Países en desarrollo divididos sobre cultivos transgénicos

Por EFECOM
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Los países en desarrollo se encuentran divididos sobre la conveniencia de autorizar cultivos transgénicos, ante la información insuficiente sobre los riesgos y ventajas que entrañan, indicaron hoy expertos de la Conferencia de Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD)

Ginebra, 11 may (EFECOM).-Un informe de esta entidad sobre el comercio de transgénicos indica que mientras algunos países en desarrollo se han volcado en su producción, como lo ha hecho Estados Unidos.

En cambio, otras naciones se han mantenido cautas ante la falta de pruebas científicas sobre posibles riesgos a largo plazo, del mismo modo que los países de la Unión Europea.

El documento apunta que el año pasado la extensión agrícola mundial dedicada a transgénicos ascendió a 81 millones de hectáreas en 17 países y entre los productos que predominaron estuvieron la soja, el maíz, el algodón y la colza.

EEUU es el principal productor de transgénicos con el 59% del total mundial, seguido de Argentina, con el 20%; Canadá y Brasil, con el 6% cada uno; China, con el 5%; Paraguay, con el 2%, e India y Sudáfrica, con el 1% cada uno.

Los países de la UE, como firmantes del Protocolo de Cartagena sobre Biodiversidad, han optado en cambio por el "principio de precaución" y adoptado estrictas medidas de control sobre los productos transgénicos y restricciones a su importación, señala el informe de a UNCTAD.

La autora del documento titulado "Comercio internacional de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) y de productos transgénicos: Acuerdos marco legales nacionales y multilaterales", Simonetta Zarrilli, señaló que los países en desarrollo se encuentran "bajo presión" de los dos grandes bloques comerciales -EEUU y la Unión Europea- que tienen intereses contrapuestos.

Destacó asimismo la "falta de pruebas científicas" sobre el impacto de la biotecnología en la salud humana y el medio ambiente, pero recalcó que hay "intereses económicos enormes en juego".

Por ello, la experta de la UNCTAD aconsejó a los países en desarrollo tener "mucha atención" antes de tomar una decisión acerca de esos productos y valorar adecuadamente las ventajas e inconvenientes que pueden tener.

Indicó que algunas variedades de productos transgénicos suponen una incremento de la producción, lo que en teoría podrá contribuir al desarrollo y a aliviar la pobreza.

Sin embargo, señaló que en Brasil hay críticas acerca de que los transgénicos "mejoran las situación de los grandes productores, pero no de los pequeños" agricultores, que son generalmente pobres.

En ese sentido, Zarrilli consideró que los países en desarrollo deberían intentar dedicar recursos a investigar ese tipo de biotecnología y no dejar ese asunto sólo en manos de empresas transnacionales. EFECOM

Invertia, Internet, 11-5-05

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