México: Greenpeace acusa al gobierno de apoyar uso de transgénicos

Idioma Español
País México

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no sólo rehusó informar a las organizaciones ecologistas la posición del gobierno mexicano en la conferencia de las partes del Protocolo de Cartagena, donde se definirán aspectos básicos del comercio internacional de transgénicos, sino también incluyó como parte de la delegación al representante en México de las transnacionales biotecnológicas, Carlos Camacho Caos

Greenpeace señaló que México busca que en el contexto del protocolo se establezca un "programa piloto" de documentación de importaciones laxo, ya que la delegación mexicana está formada por empresarios y por Víctor Manuel Villalobos, ''operador de la Secretaría de Agricultura en favor de los transgénicos''.

La organización señaló que desde hace por lo menos mes y medio pidió una reunión pública para conocer la postura de México en la reunión de Montreal, pero nunca atendió la solicitud.

El 25 de mayo, cuatro días antes de que comenzara la reunión, la Semarnat emitió un comunicado en el que precisó que la posición del gobierno mexicano en la reunión del convenio de biodiversidad sería de apoyo a las iniciativas del Protocolo de Cartagena.

Señaló que se pondría "especial énfasis en los mecanismos que permitan el establecimiento de sistemas eficaces de control y prevención de daños como son el Centro de Intercambio de Información, la creación de capacidades técnicas y humanas que permitan un eficiente monitoreo y detección de los organismos vivos modificados, y un adecuado análisis y gestión de riesgos".

Greenpeace recordó que durante la primera reunión del protocolo, Villalobos boicoteó de último momento los acuerdos en torno a la obligatoriedad de identificar los organismos genéticamente modificados, y lo hizo con el fin de salvaguardar los intereses de Estados Unidos y Canadá, países que no ratificaron el convenio ambiental, pero buscan incidir en las negociaciones.

Promotores de intereses trasnacionales

La organización destacó que la Semarnat y la Secretaría de Agricultura se han dedicado a promover los intereses de las corporaciones agrobiotecnológicas, como ocurrió al no acatar las recomendaciones del estudio de la Comisión de Cooperación Ambiental Maíz y Biodiversidad, cuyo fin era detener la contaminación genética del maíz mexicano.

También está el caso de la aprobación de la Ley de Bioseguridad y Organismos Genéticamente Modificado, y la firma, en 2003, del acuerdo sobre Requisitos para la documentación de organismos vivos modificados para alimento humano o animal o para procesamiento con Canadá y Estados Unidos, con el que se buscó eludir compromisos contraídos previamente ante el Protocolo de Cartagena, al bloquear el etiquetado en la pasada reunión de Codex Alimentarius de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación.

La Jornada, México, 3-6-05

Comentarios