se lleva a cabo actualmente como parte del proceso para su aprobación.

Los manifestantes exigieron a Felipe Calderón cumplir con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y prohibir los cultivos de maíz transgénico en tanto el Reglamento de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (LBOGM) siga sujeto a revisión en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En estas circunstancias, cualquier permiso estaría contraviniendo la legislación, pues no se cuentan con los elementos de bioseguridad que establece la LBOGM como son: las normas oficiales mexicanas, el Régimen de Protección Especial del Maíz, la determinación de centros de origen y de diversidad genética y los acuerdos de determinación de las especies de las que México es centro de origen y diversidad genética, así como las áreas geográficas en las que se localicen (1).

Finalmente, recordaron que se encuentra en proceso una denuncia penal -fundamentada en el artículo 216 del Código Penal Federal-, en contra de los titulares del Ejecutivo, Felipe Calderón Hinojosa, de la Sagarpa, Alberto Cárdenas Jiménez, de la Semarnat, Juan Rafael Elvira Quesada, de la Secretaría de Salud, José Ángel Córdova Villalobos y Gerardo Ruiz, de la Secretaría de Economía, quienes derogaron el artículo octavo transitorio del Reglamento de la LBOGM para incumplir lo dispuesto en el artículo 2, fracción XI, relativo al Régimen Especial de Protección del Maíz; así como en el artículo 86, relativo a los centros de origen y diversidad genética.

Fuentes:

1. Artículo 86 de la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados.

Más información con:

- Adelita San Vicente 044 55 26 53 77 00 / 56 58 44 97 correo: xm.gro.adivedsallimes@atileda

- Raúl Estrada en los tels. 044-55-2746-3236 / 044-55-4084-5326 y 5687 9595 ext. 120, email: gro.ecaepneerg@adartse.luar.

- Enrique Pérez, coordinador de prensa y comunicación, ANEC, A.C. Tels. 56-61-59-14 / 56-62-92-97, 044-55-16-44-67-08, email: moc.liamg@cenasnerp

Greenpeace México, Internet, 25-6-09

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