Declaración del Seminario “Pueblos Libres de Transgénicos y Agrotóxicos”

En el seminario Pueblos Libres de Transgénicos y Agrotóxicos realizado ayer en Asunción, rechazaron el modelo extractivo y sus impactos genocidas y ecocidas. Y renovaron sus esfuerzos por la construcción de un nuevo modelo de producción que respete los derechos de los pueblos.

Unas 250 personas de distintas organizaciones rurales y urbanas de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y de pueblos indígenas de la región se encontraron ayer, día internacional por el no uso de agrotóxicos, en la capital paraguaya. El evento fue organizado por la organización local Ñamoseke Monsanto (Saquemos a Monsanto).

 

En un seminario en el colegio Cristo Rey debatieron intensamente sobre la actualidad, las experiencias de resistencia y las alternativas agroecológicas al modelo extractivo, que se expresa a través de cultivos transgénicos mecanizados, ganadería extensiva y minería.

 

En su declaración propusieron pelear por declarar Latinoamérica como región en emergencia ambiental y organizaron propuestas concretas para articular redes de trabajo regionales.

 

Entre las tantas exigencias y propuestas, declararon al actual modelo como de enfermedad y muerte, rechazaron la consolidación del mismo en el Gran Chaco Americano y las políticas económicas privatistas del gobierno paraguayo de Horacio Cartes.

 

Otra propuesta puntual es pelear por el etiquetado de alimentos, para que sea de público conocimiento los que tienen insumos transgénicos.

 

Uno de los espacios más concurridos del seminario, justamente, fue una mesa donde se exhibieron alimentos, dulce, jugos, sopas instantáneas y golosinas con ingredientes de derivados de la soja y el maíz transgénicos.

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Declaración del Seminario “Pueblos Libres de Transgénicos y Agrotóxicos”

Las organizaciones sociales nacionales y regionales, participantes del Seminario Taller “Pueblos Libres de Transgénicos y Agrotóxicos”, realizado el 3 de diciembre de 2014 en el Día Mundial de Lucha por el No Uso de Agrotóxicos, declaramos colectivamente nuestro rechazo al proyecto de las corporaciones transnacionales, con el aval de los gobiernos de la región, de convertirnos en una “República Unida de la Soja”.

Este día recuerda cuando en 1984 en Bophal, India, 25000 personas murieron y otras 500.000 fueron gravemente intoxicadas, al producirse una fuga de sustancias químicas de una fábrica de plaguicidas de la compañía estadounidense Union Carbide, que hoy es Dow Chemical. La planta química fue abandonada tras el accidente, y la empresa no respondió por los daños causados.

 

Rechazamos este modelo de producción genocida y ecocida, y nos comprometemos a la construcción de un nuevo modelo productivo y socio ambiental basado en la agroecología, el respeto a la tierra, a la biodiversidad y a los derechos de los pueblos.

 

 

Las organizaciones participantes del Seminario consideramos:

 

 

El modelo del agronegocio es un proyecto de enfermedad y muerte. Los agrotóxicos envenenan, intoxican, destruyen a las personas, a los bienes naturales, a la tierra, violando derechos fundamentales de los pueblos.

 

 

El modelo del agronegocio expulsa a los campesinos y campesinas e indígenas del campo a las ciudades, que a su vez, también los y las expulsan hacia las periferias, donde sobreviven penosamente en la mayor exclusión, produciéndose un genocidio silencioso. Esta situación se vuelve dramática especialmente para las y los jóvenes que pierden toda perspectiva de trabajo, y de proyectos de vida, y afecta de manera particular la vida cotidiana de las mujeres, agravando la feminización de la pobreza. Es un modelo recolonizador, que niega los saberes y las identidades de los pueblos originarios de estas tierras.

 

 

El acceso a la tierra es un derecho de los pueblos. Nuestras luchas por conquistar tierras y por defenderlas son parte de las luchas por los derechos humanos, económicos, sociales, ambientales y culturales en nuestra sociedad.

 

 

Los agrotóxicos y los cultivos transgénicos no constituyen solamente un problema para los y las productores del campo. Afectan a toda la sociedad en su conjunto, dado que una gran parte de los alimentos que consumimos están contaminados o se han degradado en su valor nutricional.

 

 

Ahora hasta el Gran Chaco se encuentra en peligro por el avance del extractivismo. Rechazamos la expansión del agronegocio en el Gran Chaco Americano, especialmente las intenciones de Monsanto de cultivar 2.000.000 millones de ha. sin realizar la debida consulta, decisión que afectará el derecho de los pueblos indígenas, específicamente a los ayoreos no contactados.

 

 

El modelo neoliberal y extractivista incluye también la aprobación de la ley de alianza publico privada, la construcción de infraestructura a través del proyecto IIRSA, los cuales rechazamos categóricamente ya que en nada benefician a nuestros pueblos.

 

 

Este modelo, que también se basa en la ganadería extensiva, la apropiación de bienes comunes, el latifundio y la extranjerización del territorio, es defendido por el Estado, que con políticas de criminalización y militarización, pretende frenar la lucha de los pueblos.

 

Nuestras propuestas

 

 

Exigimos que se garanticen las condiciones necesarias para producir sin matar y comer sin morir. Tenemos derecho a saber qué comemos. La etiquetación de los productos transgénicos que consumimos es un derecho de todos nuestros pueblos. Es una obligación del Estado fomentar la producción agroecológica y los alimentos sanos.

 

 

El modelo de producción y de consumo tiene que surgir de un debate de toda la ciudadanía, basándose en el respeto a los derechos humanos fundamentales. Este debate es una de las tareas a asumir en conjunto entre los movimientos populares del campo y de la ciudad. En este nuevo modelo, es necesario garantizar la plena participación y protagonismo de las mujeres, tanto en lo productivo, como en la toma de decisiones políticas, en todos los niveles.

 

 

Nos proponemos continuar nuestras luchas contra el agronegocio, defender las tierras conquistadas, recuperar nuevas tierras y territorios para nuestros pueblos, y luchar por la Reforma Agraria Integral, que nos permita recuperar valores e identidad como campesinos, campesinas y pueblos.

 

 

Nos proponemos coordinar a nivel nacional y continental estas acciones y movilizaciones, y la solidaridad con las mismas en todos los territorios.

 

 

Ante los efectos nefastos que acarrea el cambio climático en la región, que golpean de manera especial a las comunidades campesinas e indígenas, proponemos que se declare una Emergencia Ambiental latinoamericana.

 

 

Nos proponemos fortalecer los espacios de formación en agroecología, y la lucha para que las políticas educativas no reproduzcan el modelo del agronegocio como políticas de Estado.

 

 

En el plano comunicacional proponemos una estrategia que articule: producción de informaciones en múltiples formatos y espacios, difusión estratégica de estas informaciones, conformación de redes nacionales y regionales de medios populares, diseño de políticas nacionales de comunicación y mecanismos de sostenimiento de los medios populares de comunicación. Estas iniciativas deben partir de un debate profundo en las organizaciones sociales, sobre la función de la comunicación en nuestras luchas, y una investigación sobre las prácticas comunicaciones de nuestros pueblos.

 

 

Nos proponemos fortalecer los espacios nacionales y regionales de articulación de las organizaciones populares, para recuperar la soberanía alimentaria, la soberanía territorial, la soberanía popular, y expulsar de los territorios a todas las corporaciones transnacionales que como Monsanto, constituyen una amenaza para la vida.

 

 

A nivel nacional, nos convocamos a apoyar la construcción del Congreso Democrático del Pueblo y a movilizarnos el próximo 10 de diciembre. La lucha contra el actual modelo es una lucha por la vigencia de los derechos humanos.

 

 

Nuestro llamamiento es a retomar y fortalecer las luchas en cada territorio, a encontrarnos en nuestras esperanzas, a impulsar políticas que permitan la vuelta al campo y la defensa de la cultura campesina e indígena, a inventar nuevos modos de producir, de alimentarnos, de educarnos, de comunicarnos, de vivir, de resistir.

 

 

Ñamoseke Monsanto.

 

Reforma Agraria, Urgente y Necesaria.

 

Tierra y Territorio, derecho de los pueblos.

 

Soberanía Alimentaria.

 

Poder Popular

 

 

 

Altervida, Asamblea Malvinas Luchas por la Vida, BASE IS, Centro de Producción Radiofónica Ñañe’e”, CEPAG, CLIP, CNOCIP, Coalición Mundial por los bosques, Colectivo Viento Sur,

 

CONAMURI, CONAPI, Consejo Continental de la Nación Guarní, Cooperativa de mujeres Unidas de Bañando Sur, COTRUM-MNCI, CREAR, CTCU, CULTIVA, Defensa Zeballence- Asunción en Peligro, FMP, Federación Nacional Campesina, Frente Recoleta, IALA Guaraní, IRA Teatral, JETYVYRO, JPIC, Juventud Comunista Paraguaya, Kuña Pyrenda, Marangatu, Mil Solidarios, MNCI, MOCASE-MNCI, Movimiento por el Derecho a la Salud, Movimiento Sem Terra (MST), OLT, Pañuelos en Rebeldía, Pastoral Social, Radio Comunitaria Integración, Red Nacional de Semillas Criollas y Nativas (Uruguay), Savia, Sobrevivencia, SERPAJ-Paraguay, Vencer y Vivir, VOCES, Yvy Guive,Yvyta’anga

 

 

Asunción, Paraguay, 3 de diciembre, 2014

Fuente: BASE-IS

Temas: Transgénicos

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