Colombia: A la vida nosotros preferimos llamarle madre tierra porque es nuestro todo, hogar y armonía

Idioma Español
País Colombia

El pasado domingo 16 de febrero, la comunidad de la vereda Quita Pereza convocó a varios medios de comunicación para denunciar el grave problema de contaminación y de salud que viven a causa del mal manejo de las basuras. La indiferencia y negligencia de las entidades competentes en el tema, sumado al irrespeto de las empresas que quieren convertir a su territorio en un basurero regional han llevado a la gente a una situación insostenible que necesita atención urgente.

El Tejido de Comunicación estuvo acompañando el recorrido con la comunidad para conocer más de cerca esta situación y preparó el siguiente reportaje:

 

 

A la vida nosotros preferimos llamarle Madre Tierra porque es nuestro todo, hogar y armonía.

 

 

La comunidad de Quita Pereza, localidad rural perteneciente al municipio de Santander de Quilichao norte del Cauca, se ha visto en una grave situación a causa de malos manejos de las basuras.

 

 

El día domingo 16 de febrero la comunidad de Quita Pereza se reunió con el fin de denunciar las irregularidades que año tras año aquejan a los pobladores del sector y que hasta el momento no han sido atendidas por las autoridades locales, ni por ninguna de las entidades a las que competa el tema ambiental.

 

 

Con el afán, y en medio del desespero de ser escuchados, la comunidad nuevamente trata de denunciar este caso. Esta vez, a través de los medios de comunicación como el Canal Capital y el Tejido de Comunicación - ACIN, quienes en conjunto con la comunidad visitamos el lugar de las basuras. Allí se pudo constatar el pésimo tratamiento de los residuos biodegradables y no degradables que emiten gases de efecto invernadero y que son inhalados por los habitantes de la comunidad pues el oxigeno está totalmente contaminado por CO2.

 

 

Otro tema delicado es la contaminación de un humedal Lagunita y la quebrada Agua Mona y Aguas Calientes. Manantiales y reservorios de agua contaminado por los lixiviados, líquido emitido por una cantidad de basuras que es compactada con el suelo y que al caer la lluvia se rebosa directamente sobre el humedal y las fuetes hídricas que desembocan en el río Quilichao. Esas mismas aguas conducen a la piscina municipal de Santander de Quilichao donde la comunidad, sin conocer semejante riesgo, busca un momento de recreación con sus familias en aguas contaminadas. Además se ha observados que los comerciantes vendedores de papa utilizan el agua para lavar sus productos y venderlos con mejor presentación.

 

 

Otra de las problemáticas que aquejan a los habitantes cercanos al botadero de basura a cielo abierto de Quita Pereza, es la gran cantidad de moscas y zancudos que son la principal causa de proliferación de enfermedades como: cólicos, leishmaniasis, dengue, fiebre amarillay la malaria son las enfermedades que resultan del tratamiento inadecuado de las basuras. Además sobre estas viviendas cercanas pasa el corredor de ratas, cucarachas, y gallinazos que posan sobre sus techos con sus espantosos olores de heces y toda clase de suciedad.

 

 

Paulina Cruz, nacida en Quita Pereza lleva viviendo aproximadamente 80 años en esta localidad, ella nos dio su testimonio donde cuenta que anteriormente el lugar donde ahora es tiradero de basuras, era conservado como zona de protección y se utilizaba el agua de los posos para el consumo humanos y de los animales. También cuenta que desde que se empezaron a percibir los malos olores que emiten los lixiviados, Paulina empezó a sufrir de enfermedades respiratorias, una de estas es el problema de los bronquios. En varias ocasiones ha tenido que estar postrada en una cama en los hospitales de Popayán o de Cali. En la actualidad sufre de falta de apetito, pues al comer le dan náuseas al percibir estos malos olores que todos los días le dañan el almuerzo a Paulina y a su esposo.

 

 

Por otra parte, cuenta que la municipalidad de Santander de Quilichao nunca tuvo el consentimiento de reubicación, en especial a la familia de Paulina Cruz que vive a tan sólo 60 metros del tiradero de basuras que emiten gases de efecto invernadero. Cuenta que en una ocasión les ofrecieron 12 millones para que se reubicaran, pero ellos no aceptaron la oferta debido a que en otra parte no conseguirían una finca igual de barata, argumenta que no está acostumbrada a vivir en la ciudad y menos donde el metro cuadrado de tierra es demasiado caro.

 

 

También escuchamos al señor Fernando Montoya, ambientalista de Santander de Quilichao que nos contó que las irregularidades de las basuras se han denunciado en varias ocasiones pero hasta el momento nadie ha dicho nada. También comenta que los informes presentados a la Corporación Autónoma Regional del Cauca - CRC son hechos con malos formatos, presentando fotografía en blanco y negro en las que no se logra distinguir el panorama claro del tratamiento de las basuras. También contó que cuando está prevista la visita de la CRC u otra entidad, las calles de Santander de Quilichao se mantienen más aseadas que nunca; es decir informes maquillados. En el “parque ecológico Quita Pereza” –forma descarada de llamar un basurero- dispersan los gallinazos con voladores y petacas, y ocultan las personas recicladores de basuras.

 

 

Fernando Montoya agrega que en 1990 la CVC emitió un concepto que decía que estas basuras debían ser retiradas por perjuicio a la salud. De igual manera la procuraduría emitió dos fallos a favor de la comunidad para el retiro de los residuos, uno en diciembre del 2009 y el otro el 11 de marzo del 2011, y que fueran trasladadas estas basuras a Yotoco por la grave contaminación a fuentes hídricas y afectación directa a la población, pero nunca esta citación fue atendida. Al contrario, frente a este asunto es que en la actualidad la procuraduría resultó estar a favor del vertedero de basura municipal donde, en conjunto con el municipio, quieren convertirlo en basurero regional para depositar las basuras de otros municipios de los cuales se calculan aproximadamente 1.500 toneladas de basuras diarias sin sumar las 42 toneladas que ya produce Santander de Quilichao.

 

 

Por otra parte, Fernando Montoya dijo además, que dicho vertedero de basura de orden municipal no es un relleno sanitario debido a que no cuenta con un plan de manejo ambiental, ni licencia para el manejo de los residuos.

 

 

Tanta es la preocupación de la comunidad de Quita Pereza que han hecho la denuncia ante varias instancias competentes sobre el tema como el Ministerio de Medio Ambiente en Bogotá, ante la Superintendencia de Servicios Públicos, Súper Intendencia Nacional de la Salud, Ministerio de Salud, y ante ONG internacionales como la Comisión Internacional de Derechos Humanos y la Comisión Europea de Derechos Humanos. Frente a la petición que manifiesta la comunidad de Quita Pereza de las irregularidades del basurero, la CRC dice que el basurero cumple con los requisitos ambientales.

 

 

Así mismo, argumentó que en el vertedero de basura hay varios recicladores entre ellos niños que son conducidos por padres y madres de familias, sin tener en cuenta las graves consecuencias de salud, situación que el municipio no ha tenido en cuenta según el artículo 25 de la constitución que menciona que toda persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas.

 

 

En relación con dicho tema las afectaciones de los lixiviados no sólo afectan a Santander de Quilichao si no que también a todas las personas quienes utilizan el agua a lo largo de su recorrido. Al implementar un vertedero de basuras regional también se verá afectada la ciudad de Cali y su planta de tratamiento de aguas Puerto Mayarín que beneficia a 3.500 habitantes, sin contar el total de afectados.

 

 

Pero la contaminación del agua específicamente en Santander de Quilichao no es un caso aislado, la misma problemática no sólo se presenta con basureros. La locomotora minero-energética, como sabemos, es hoy la política y la agenda a la que el gobierno de Juan Manuel Santos le apunta. Desde el mismo “parque ecológico Quita Pereza” y parados sobre una montaña de basura que contamina el agua, podíamos ver el cerro de Munchique los Tigres, reserva que surte de agua las bocatomas del Santander de Quilichao, donde también está en juego la pervivencia del agua y de todos aquellos que de ella dependemos a causa de la explotación minera que allí intenta establecerse; la ecuación es simple, ¿preferimos el agua o el oro, la vida o la muerte?

 

 

Asimismo, se ha notado que en nuestra sociedad hay mucha intolerancia y poca educación para cuidar nuestro ambiente. No obstante, parte de nuestra sociedad le ha quitado el valor imprescindible al agua y le han dado valor económico al oro, tanto así que el Municipio de Santander de Quilichao en un futuro podría padecer de graves problemas por contaminación y escasez de agua puesto que en la zona alta del cerro de Munchique los Tigres y el resguardo indígena de Canoas crece la fiebre por el oro.

 

 

El cerro de Munchique es catalogado como parque natural donde nacen importantes fuentes hídricas que surten a 10 acueductos verdales entre ellos el acueducto de Santander de Quilichao. Las veredas más afectadas por la explotación son El Palmichal, El Cóndor, Pavitas, San Pedro, Quita pereza, La Esperanza y Santander de Quilichao. Además afectará al río Quilichao y al río Páez. Por tal preocupación en varias oportunidades la comunidad del resguardo de Canoas en unión con la comunidad mestiza y afro de la parte plana intervinieron y taparon los socavones dónde sacan el oro, pero de un momento a otro volverán a surgir, pues como se ha visto, cuanto más rápido se tapa un socavón, enseguida cavan otros cada vez más grandes.

 

 

Si en Santander de Quilichao tenemos frente a nuestras narices estas graves problemáticas que nos afectan a todos, en todo el territorio nacional se repite la misma historia. Las políticas del gobierno a favor de los grandes capitales y su estrategia de aplicarlas son siempre las mismas y en toda la destrucción de Nuestra Madre tierra es la constante lamentable. Un ejemplo es la muerte del río Cauca en Ituango, no hay otra forma de referirse al proyecto ya en marcha de la desviación de las aguas en las que ha nacido la historia de pueblos milenarios y de nuestro país.

 

 

Las afectaciones que deja la multinacional Hidroituango al medio ambiente serán irreversibles. La construcción de los muros implica la destrucción de bosques y el desplazamiento de especies animales y se producirá gran cantidad de metano por la descomposición de la materia viva que queda bajo el agua. La vida de los pobladores nunca será la misma pues el río es parte trascendental de sus vidas y con él, las comunidades mantienen una especial relación cultural, social y económica. Para una comunidad el río y el agua son la vida, la salud, la recreación, el trabajo; los pescadores, mineros, balseros y agricultores obtienen de él su sustento y el de sus familias y comunidades.

 

 

Los pobladores han manifestado su oposición pero los alrededores de las obras de Hidroituango están fuertemente militarizados.

 

 

Es sorprendente que todavía, a pesar de la crisis ambiental por la que pasa el planeta, los gobiernos y las grandes compañías sigan empeñadas es seguir destruyendo la Madre Tierra, dejando a su paso desplazamiento, enfermedades, guerra y muerte.

 

Nuestro planeta se está muriendo por culpa de la inconsciencia de la humanidad, uno de los grandes destructores de la Madre Tierra es el monstruo que trae consigo los proyectos minero-energéticos, que con sus maquinarias ha contaminado el agua, las plantas, el aire. Ha acabado con especies de flora y fauna y ya está envenenando la sangre humana que ha sido contaminada con mercurio, cianuro y otros tóxicos que deja el desastre de la minería y que ha causado terribles enfermedades a las personas que por vivir en los territorios explotados han recibido de frente su impacto.

 

 

Otro de los grandes destructores son las empresas químicas de la agroindustria, donde cientos de hectáreas de cultivos son contaminados con fungicidas que esterilizan los suelos para estandarizar los ‘alimentos’, desequilibrando la naturaleza y dañando gravemente la salud de las personas.

 

 

A esto se le suma la propaganda mediática que nos dice que los culpables de toda la contaminación, la mala salud, la pobreza y la muerte somos nosotros por nuestros hábitos supuestamente maleducados, de no cerrar la llave o de tirar un papel al suelo.

 

 

Esto es algo que hay que superar pero corresponde a un mínimo porcentaje. Más bien nuestra culpa ha sido la ignorancia y la credulidad en estas campañas que ocultan las verdaderas razones de fondo que están destruyendo nuestra Madre Tierra.

 

 

El medio ambiente no es un paisaje verde aislado de las otras problemáticas que aquejan a las comunidades nativas y a todas las que estamos ligadas a los territorios. Nosotros preferimos llamarle Madre Tierra, porque es nuestro todo, hogar, fuente de vida y armonía. La principal fuente de destrucción de nuestra Madre Tierra es el modelo económico acumulador que mueve al mundo. La acumulación de riqueza en pocas manos es la que está destruyendo la naturaleza, empobreciendo a las comunidades, despojando y matando. No vamos a permitir que nuestros territorios se conviertan en basureros de la industria, del consumismo y de la ignorancia.

 

 

Tejido de Comunicación y de Relaciones Externas para la Verdad y la Vida - www.nasaacin.org

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Extractivismo

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