"No queremos libre comercio con Europa, sino cooperación mutua"

Setenta organizaciones sociales de México, América Latina, el Caribe y Europa se pronunciaron en contra de profundizar acuerdos comerciales, los cuales sólo han dejado una estela de desmantelamiento de las industrias y de los sectores públicos de servicios, pobreza y exclusión social

"No queremos libre comercio entre Europa y América Latina, sino relaciones comerciales y espacios de cooperación mutua, que favorezcan el bienestar de nuestros pueblos, la soberanía de nuestros países y el respeto a la diversidad cultural", asentaron en el pronunciamiento del encuentro Enlazando Alternativas 2, que se realizó en paralelo a la cumbre del encuentro de jefes de Estado de América Latina y la Unión Europea, en Viena.

La cooperación no debe ser un instrumento agresivo, basado en la retórica mercantil que "facilita el saqueo y el control de nuestros territorios, recursos y servicios públicos; por ello nos oponemos a una agenda de libre comercio al servicio de los intereses de las compañías trasnacionales europeas y de las elites exportadoras de América Latina", abundaron.

Puntualizaron que para hablar de diálogo político deben crearse las condiciones de participación real de los movimientos sociales; no pueden restringirse simplemente a espacios de consulta. Además, debe crearse un sistema multilateral económico que regule los flujos de capital, que estimule la complementariedad de las economías y promueva reglas claras y justas de intercambio comercial.

En el documento los organismos -entre ellos la Unión de Organizaciones de la Sierra Juárez y la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio, lo mismo que otros de Argentina, Colombia y Costa Rica- manifestaron su preocupación por la profundización de las asimetrías económicas que están provocando la pérdida de empleos, el aumento de la migración, la desintegración y violencia social, la criminalización de los trabajadores migrantes y la pérdida de solidaridad social.

Las organizaciones exigieron a los gobiernos respeto a los trabajadores migrantes y reconocimiento inmediato de sus derechos civiles, sociales y políticos y el cierre de todos los centros de detención de migrantes; demandaron una justicia que no promueva la impunidad para quienes han cometido delitos contra los derechos fundamentales; condenaron el etnocidio y la militarización de los territorios indígenas.

Advirtieron que continuará creciendo la resistencia popular en respuesta a los gobiernos que criminalizan a los movimientos sociales. "Estamos impulsando la mundialización de la resistencia popular y social", señalaron.

La Jornada, México, 17-5-06

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