Países ricos y pobres no se ponen de acuerdo para crear un plan mundial de protección de los bosques

Por EFE
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España lamentó ayer la falta de consenso entre los países para establecer un convenio marco internacional sobre gestión forestal que sea legalmente vinculante y permita frenar la desaparición de los bosques

El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad español, Antonio Serrano, intervino en el tramo ministerial del V Foro de los Bosques que se celebra en la sede de la ONU en Nueva York, donde se debaten objetivos y mecanismos de implementación para promover una gestión forestal sostenible de alcance mundial.

«Lamentamos no poder conseguir un consenso sobre las ventajas de establecer un convenio marco legalmente vinculante y unos objetivos concretos y medibles para el año 2015», declaró.

«La gestión forestal sostenible y la restauración de las áreas forestales degradadas no es una opción, sino una obligación de la sociedad actual ante las generaciones futuras, y no es lícito que no lo asumamos aquí y ahora, en su integridad», agregó Serrano.

Tras hacer un llamamiento para que los países resuelvan sus diferencias, reiteró el compromiso de España de incrementar su colaboración en la transferencia de tecnología y de medios técnicos e institucionales para potenciar la reforestación y la gestión sostenible de los bosques.

Por otro lado, Serrano hizo especial hincapié durante su intervención en las políticas de reforestación y de recuperación de las zonas deterioradas, un asunto de máxima prioridad para España.

En este capítulo, abogó por la necesidad de aprender de los errores y aciertos del pasado, por lo que vinculó la elaboración de políticas de gestión forestal al desarrollo económico sostenible.

«Toda actuación debe estar planificada para recobrar tanto la integridad ecológica del territorio afectado como las condiciones de vida de las poblaciones asociadas», indicó.

También subrayó la necesidad de interrelacionar la restauración forestal y la recuperación de la biodiversidad del espacio destruido, ya sea por la tala de árboles, los incendios, la erosión o la desertización.

«La biodiversidad es un patrimonio de alta rentabilidad a largo plazo, cuya valoración debe formar parte inseparable de los procesos de restauración forestal», dijo.

Pero hay pocas posibilidades de que hoy, cuando se clausure el Foro sobre los Bosques, se adopte un documento final con objetivos definidos, según los observadores.

Las profundas divisiones entre los países participantes, especialmente entre naciones en desarrollo y desarrolladas, han obligado a aplazar el debate sobre un instrumento legal que obligaría a los gobiernos a cumplir con normativas para frenar la deforestación y la degradación de los bosques.

La Verdad.es, Internet, 27-5-05

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