Ecuador: Preocupación por acciones represivas

"Nos dirigimos a usted para expresar nuestra profunda y creciente preocupación por los acontecimientos en torno al Paro Nacional convocado por organizaciones indígenas y campesinas de Ecuador. Todos los antecedentes y pormenores que hemos podido recabar indican que el Paro fue convocado y realizado dentro de las normas constitucionales ecuatorianas que protegen el derecho a la protesta y de forma mayoritariamente pacífica."

Presidente de la República del Ecuador,

Doctor Rafael Correa Delgado

Despacho Presidencial

Palacio Nacional

García Moreno N10-43 entre Chile y Espejo

Quito, Pichincha, Ecuador

27 de agosto 2015

Distinguido señor Presidente,

Nos dirigimos a usted para expresar nuestra profunda y creciente preocupación por los acontecimientos en torno al Paro Nacional convocado por organizaciones indígenas y campesinas de Ecuador.

Todos los antecedentes y pormenores que hemos podido recabar indican que el Paro fue convocado y realizado dentro de las normas constitucionales ecuatorianas que protegen el derecho a la protesta y de forma mayoritariamente pacífica.

No comprendemos entonces la represión y violencia utilizada por las fuerzas policiales y militares no sólo contra manifestantes en Quito, sino contra mujeres, menores, personas mayores, comunidades campesinas, pueblos y nacionalidades indígenas, así como contra sus dirigentes, en otras zonas del país.

Sabemos que su gobierno ha expresado que considera que el Paro favorece a la derecha ecuatoriana, la que busca hacer fracasar cualquier intento de desarrollo incluyente. Hemos visto en cada uno de nuestros países que la derecha busca utilizar cualquier debilidad de las fuerzas sociales no reaccionarias, para acrecentar su poder y control sobre la economía, las decisiones políticas y el aparato estatal. Hemos visto también cómo en ese proceso esa derecha ha sido cómplice del gran capital transnacional en los procesos de concentración y monopolización económica junto a la destrucción de derechos humanos, sociales y económicos. Y sabemos que para ello utilizan cualquier subterfugio a la mano, incluso el presentarse apoyando causas justas.

Sin embargo, las demandas de las organizaciones que convocaron al Paro son legítimas y se apoyan en la dura experiencia que ya tenemos los pueblos de los países que han firmado acuerdos de libre comercio con la Unión Europea, Estados Unidos, y muchos otros países. En los últimos quince años hemos visto cómo se han privatizado los bienes comunes, cómo se han extraído riquezas energéticas y minerales, mientras las economías, los recursos naturales, el medio ambiente de nuestros países han sido dañados o destruidos por la ambición sin límite de capitales transnacionales. Ciertamente, nuestros países han producido riqueza, pero gran parte de ella ha ido a parar al extranjero y a sectores nacionales minúsculos, mientras nacionalmente crece la desigualdad, la inseguridad, la contaminación, la dependencia, la violencia clasista de los poderosos y la llamada “pobreza dura”. El capital, y especialmente el Gran Capital, jamás ha hecho acuerdos que perjudiquen sus intereses y para ello han contado siempre con el apoyo irrestricto, abierto o solapado, de las derechas criollas.

La firma de los tratados de libre comercio también nos han traído la represión y criminalización creciente de los movimientos sociales y populares. Demandas tan básicas como trabajo digno, salud, libertad sindical, tierra, alimentación, educación han chocado con los intereses de los grandes capitales y de manera constante sufrimos la muerte, encarcelamiento o amedrentamiento de militantes y líderes sociales. Por lo mismo, nos preocupa gravemente que su gobierno haya decidido acusar judicialmente a diversos dirigentes sociales, y que el estado de excepción decretado por la erupción del volcán Cotopaxi haya sido utilizado para reprimir personas que viven en zonas totalmente alejadas de la zona de influencia del volcán.

Por todo lo anterior, lo exhortamos, señor Presidente, a detener la acción represiva contra participantes y dirigentes del Paro Nacional, estableciendo mecanismos de diálogo que permitan avanzar hacia una solución que, entre otras cosas, deje a la derecha ecuatoriana sin herramientas ni trucos que le permitan sacar provecho.

Nos parece especialmente importante que se ponga también fin a los procesos judiciales contra dirigentes sociales y participantes en el Paro, puesto que ello viola preceptos constitucionales del Ecuador.

Acción por la Biodiversidad, Argentina.

Centro Ecológico IPE, Brasil. MPA, Brasil.

Grupo Semillas, Colombia.

Red de Coordinación en Biodiversidad, Costa Rica.

Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente

REDES-AT. Uruguay.

Grupo ETC. GRAIN

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos, Pueblos indígenas

Comentarios