Paraguay perdió el 90% de bosques por la acelerada deforestación de los últimos 50 años

Por PNUMA
Idioma Español
País Paraguay

La organización no gubernamental Guyrá Paraguay había lanzado el pasado año una alerta general sobre la situación de desaparición boscosa

10 mar (PNUMA) - Según los datos de esta institución, de las 8 millones de hectáreas pertenecientes al llamado Bosque Atlántico del Alto Paraná, en la Región Oriental, solo quedan 1.300.000 hectáreas, produciéndose la pérdida de importantes recursos de flora y fauna con 6.700.000 hectáreas.

DEVASTACIÓN

La progresión del problema, cuyos datos son manejados por funcionarios de la Secretaría del Ambiente, sitúa que solo entre el 2002 y el 2004 la deforestación provocó la pérdida anual de 130 mil hectáreas boscosas. La tala se aceleró desde 1989, llegando a registrarse incluso la caída de 300 mil hectáreas de árboles en un solo año.

En años anteriores, entre 1981 y 1990 se registró lo que los organismos internacionales llamaron la deforestación más importante de América Latina y ubicaba al país en una devastación boscosa de 2,4% solo superado por Jamaica, República Dominicana y Costa Rica.

SITUACIÓN CRÍTICA

Técnicos forestales y especialistas ambientales sostienen que la situación actual es crítica, atendiendo a que los índices de
deforestación que se dan en Paraguay constituyen uno de los más elevados en el mundo, lo que para ser recuperado requerirá inversiones muy elevadas.

En publicaciones especializadas, el biólogo Alberto Yanosky, de Guyra Paraguay, señalaba que los propietarios de tierras con bosques tienen una gran responsabilidad en la actual situación porque el 90% de esos recursos que se hallaban en manos privadas han desaparecido y solo están los perímetros declarados parques o reservas.

Las selvas paraguayas constituían hasta hace poco la segunda masa boscosa más grande de América después de la Amazonia. Esta realidad fue cambiando progresivamente en los últimos años, provocando vastas zonas desertificadas y generando innumerables problemas ecológicos, principalmente en la Región Oriental.

DÉBIL LEGISLACIÓN Y ALTA IMPUNIDAD

La legislación local sigue siendo un punto vulnerable en cuando a protección natural, y en particular de bosques, se refiere. Aun cuando en el 2004 el Estado promulgó la Ley 2.524/04 de Deforestación Cero, que propicia la protección, la recuperación y el mejoramiento de los bosques nativos en la Región Oriental del país, los resultados no son palpables. La misma Secretaría del Ambiente incluso suspendió por un año la emisión de permisos de exportación de guías de traslado comercial de vida silvestre; y los resultados han sido escasos. La impunidad y la acción ilegal de personas privadas así como autoridades nacionales (como el caso del diputado colorado Julio Colmán), que protegen a traficantes de rollos, siguen medrando la posibilidad de protección real.

ESCASA MASA NATURAL ES PROTEGIDA

Alrededor de 2.084.000 hectáreas con bosques están protegidos en el país (infografía). Los últimos nichos de selva que quedan están bajo crítica amenaza de destrucción.

Las llamadas áreas protegidas, entre las que se hallan parques nacionales y zonas de manejo, también se encuentran bajo algún tipo de riesgo. Aparte de los taladores furtivos, los incendios provocados (como el caso del San Rafael) ponen en tela de juicio la débil legislación en materia de protección ambiental.

De entre las zonas bajo algún régimen de cuidado, gran parte está situada en la Región Occidental (Chaco); en la Oriental solo 533.661 hectáreas con bosques están bajo protección formal.

Los parques naturales y las reservas públicas o privadas también están bajo permanente acoso y son frecuentes las denuncias que se registran de incursiones de taladores o cazadores furtivos.

La mayoría de estas zonas protegidas están bajo dominio público o bajo supervisión de alguna organización ecologista. También existen otros pequeños remanentes naturales bajo protección privada o de entes autárquicos.

Entre las áreas de mayor protección figuran el Defensores del Chaco, Médanos del Chaco, Tinfunqué, Paso Bravo, Chovoreca, Lago Ypoá, Serranía San Rafael y Mbaracayú.

Portal del Medio Ambiente, Internet, 10-3-05

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