Minería en expansión: destrucción de territorios, luchas de resistencia y criminalización. Boletín N° 215 del WRM

Por WRM
Idioma Español

Dedicar otro boletín mensual del WRM al tema de la minería se justifica por el hecho de que nuestros aliados en las regiones de los bosques en América Latina, África y Asia nos cuentan, con gran preocupación, la fuerte y constante expansión de las actividades que la minería ha tenido en sus regiones en los últimos 10 a 15 años. Esta actividad viene entrando en áreas cada vez más remotas en busca de depósitos minerales cada vez más escasos.

En ese período, varios países aumentaron en casi 10 veces el número de concesiones dadas por los gobiernos a las empresas mineras. Al mismo tiempo, también aumentó el número de contratos bilaterales entre países del norte y del sur para garantizar el acceso privilegiado de las empresas de los países del norte a determinados minerales.

Junto al avance del sector empresarial crece también otro tipo de minería, curiosamente llamada “artesanal”, y se da, sobretodo, en los países del sur. La contribución del sector “artesanal” no es pequeña; en la extracción de oro, por ejemplo, este sector contribuye en el 12% del total del oro extraído anualmente (1). Sin tener nada de artesanal en el sentido de crear algo, como una obra de un artesano, se trata de una actividad que involucra aproximadamente a decenas de millones de personas, en su gran mayoría en busca de medios de sobrevivencia, colocando en riesgo su salud, su seguridad, muchas veces incluso su propia vida, debido al alto índice de accidentes y conflictos violentos.

Es necesario reflexionar sobre cómo el sector empresarial minero y las instituciones financieras que apoyan y que invierten en el sector, como el Banco Mundial, lidian con la minería “artesanal”. Por ejemplo, según un sitio de internet auspiciado por la industria canadiense de minería (2) - una de las mayores del mundo -, la minería “artesanal” muchas veces ocurre cerca o dentro de las concesiones de la minería empresarial. Describen a la minería artesanal como una actividad “informal” o “ilegal”, que no paga impuestos o royalties; ineficiente en términos de productividad; realizada sin protección a la salud del trabajador; que provoca degradación ambiental; y que afecta negativamente a las comunidades locales al generar conflictos con la llegada de muchos trabajadores externos. La impresión que se tiene en esta descripción, que también afirma que la minería “artesanal” puede dañar la “reputación” de la minería empresarial a gran escala, es que el problema en sí es la minería “artesanal” y no la minería empresarial.

Acceda al Boletín Online:

Minería en expansión: destrucción de territorios, luchas de resistencia y criminalización. Boletín N° 215 del WRM - Junio 2015

Fuente: WRM

Temas: Minería

Comentarios