Declaración final del I Encuentro Nacional sobre Soberanía Energética y Alimentaria Sustentables

Durante los días 5 y 6 de noviembre de 2009 se realizó en la ciudad de Neiva Huila el I Encuentro Nacional Sobre Soberanía Energética y Alimentaria Sustentables” con el compromiso de fortalecer la Red de Movimientos Sociales afectados por represas y otros megaproyectos a través de la construcción e impulso de políticas públicas energéticas y alimentarías limpias y soberanas.

Las organizaciones convocantes y participantes, encabezadas por Plataforma Sur de Organizaciones Sociales y la Red Nacional de afectados por represas en Colombia reafirmamos que la construcción de megaproyectos energéticos y mineros está ocasionando en Colombia indeseables consecuencias en los ámbitos ambiental, social, económico, político y cultural. Frecuentemente, se ha observado, que estos proyectos responden a los intereses económicos y políticos de las grandes corporaciones más que a los intereses de los países y comunidades dueños de los recursos naturales que se explotan. Como también, se ha evidenciado y documentado que existe una clara correlación, en varios casos, con la pobreza, el desplazamiento forzado y violaciones de derechos humanos.

Es una realidad que la principal ventaja estratégica de Colombia en el contexto de la economía mundial, es ser la cuarta nación en biodiversidad, siendo por grupo taxonómico el segundo en plantas, primera en anfibios y aves, tercera en reptiles y quinto en mamíferos (Instituto Humboldt). Como lo son también la riqueza de fuentes hídricas y de recursos energéticos convencionales como el carbón y el petróleo, para no hablar de los grandes yacimientos de oro, platino y otros minerales de alta demanda global.

La construcción de grandes represas y las explotaciones minerales a cielo abierto destruyen áreas estratégicas vitales bien para la conservación de los ecosistemas, bien para el desarrollo de la agricultura nacional. En algunos casos, estos recursos se localizan dentro de los territorios de las comunidades indígenas.

Las experiencias de milenios y el conocimiento científico actual nos demuestran que las grandes represas causan irreversibles daños a los ecosistemas, colocan en vulnerabilidad muchas especies, alteran los ríos, inundan áreas extensas, en muchos casos dedicadas a la producción de alimentos.

Es frecuente que la construcción de grandes represas tenga como consecuencia el desplazamiento forzoso de miles de personas que sufren la pérdida de sus tierras y sus formas de vida.

Es también un hecho científico que las grandes represas, como los megaproyectos mineros son responsables de la producción de gases de efecto invernadero, contribuyendo de esta forma al calentamiento Global, una de las peores amenazas naturales que está colocando en riesgo la vida en nuestro planeta y que reclama la modificación del modelo dominante, excluyente y privatizador que genera destrucción y saqueo de nuestros territorios, privatiza los bienes de uso común y colectivo y profundiza la crisis alimentaria locales, regionales, nacional y globales derivadas del despojo y concentración de la tierra para favorecer los intereses de las transnacionales a quienes los gobernantes nacionales les garantizan todas las condiciones para que sus inversiones no corran ningún riesgo e incrementen sin control su rentabilidad económica a nombre de la “confianza inversionista” y “seguridad democrática” como ocurre en Colombia.

En muchos casos, la construcción de grandes represas, implica también una situación de colonialismo, de pérdida de soberanía de los países de la periferia, como es el caso de Colombia.

La política energética y agroalimentaria del país ha acentuado la desterritorialización, el desplazamiento y el desarraigo comunitario, la destrucción de experiencias históricas de producción de bienes de consumo local y regional, incrementando la exclusión social, la pobreza y los niveles de violencia para favorecer la concentración del capital y el monopolio de la tierra.

Los medios masivos de comunicación, columna de poder económico, político e ideológico, no investigan lo suficiente ni generan noticias de opinión frente a los impactos generados por los megaproyectos, las concepciones de desarrollo, ecologismo productivo y social. El debate sobre estos aspectos apenas inicia y requiere ser profundizarlo con las comunidades, recoger sus inquietudes, colectivizarlas y socializar sus pertinencias. Sólo las movilizaciones sociales contundentes convierten en noticia en los medios y en la sociedad la problemática de los afectados por la construcción de los megaproyectos.

Con fundamento en lo consignado anteriormente las organizaciones sociales y ambientales presentes en el I Encuentro y que resistimos por la defensa del territorio, la biodiversidad y las comunidades afectadas por la construcción de megaproyectos energéticos como El Quimbo, Hidrosogamoso, Urrá I, Pescadero Ituango, entre otros:

Declaramos

Oponernos al Plan 2019 o Visión Colombia II Centenario de control del territorio como objeto de mercado a través de la imposición de megaproyectos hidroeléctricos, mineros, agroalimentarios y viales al servicio de las transnacionales.

Celebrar la realización de la Audiencia Pública el pasado 2 de noviembre, convocada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) con el objeto de analizar el impacto sobre los derechos humanos y el medio ambiente ocasionado por la construcción de grandes represas en América Latina. Resaltamos que este tema haya sido considerado de especial interés por la Comisión y que haya optado por el seguimiento y estudio de casos de afectación de derechos humanos y ambientales en cada país y que en la relatoría de pueblos indígenas se haya incluido la protección de sus territorios y recursos.

Acoger la Declaración del Encuentro Nacional Crisis Alimentaria en Colombia, acciones sociales para la defensa de la soberanía y autonomía alimentaria aprobada en Bogotá el 6 de septiembre de 2008 por 157 organizaciones campesinas, indígenas, afrocolombianas, de mujeres, ambientalistas y no gubernamentales de Colombia y América Latina, convocados por Planeta Paz.

Acoger la Declaración Internacional de Lorica (Córdoba) emanada del IV Encuentro de la Red Latinoamericana contra Represas y por los Ríos, sus Comunidades y el Agua y respaldar el Plan de Acción de la Red Nacional de afectados y amenazados por represas, trasvases y proyectos MDL, acordado el 16 de octubre de 2009 en la ciudad de Manizales.

Rechazamos

  • La criminalización de la que son objeto las y los defensores del territorio y de la vida por oponerse a los megaproyectos energéticos, mineros, agroalimentarios y a todas las formas de privatización de la vida, del conocimiento y de los bienes comunes, públicos y colectivos (tierra, agua, aire, bosques, biodiversidad, entre otros), criminalización que ha cobrado la vida del compañero Honorio Llorente en el departamento de Santander y varios asesinatos en Ituango Antioquia.
  • Los riesgos y afectaciones de que son víctimas las comunidades por la destrucción de sus economías locales y regionales atentando contra la soberanía alimentaria como consecuencia directa de la imposición de los megaproyectos.
  • El papel de las instituciones del Estado, que a nombre de la seguridad energética, entregan el control territorial a las trasnacionales atentando contra la soberanía energética y alimentaria sustentables.

    Proponemos

    • Avanzar en la formulación de una propuesta de soberanía energética y alimentaria para el país fundamentada en el desarrollo alternativo sustentable, construida colectivamente con los actores implicados, respetando las particularidades locales, regionales y nacionales.
    • Fortalecer la Red Nacional de movimientos sociales afectados por represas y otros mega-proyectos a través del impulso a unas políticas públicas energéticas y alimentarias limpias y soberanas. En tal sentido, convocar al II Encuentro Nacional con participación de las organizaciones que impulsan la resistencia contra megaproyectos hidroeléctricos, mineros, agrocombustibles, viales, etc y las bases militares que los protegen.
    • Formalizar acuerdos intersectoriales con organizaciones sindicales y movimientos sociales para articular las diferentes luchas que se desarrollan en el territorio colombiano con el objeto de avanzar en la construcción de la plataforma de soberanía energética y alimentaria.
    • Promover en las universidades y centros de investigación proyectos alternativos de energías limpias (bajo impacto ambiental) y agroalimentaria sustentables. De igual manera fortalecer los estudios sobre nuestra biodiversidad natural y genética.
    • Sistematizar las experiencias de resistencia discutidas en este encuentro y las que logremos articular.
    • Respaldar el Referendo por el Agua y la protección especial de los ecosistemas esenciales que regulan el ciclo hídrico
    • Promover apoyos mutuos para el uso de acciones jurídicas como las acciones populares y de nulidad, así como la elaboración de informes de riesgo y declaratoria de la alerta temprana tendiente a la protección y defensa de los Derechos Humanos de la población residente en las zonas de influencia de los megaproyectos. En tal sentido, hacer efectiva una articulación en términos jurídicos de todos los colectivos que están asumiendo la defensa de las comunidades.
    • Organizar y movilizar a las comunidades locales y de todas las regiones en defensa de sus propios territorios, Planes de Desarrollo y de Ordenamiento Territorial desde el enfoque de desarrollo humano sostenible: contiene el fortalecimiento de las Asociaciones de Afectados por la construcción de megaproyectos, las Movilizaciónes Sociales con la Minga Indígena y demás acciones de resistencia de los trabajadores del campo y la ciudad. Se propone reivindicar el 14 de marzo como día internacional de acción contras las represas.
    • Declarar, con fundamento en la Constitución Nacional y en defensa de la soberanía energética y alimentaria, zonas de reservas campesinas en áreas como El Quimbo Huila con amplia financiación del Estado, en particular para cada uno de los pequeños y medianos productores agrícolas, como las actuales empresas comunitarias que desde hace más de 40 años cultivan esas tierras al servicio y utilidad general de todos los huilenses.
    • Lograr una mayor comunicación con los artistas como Aterciopelados y proyectos culturales que han expresado su compromiso con estas luchas de resistencia.
    • Generar y crear medios de comunicación alternativos con colectivos formados y organizados que asuman la responsabilidad histórica de fortalecer las luchas de resistencia para reconstruir los tejidos sociales y poder asumir las tareas que corresponden como comunicadores y periodistas.
    • Exigir como constituyente primario un nuevo debate en el Congreso de la República sobre el impacto de las políticas energéticas y alimentarias y su implementación en el país con la imposición de los megaproyectos hidroeléctricos, mineros, agrocombustibles.
    • Preparar la Misión Internacional de Verificación de los impactos de las represas y otros megaproyectos en Colombia.
    • Organizar, preparar y hacer seguimiento de todas las actividades para participar en el V Encuentro Mundial contra represas a celebrarse el próximo año en México.
    • Convocar a organizaciones internacionales defensoras del medio ambiente y de los derechos humanos y a la Comunidad de Naciones a pronunciarse a favor de las demandas de las comunidades afectadas por los megaproyectos Tribunal de los Pueblos, Comité Interamericano de Derechos Humanos –CIDH-.

    Organizaciones presentes en el I Encuentro Nacional sobre Soberanía Energética y Alimentaria Sustentables. Plataforma Sur de Organizaciones Sociales, Red Latinoamericana de Acción contra las represas, y por las comunidades, los ríos y el agua. REDLAR-Colombia, Planeta Paz, Centro Nacional Salud Ambiente y Trabajo - CENSAT Agua Viva, Observatorio de Conflictos Ambientales, ASPROCIG, ASOGADI Pescadero Ituango, ASOQUIMBO, Representación Constituyente de Betulia Santander, Comité Cívico por la Defensa del Guarinó, Movimiento Social por la defensa del Río Sogamoso, Comité Indígena del Huila CRIHU, Asociación de Trabajadores del Campo ACT, Comité Regional Indígena del Cauca CRIC, Asociación Cultural y Ambientalista del Sur, Comunicación para el Desarrollo Social, Fundación el Curíbano, Avanzar, Amasijo Yuma.

Fuente: Surcolombiano.com

Temas: Megaproyectos, Minería

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