Argentina: Nada que festejar en un Bicentenario cuando el Gobierno nacional pone de oferta la tierra y los bienes naturales

El Movimiento Nacional Campesino Indígena alza su voz desde las comunidades, parajes y barriadas populares desde la profundidad de nuestra Patria para declarar que el Gobierno se apresta a conmemorar el bicentenario entregando soberanía y subordinándose al Imperialismo.

La modificación de la ley que limitaba la extranjerización de la Tierra, asi como el proyecto de ley de semillas que se acordó con Monsanto, los intentos de modificar la ley de bosques y de flexibilizar el inventario de glaciares, son algunos claros ejemplos.

En la misma línea los intentos por incorporar a la Argentina a la Alianza del Pacífico y a su vez separarla de las gestas emancipatorias de la UNASUR y la CELAC. Todo esto de la mano de gestos humillantes como los pedidos de disculpas a quienes nos saquearon y nos derramaron sangre de millones de hermanos y hermanas.

Este Bicentenario, en lugar de contar con la solidaridad y participación de los presidentes Latinoamericanos, contaremos con la vergonzosa presencia de un ex Rey de España.

En lugar de clamar contra el imperialismo y sus bases militares en Malvinas, el gobierno Argentino está gestionando sumar bases militares estadounidenses en distintos puntos del País.

Este gobierno tiene mucho que ver con las oligarquías que en 1816 operaban para que no se declare la independencia, y nada que ver con los patriotas que arriesgaron sus vidas para firmar la declaración de la independencia en Tucumán.

Nuestra Patria es gobernada por los gerentes de las corporaciones que concentran las riquezas provocando la pobreza y exclusión de millones de hermanas y hermanos latinoamericanos

El proyecto Neoliberal del gobierno de Mauricio Macri ya entró en crisis en solo 6 meses de gobierno, su apuesta a una lluvia de inversiones, es al menos retórica o utópica, desde el dogma liberal.

Frente a esta situación las únicas inversiones posibles son las especulativas en el sector financiero o las especulativas en los megaproyectos extractivistas, lo que se traduce en intentar seducir por más megaminería, mas agronegocios y agricultura industrial. La ofensiva del capital financiero en la agricultura o minería, significa más violencia y violaciones a los derechos de los campesinos indígenas.

Pero además a medida que nuestro territorio se subordina al capital financiero se agravan los problemas estructurales que repercuten atacando el vivir bien de nuestro pueblo generando:

– destrucción de bosques, selvas y montañas, contaminación y profundización de la crisis climática

– Menos alimentos en el mercado interno y su consecuente aumento de precios

– Menos trabajo digno en el campo y más trabajo en negro y esclavo

– Mas agrotóxicos, pueblos fumigados y alimentos contaminados

Al desguace de las instituciones para el fortalecimiento de la Agricultura familiar campesina indígena, le acompañaron medidas económicas que golpearon fuertemente al sector, hoy las agriculturas campesinas y sistemas de producción locales están en crisis.

El gobierno y los empresarios abandonaron los espacios de diálogo y se aprestaron a avanzar contra el movimiento popular en forma violenta e ilegal

Ya sea a partir de la represión con las fuerzas estatales o liberando zonas para que actúen patotas armadas, la violencia se hace sentir en el campo profundo cuando las comunidades campesinas indígenas defienden sus derechos colectivos en torno a la tierra, el agua y el monte.

El pueblo Argentino vuelve a ser interpelado frente a dos visiones de la vida:

Por un lado el gobierno y la burguesía insisten con imponer el individualismo, la indiferencia y la meritocracia como principios rectores en nuestra sociedad, esta batalla cultural la fomentan día a día desde el bastión comunicacional y monopólico concentrado del grupo Clarín y otros medios masivos y formadores de opinión pública. Por otro lado, las organizaciones populares, tal como aquellos patriotas que conquistaron nuestra independencia en 1816, estamos convencidos de que un pueblo solo puede crecer y forjar desarrollo cuando se fortalece el bien común, la solidaridad, y el espíritu colectivo, cuando comprendemos que la tierra y la producción deben cumplir su función social, que es el buen vivir del pueblo.

A 200 años de la gesta independentista, los Argentinos y Latinoamericanos seguimos batallando entre el capitalismo subordinado al saqueo imperialista o la construcción de un proyecto popular, soberano, latinoamericanista, basado en la justicia social y la independencia económica. Y eso no será posible sin una profunda Reforma Agraria que democratice la tierra y la vuelva a poner en manos campesinas indígenas para consolidar la Soberanía Alimentaria y popular

Nuestras comunidades están preparadas para resistir y luchar por la vida digna en el campo y junto a las organizaciones sociales, sindicales y políticas, construir la unidad y el proyecto que nos lleve a la Victoria y consolide nuestra definitiva independencia.

Territorio en manos campesinas indígenas, Alimentos sanos para el Pueblo

Somos tierra Para alimentar a los pueblos

Movimiento Nacional Campesino Indígena
CLOC Vía Campesina Argentina

Fuente: MNCI

Temas: Crisis capitalista / Alternativas de los pueblos

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