EE.UU.: Declaración de una zona libre de transgénicos y pesticidas, Territorio de la nación Diné

Idioma Español

"La resistencia y eliminación de los múltiples impactos negativos de la colonización para nuestros pueblos implica la restauración de lo que nos quitaron en ese proceso. Esto incluye nuestras tierras, aguas, sistemas de aprendizaje y enseñanza tradicionales, maíz y otras semillas, alimentos y plantas medicinales y animales, lugares sagrados y la salud y bienestar de nuestras familias y clanes."

Encuentro de Pueblos Indígenas "El Maíz es Vida"

19 – 21 de septiembre de 2013, Diné College, Tsaile, Arizona

Organizado y presentado por La Coalición de Agua de Black Mesa, Diné Policy Institute, agricultores tradicionales Diné y el Consejo Internacional de Tratados Indios

Antes de los seres humanos, antes de que existiera el hombre y la mujer, existía el maíz. El espíritu del maíz, la canción de maíz, el polen del maíz--siempre estuvieron aquí. Cuida el maíz de tu familia. Es un ser sagrado. Es lo que somos y de lo que estamos hechos. Escuche esa canción. Aprende su idioma. El maíz está rezando para que regreses a casa y para ser sanado.”

-- Hataali Avery Denny, Diné, presentación de apertura, 20 de septiembre, 2013.

Nahasdzáán dóó yádilhil bits’ áádéé bee nahazáanii (Las leyes de la madre tierra y el padre cielo establecen las reglas que nos guían para interactuar con y cuidar el mundo de la naturaleza, incluyendo las plantas y animales que utilizamos para nuestros alimentos y medicinas. La historia de creación del pueblo Diné incluye las cuatro plantas sagradas que son la base de nuestra vida física y espiritual en este mundo -- el maíz, calabaza, frijol y tabaco. Nos colocan, sostienen y mantienen dentro de las cuatro direcciones y el universo como nosotros lo entendemos. Son el fundamento de la Hózǫ́ (bienestar holístico).

Entendemos que la resistencia y eliminación de los múltiples impactos negativos de la colonización para nuestros pueblos implica la restauración de lo que nos quitaron en ese proceso. Esto incluye nuestras tierras, aguas, sistemas de aprendizaje y enseñanza tradicionales, maíz y otras semillas, alimentos y plantas medicinales y animales, lugares sagrados y la salud y bienestar de nuestras familias y clanes.

Estamos de acuerdo en que estos elementos sagrados y k'é (relaciones) son de absoluta necesidad para restaurar la práctica de nuestra soberanía alimentaria y para nuestra salud espiritual, cultural, física, social y ambiental y nuestra identidad y supervivencia.

Compartimos estos entendimientos y enseñanzas con otras naciones y pueblos indígenas a lo largo de este continente que también consideran que el maíz es sagrado.

Afirmamos que el derecho inherente y colectivo de libre determinación de los pueblos indígenas no es posible sin la soberanía alimentaria y la autosuficiencia. Los colonizadores que trataron de destruir nuestros cultivos tradicionales, semillas y animales comestibles con el fin de controlar y subyugar nuestras naciones soberanas libres e independientes entendieron esto muy bien.

Expresamos el agradecimiento y gratitud profundos a nuestros antepasados y ancianos tradicionales que mantuvieron nuestras prácticas, conocimientos, semillas, historias de creación, ceremonias e idiomas originales y descolonizados vivos y sanos en esta época moderna, a pesar de muchas dificultades, sufrimientos y luchas.

Reconocemos y agradecemos todos los agricultores indígenas tradicionales que trabajan diariamente para mantener y fortalecer nuestros sistemas de alimentación tradicionales, los recursos y el conocimiento para mantener vivas estas cosas para todos nosotros.

Nos comprometemos a hacer lo mismo para nuestros jóvenes y las generaciones venideras. Haremos nuestro esfuerzo para proteger nuestras semillas, plantas y los métodos tradicionales de las muchas amenazas actuales como el cambio climático, las industrias mineras y extractivas, modificaciones genéticas, capitalismo y privatización, reglamentación gubernamental sobre uso de tierras, pesticidas, mercurio, uranio, carbón y otros contaminantes tóxicos. Son la fuente de nuestra supervivencia hoy y en los tiempos difíciles que están por venir.

Invitamos al Consejo de la Nación Navajo y otros líderes tribales a unirse con nosotros para proteger el maíz y otros recursos alimenticios que dan vida en sus formas tradicionales, la diversidad natural e integridad original. Son las soluciones que son esenciales para nuestra supervivencia y la base para nuestra propia comprensión de nuestros derechos humanos, derechos de tratados y responsabilidades sagradas como los pueblos indígenas y los seres humanos originales.

Por lo tanto declaramos que tierras ancestrales tradicionales de la nación Diné sean una zona que se mantendrá libre semillas, plantas y animales transgénicos, así como las pesticidas tóxicas. De esa manera será un lugar sano y seguro para nuestras semillas y plantas tradicionales y nuestros hijos y las generaciones futuras para vivir, sobrevivir y prosperar dentro de los límites de nuestras cuatro montañas sagradas, Diné Bikéyah (tierra ancestral Navajo ) en buen estado de salud, tranquilidad, con fuerza y belleza.

Afirmamos que el proceso para que esto ocurra debe comenzar inmediatamente. Nos comprometemos a tomar medidas colectivas e individuales para implementar esta declaración a través de nuestras propias prácticas y a fomentar la comprensión y los conocimientos necesarios entre nuestros pueblos, naciones, líderes y responsables políticos, así como nuestra juventud las generaciones venideras, para que sea una realidad permanente.

E pueblo Diné siempre ha sido guiado y protegido por las leyes inmutables proporcionadas por el Diyin Dine' e, Nahasdzáán y Yádilhil estas leyes no sólo han proporcionado santuario para la forma de vida del pueblo Diné sino también han guiado, sostenido y protegido al pueblo Diné en su jornada sobre y fuera de las tierras sagradas, sobre las cuales fueron colocadas desde tiempos inmemoriales”

-- N.N.C. 2. § 102 Ley fundamental de Diné

“Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener, controlar, proteger y desarrollar su patrimonio cultural, los conocimientos tradicionales y las expresiones culturales tradicionales, así como las manifestaciones de sus ciencias, tecnologías y culturas, incluyendo... semillas, las medicinas, el conocimiento de las propiedades de la fauna y la flora...”

-- Artículo 31, Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.

“Tenemos que plantar una nueva semilla en las mentes de nuestros jóvenes en cada generación para que este conocimiento siga creciendo.”

Hataatii Avery Denny

Acordado por consenso, 21 de septiembre de 2013, Diné College, Tsaile, Arizona

Agradecimientos a Diné College, Keepers of the Earth, the Nature Conservancy y la Fundación Christensen, así como los oradores y participantes por sus contribuciones a este encuentro

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Pueblos indígenas

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