Argentina: La huella petrolera y los límites a la diversificación económica neuquina

Idioma Español
País Argentina

Hacia fines de la década de 1990 el entonces gobernador Felipe Sapag impulsó el plan Neuquén 2020 con el propósito de dar un salto más allá de explotación de hidrocarburos y avanzar hacia el desarrollo de un modelo productivo agroindustrial. Si bien eran años en que la provincia consolidaba su perfil petrolero, un horizonte de agotamiento del recurso propiciaba un fuerte cambio de rumbo. Por esos días, también, la huella petrolera fue puesta de relieve como un condicionante para la reconversión productiva, un problema que luego fue desestimado con la fiebre de Vaca Muerta.

Por Hernán Scandizzo

En 1997 Felipe Sapag lanzó el Plan Neuquén 2020. La provincia atravesaba un escenario contradictorio, por un lado se habían consolidado los hidrocarburos como el sector dominante del PGB[1], el Neuquén Petrolero; por el otro, se registraba una baja del precio de barril de crudo, las reservas estaban en caída y se presagiaba un cercano fin del petróleo. Como telón de fondo la alta conflictividad social, producto de la implementación de políticas neoliberales de ajuste fiscal, tanto a nivel nacional como subnacional. La alternativa que el Plan proponía era diversificar la matriz productiva, apostar fuertemente al desarrollo agroindustrial. “Buscaremos seriamente intentar cambiar nuestro paradigma productivo basado hoy en los hidrocarburos, sin dejar de explotarlos e industrializarlos. Debemos hacer que la economía agroindustrial sea el eje económico del próximo siglo porque genera mayor cantidad de empleos por unidad de inversión, porque es renovable y porque mejora el medioambiente”, aseguró el patriarca neuquino en el mensaje de apertura de las sesiones ordinarias legislativas de ese año (Copade, 1997: 3).

El Neuquén 2020 fijaba como objetivo para las siguientes dos décadas poner en producción 100 mil hectáreas agropecuarias y 200 mil forestales, y desarrollar el sector agroindustrial. El turismo, junto a la minería y la generación de energía funcionarían como “ejes complementarios y articuladores con el corto y mediano plazo”, de ellos se derivaría la dinamización de otros sectores como servicios, comercio e industria. También la conquista del mercado asiático, a partir del desarrollo de un corredor bioceánico, era otra de las metas planteadas (Giuliani; 2013: 161). La creación del Instituto Autárquico para el Desarrollo Productivo (Iadep) y del Centro del Promoción y Desarrollo para la Pequeña y Mediana Empresa (Centro Pyme) responden a esos objetivos. El primero, para asistir y promover el desarrollo y transformación de la estructura económica de la provincia a través de la entrega de créditos para la fruticultura, horticultura, ganadería y forestación; mientras que el segundo estaba orientado a estimular la actividad de pequeñas y medianas empresas.

En ese proceso el Gobierno neuquino también advirtió, por primera vez, que la degradación del territorio por la explotación de hidrocarburos podía convertirse en un condicionante del desarrollo productivo -paradójicamente, quienes hicieron esa misma afirmación en tiempos del boom de Vaca Muerta fueron considerados terroristas ambientales por las autoridades. A esa conclusión había arribado el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), convocado por el Ejecutivo provincial, tras evaluar los daños ambientales producidos por la actividad hidrocarburífera en Rincón de los Sauces, luego de una serie de derrames que habían afectado la cuenca del río Colorado lo que provocó que se declarara emergencia ambiental en la provincia. Los pasivos ambientales y económicos de tres áreas petroleras de Rincón de los Sauces, aproximadamente 555 mil hectáreas, fueron valuados en 949 millones pesos/dólares, eran años de paridad 1 a 1 (PNUD-Neuquén, 1998: 54), que la Provincia reclamó a las petroleras YPF, Pérez Companc y San Jorge.[2]

Ante este panorama la oficina de la ONU propuso alternativas de remediación y de producción sustentable. “Las emergencias ambientales -sostenía el informe- constituyen una evidente desarticulación en la relación sociedad–naturaleza, ya que resultan de la no consideración de la constante interacción entre los aspectos naturales, sociales, económicos y políticos referidos a la elevación de la calidad de vida. (…) [Esas] situaciones limitan y devalúan el efecto beneficioso de las actividades económicas para la provincia y amenazan las condiciones para un desarrollo sustentable, hecho agravado por la no renovabilidad de los recursos hidrocarburíferos” (PNUD-Neuquén, 1998: 2).

Una década más tarde en el primer avance del informe El riesgo de desastres en la planificación del territorio del PNUD, realizado en el marco del Programa Nacional de prevención y reducción del riesgo de desastres y desarrollo territorial del Ministerio de Planificación de Federal de la Nación, advertía: “Los procesos de degradación que afectan la base productiva (sobre todo el recurso suelo) son de importancia central, si se tiene en cuenta que el modelo deseado territorial planteado por Neuquén propone un cambio en la matriz productiva, pasando de una economía basada en la actividad hidrocarburífera a otra más diversificada e integrada verticalmente, con predominio de la actividad agroindustrial.Este cambio también supone, hacia el futuro, una acción sobre los problemas de contaminación ligados a la explotación de hidrocarburos” (PNUD, 2010: 313).[3]

Fuentes:

-Documentos Oficiales

Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo (1997). Neuquén 2.020. Crisis y Oportunidad. Documento preliminar. (Online)

(2006). Plan Estratégico Territorial – Argentina 2016 -, Provincia del Neuquén.

Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación (2011). Plan Estratégico Territorial Avance II: Territorio e Infraestructura. 1ra Edición. Bs As.

Programa Naciones Unidas para el Desarrollo y Provincia del Neuquén (1998). Proyecto ARG/97/024 Emergencia Ambiental, Hidrocarburos -Compensación y Desarrollo Sustentable de la Provincia de Neuquén. Resumen Ejecutivo.

Programa Naciones Unidas para el Desarrollo (2010). El riesgo de desastres en la planificación del territorio: primer avance. Programa Nacional de prevención y reducción del riesgo de desastres y desarrollo territorial. 1ra Edición. Bs As. PNUD- Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública – Minplan.

Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación (1998). Patagonia XXI. Estado actual de los conocimientos sobre los procesos de desertificación en Patagonia, su prevención y control. Estudio comparativo con regiones homólogas. Conclusiones y estrategias. Informe final. Versión preliminar. (Convenio de Préstamo Nro. 3948-AR)

-Bibliográficas

Giuliani, Adriana (2013); Gas y Petróleo en la economía de Neuquén. 1a Edición. Neuquén. Educo – Editorial de la Universidad Nacional del Comahue.

-Periodísticas

Clarín (Enzo Scilinguo), 11/10/1998. Ponen precio al daño ecológico. (Online)

El Producto Geográfico Bruto (PGB) mide el valor de la producción (a precios de mercado) de bienes y servicios finales, atribuible a factores de producción físicamente ubicados en el territorio.

Los directivos de las compañías manifestaron su negativa a asumir el pago (Clarín, 11/10/1998), la negociación que siguió a esa oposición no trascendió. El tema rápidamente desapareció de la prensa y el informe se mantiene vedado a la consulta pública.

El estudio concluía que del conjunto de amenazas y procesos de degradación evaluados, la principal era la desertificación, que afectaba, de manera directa e indirecta, a aproximadamente dos tercios del territorio neuquino, donde reside el 70% de la población. Según este informe, la erosión por pérdida vegetal y actividad hidrocarburífera comprendía 934.909 hectáreas de manera grave y muy grave, y 1.478.872 hectáreas de manera moderada, mientras que la superficie total de la provincia ronda las 9.5 millones de hectáreas. En tanto la contaminación hídrica por descarga de efluentes de la actividad hidrocarburífera eran localizados en la margen sur del río Colorado, departamento Pehuenches, y prácticamente la totalidad de los departamentos Añelo, Confluencia, Collón Cura y Zapala (PNUD, 2010: 309-310). Existen otros informes oficiales que abordan esta esta problemática elaborados por el Ministerio de Planificación Federal (2011), el Copade (2006) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación (1998).

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Fruta y petróleo: lo que en Allen preocupa en Neuquén es promovido como alternativa. Foto de Martín Barzilai – Subcoop

2da Parte: Neuquén y el eterno retorno de la diversificación

En época de barriles flacos las propuestas de modificación de una matriz económica petrolera resurgen del olvido, en que la esconden los altos precios hidrocarburíferos, y el agronegocio aparece como alternativa. Sin embargo, la diversificación pregonada en tiempos no convencionales, desestima las advertencias sobre los límites que la actividad extractiva impone a los desarrollos productivos.

Cuando Felipe Sapag finalizó su último mandato y retornó Jorge Sobisch a la Casa de Gobierno –había ocupado ese cargo entre 1991 y 1995-, el Plan 2020no fue tomado en cuenta. La suba sostenida del crudo,[1] que lo acompañó a lo largo de sus dos mandatos (1999-2007), y la devaluación de 2002, funcionaron como mecanismo de engorde de las finanzas públicas y costearon la aventura neoliberal que emprendió.[2]Sin embargo, la necesidad de diseñar estrategias de diversificación de la matriz productiva resurgió ante el ya vaticinado fin de ciclo petrolero.[3]

Un informe elaborado en 2006 por el Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo de Neuquén (Copade) destacaba como dato positivo que ese año la superficie destinada a la fruticultura y horticultura había alcanzado las 18 mil hectáreas de los departamentos Confluencia y Añelo. ¿Estaba en marcha la diversificación productiva? Los cultivos más importantes eran los frutos de carozo y pepitas; las peras y manzanas habían representado el 10% y el 20% de la producción nacional, respectivamente. En cuanto a la vitivinicultura, subrayaba la existencia de más de 1.500 hectáreas de viñedos en las localidades de San Patricio del Chañar y Añelo, donde además funcionaban tres bodegas -con una capacidad de producción máxima de 16 millones de litros por año- y una cuarta a punto de sumarse. Además resaltaba como un indicador de crecimiento que San Patricio del Chañar registraba la tasa más alta de desmontes de la provincia a causa de la expansión de los viñedos (Copade, 2006:18 y 39).[4]

La cruzada productiva permitió al Ejecutivo emitir Títulos de Deuda para el Desarrollo Provincial (Ley 2505/05) por u$s250 millones, cancelables en 10 años y respaldados por regalías petroleras. Los fondos debían ser destinados principalmente a la construcción del tramo nacional del Ferrocarril Trasandino del Sur -la salida al Pacífico-, pavimentación de rutas, construcción de hospitales y canales de riego. Sin embargo, sirvieronpara motorizar un festival de créditos -como tituló el periódico 8300– en beneficio de un círculo de ex funcionarios y empresarios amigos. Esto implicó la transferencia de $400 millones “hacia la gran empresa tecnificada que elabora vinos finos para la exportación” (Bilder y Giuliani; 2007: 4).

La hora del Plan Productivo Provincial

En 2007 Jorge Sapag asumió el Ejecutivo provincial, donde permaneció por dos períodos consecutivos, hasta el 10 de diciembre de 2015. Por entonces la sostenida baja de la extracción de crudo y gas sumada el desacople del precio del barril interno del internacional[5] redujeron los ingresos por regalías. Nuevamente se planteó diversificar y en 2009 la Legislatura aprobó el Plan Productivo Provincial. “No es posible un progreso genuino con crecimiento económico basado solamente en la extracción de recursos no renovables como el gas y el petróleo” (Ley 2669/09). Entre las metas generales se contaban el aumento sustentable de la producción y la competitividad agroindustrial en las distintas fases y eslabones de las cadenas de valor; nuevas zonas bajo riego para la producción de frutícola -carozo y pepitas-, frutas finas, vitivinicultura, hortalizas, productos orgánicos, forestación y pastizales. No sólo se apuntaba al agregado de valor en origen sino también al plus verde para “aumentar la comercialización de los productos a través de la integración de los mercados del Atlántico y del Pacífico” (Ley 2669/09), un factor que ya había sido contemplado en el Neuquén 2020.[6] También planteaba el aprovechamiento y no la explotación de los recursos naturales, aplicando la tecnología más limpia para la producción, evitando las externalidades económicas que producen las industrias de más alto riesgo.

Resulta llamativo que se diferenciara entre aprovechamiento y explotación de los recursos naturales y estableciera como objetivo la aplicación de tecnología más limpia en la producción a fin de evitar externalidades, dado que se estaba a las puertas de la promoción masiva del fracking para extraer hidrocarburos de formaciones compactas. En 2008 se creó Gas y Petróleo del Neuquén S.A., la compañía petrolera de la provincia, para dinamizar el sector hidrocarburífero y dos años más tarde el Ministerio de Energía neuquino realizó el primer estudio sobre el potencial de shale gas.[7]

Larga vida a Vaca Muerta

“Ese parece ser el destino de Neuquén [proveer de energía al país], marcado por una historia petrolera de un siglo y por oportunidades de sus cuantiosos recursos hidrocarburíferos, hidráulicos, eólicos, solares y de biomasa. Pueden plantearse otros derroteros, pero no han aparecido propuestas viables y sustentables, capaces de dar trabajo a quienes habitan y habitarán la provincia a la par de suministrar al país la energía que necesita para su desarrollo”, escribió el ingeniero y diputado provincial (2011-2019) Luis Sapag, en su libro Volver al Neuquén que viene, en pleno auge de Vaca Muerta (2013: 137-138)[8]. Pero la afirmación sólo adquiere rango de sentencia cuando el horizonte de reservas hidrocarburíferas y la cotización del crudo y el gas la acompañan.

En el actual contexto de baja del barril y el estancamiento del desarrollo de Vaca Muerta, la diversificación productiva reapareció en los discursos oficiales. El ministro provincial de Producción y Turismo, José Brillo aseguró que los neuquinos tienen que volver a la tierra. “Producir es nuestro destino, más allá del petróleo”, afirmó, retomando la ya ajada consigna de Felipe Sapag expresada en el Neuquén2020. El funcionario augura que “la fruticultura va a ser rentable” porque la devaluación del peso vuelve a posicionar a la producción nacional en el mercado externo, por lo que un objetivo de su gestión será llegar al mundo con frutos y carnes neuquinas (Río Negro, 07/03/2016). Paradójicamente las autoridades rionegrinas sostienen que la fruticultura está en retroceso y que es necesario avanzar con la explotación de hidrocarburos en el Alto Valle y Valle Medio -una zona tradicionalmente productora de frutas para exportación- para diversificar la economía (Río Negro, 07/03/2016b y 10/03/2016).

Por otra parte, el funcionario neuquino tampoco contempla un escenario que sí preocupa a fruticultores de Río Negro, que el avance de la extracción de hidrocarburos sobre las chacras los lleve a perder plazas en el mercado internacional por no ajustarse a las “buenas prácticas agrícolas”. En ese sentido la productora orgánica Jessica Lamperti, de Allen, denunció que un cliente del exterior no le seguiría comprando porque quiere fruta libre de fracking (Río Negro, 30/09/2015 y 01/11/2015).

En sintonía con la lógica de la explotación de yacimientos no convencionales, que promueven el uso intensivo del espacio, las autoridades neuquinas pretenden incrementar la ganadería en corral o feedlot, en detrimento de la realizada a campo abierto (extensiva).[9] El desarrollo de esta modalidad en Neuquén es una consecuencia del avance de la soja en la Pampa Húmeda, que produjo un desplazamiento de la frontera ganadera hacia zonas marginales. De la mano de este fenómeno en la provincia se multiplicaron los cultivos de maíz y otras especies a fin de satisfacer la demanda local de forrajes. Es por ello que una de las metas fijadas es duplicar la superficie bajo riego e incrementar la capacidad de generar granos y pasturas para aumentar el número de cabezas de ganado bovino criado en corral -actualmente son 15 mil. En ese marco se proyecta adecuar el canal La Picasita, que permitiría convertir al departamento PicúnLeufú en el límite sur de la frontera agrícola, y desarrollar, además, un sistema de riego que vincule Arroyito con Challacó (Río Negro, 07/03/2016).[10] El gobernador Gutiérrez destacó que los beneficiarios serán productores con capacidad de incrementar la oferta de carne a gran escala, los crianceros no entran en esa agenda (Río Negro, 31/03/2016).

Hace poco menos de dos décadas, cuando se lanzó el Neuquén 2020 y se encomendó al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo la evaluación de pasivos ambientales de la industria petrolera, el Gobierno neuquino no sólo planteó que era necesario mirar más allá de los hidrocarburos y diversificar la matriz económica, también advirtió que los impactos de la actividad extractiva sobre el territorio condicionaban el desarrollo de alternativas. Sin embargo poco se avanzó en esa dirección y, con la irrupción de los no convencionales desapareció de la agenda pública, invocar la huella ecológica del modelo petrolero fue considerado un acto de terrorismo ambiental por la gestión de Jorge Sapag y Ana Pechén. Con la asunción de Gutiérrez la diversificación reapareció en los discursos oficiales, pero la degradación del territorio como límite para el desarrollo de alternativas productivas sigue siendo un tema ausente. Otro ausente es la promoción de los pequeños productores y las pymes, sectores a los que se apuntaba tiempo atrás en las planificaciones gubernamentales. En la era no convencional no hay lugar para rodeos, se apuesta por un modelo que tiene como beneficiarios a los grandes jugadores y plantea el uso intensivo del espacio y de los bienes comunes, y no se discute más.

Fuentes:

-Documentos Oficiales

Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo (1997). Neuquén 2.020. Crisis y Oportunidad. Documento preliminar. (Online)

— (2006). Plan Estratégico Territorial – Argentina 2016 -, Provincia del Neuquén.

— (s/f). Guía de Inversiones. Agroalimentos y Agroindustrias. Sectores en crecimiento, con innovación y dinamismo. (Online) Última visita 04/01/2016.

Legislatura de la Provincia del Neuquén (2009). Ley 2669 Plan Productivo Provincial 2009-2018. (Online)

Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación (2008). Plan Estratégico Territorial. 1816-2016 Argentina del Bicentenario. Avance 2008. (Online)

— (2011). Plan Estratégico Territorial Avance II: Territorio e Infraestructura. 1ra Edición. Bs As.

Programa Naciones Unidas para el Desarrollo y Provincia del Neuquén (1998). Proyecto ARG/97/024 Emergencia Ambiental, Hidrocarburos -Compensación y Desarrollo Sustentable de la Provincia de Neuquén. Resumen Ejecutivo.

-Bibliográficas

Bilder, Ernesto y Giuliani, Adriana (2007). Neuquén y su política económica. VIII Encuentro Nacional de la Red de Economías Regionales en el Marco del Plan Fénix – I Jornadas Nacionales de Investigadores de las Economías Regionales, 13 y 14 de Septiembre. (Online)

Giuliani, Adriana (2013); Gas y Petróleo en la economía de Neuquén. 1a Edición. Neuquén. Educo – Editorial de la Universidad Nacional del Comahue.

Pilatti, Mario A. (2008). Neuquén: Economía / Sociedad. Hacia una economía política provincial. Neuquén. Educo – Editorial de la UNCo.

Sapag, Luis Felipe (2013). Volver al Neuquén que viene. Neuquén. Educo – Editorial de la UNCo.

-Periodísticas

Río Negro, 30/09/2015. Preocupa el avance de la frontera petrolera. (Online)

— 01/11/2015. “Queremos fruta libre de fracking”. (Online)

— 07/03/2016. José Brillo: “Hay que producir más allá del petróleo”. (Online)

— 07/03/2016b. Fioretti, Regina y el petróleo. (Online)

— (Federico Aringoli), 10/03/2016. “Aceptarnos como petroleros”. (Online)

— 31/03/2016. Empiezan obras para acondicionar La Picasita. (Online)

[1]El barril, que en 1998 había rondado los u$s14,5, se acercó en 2005 a los u$s50. En el caso del gas la evolución de los precios se mantuvo en niveles muy inferiores, si se toma como referencia el precio de importación desde Bolivia (Pilatti, 2008: 57-58). Situación que motivó el reclamo conjunto de autoridades provinciales, operadoras y sindicato de petroleros privados ante Nación, para incrementar el precio del millón de BTU en boca de pozo.

[2]“El presupuesto para el año 2007 es el más abultado de la historia provincial con ingresos por más de 3.000 millones de pesos. Las regalías estimadas constituyen su principal componente: 914,2 millones por el petróleo, 564,4 millones por el gas, y otros 83 millones que corresponden a hidroelectricidad” (Bilder y Giuliani; 2007: 4-5).

[3]La provincia acumulaba una baja sostenida en la extracción de hidrocarburos; entre 1999 y 2006, el petróleo registraba un descenso del orden del 30%, mientras que el gas, que había experimentado su pico histórico en 2004, al año siguiente cayó un 10% (Minplan, 2008:228).

[4]Según la información disponible en el sitio del Copade, desde fines de la década del ’90 a 2015 se incorporaron 1800 hectáreas a la producción vitivinícola. Tomando como referencia los datos de 2006, no varió considerablemente la extensión, aunque cabe señalar que el PROSAP está ejecutando un proyecto de modernización del sistema de riego de San Patricio del Chañar que permitiría aumentar las superficies irrigadas. Además el Copade evalúa el potencial en Los Guañacos, Villa del Nahueve, Taquimilán, Chos Malal, Buta Ranquil y Barrancas (Copade, s/f).

[5]Ante los fuertes incrementos de los precios internacionales del petróleo y sus derivados, en noviembre de 2007el Ministerio de Economía y Producción emitió la resolución 394 por la que se desvincula a la economía local de dichas circunstancias estableciendo un precio interno.

[6] “(…) transformar la provincia hidrocarburífera, en una provincia agroforestal, productora de alimentos de baja contaminación para el mundo que se avecina” (Copade, 1997: 9)

[7]En la edición final del Plan Estratégico de Nación, publicado en 2011, Neuquén mantenía el eje en la diversificación de la matriz y el impulso al sector agropecuario y su cadena de valor, pero ya destacaba perspectivas alentadoras en torno a la explotación tight y shale gas y oil (Minplan, 2011: 160). No se puede soslayar que el desarrollo masivo de los no convencionales condiciona la implementación de las políticas de diversificación, dado que estas se ajustan a las necesidades y a los márgenes que deja el boom petrolero, dado que tanto las principales posibilidades de desarrollo agroindustrial como hidrocarburífero se concentran en los departamentos Confluencia y Añelo. Por otro lado, el funcionamiento habitual de la economía de mercado define que ante dos actividades con marcadas diferencias en sus márgenes de rentabilidad, la inversión privilegiará la más rentable.

[8]En la década de 1970 Neuquén inició su conversión en generadora de energía. A la puesta en marcha del Complejo Hidroeléctrico Chocón-Cerros Colorados, se sumó el descubrimiento de los yacimientos Puesto Hernández (1969) y Loma La Lata (1977) que incrementaron la disponibilidad de petróleo y gas del país. Si bien la explotación de hidrocarburos en Neuquén comenzó en 1918, recién hacia la década de 1990 consolidó la preponderancia en la economía provincial. En la década de 1970 el rubro Explotación de Minas y Canteras representaba el 16,4% del PBG, en 1999 ascendió a 69,8% (Giuliani; 2013: 138), por lo que lejos está de ser una actividad de relevancia centenaria.

[9] Una crítica contundente a la producción en feddlot se puede leer en Vicente, C.; Maldonado May, V.; y Stancich, E. (2012). Engorde a corral enArgentina: una amenaza para la salud, el ambiente y la producción campesino-indígena.

[10] Estos proyectos, presentados como el nuevo plan de gobierno, en realidad ya fueron contemplados años el programas como el Neuquén 2020 o en los Lineamientos para el Plan Director de Desarrollo Neuquino (2008), elaborado durante la primera gobernación de Jorge Sapag.

Fuente: Observatorio Petrolero Sur

Temas: Petróleo

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