No existe agrobiodiversidad sin campesinos

Por GRAIN
Idioma Español

"A no ser que todos luchemos y ganemos la batalla contra el sistema industrial de alimentos y por la soberanía alimentaria, las iniciativas locales sobre agrobiodiversidad no tendrán ninguna posibilidad de sobrevivir. A lo más se convertirán en focos aislados de experimentos interesantes, en un mundo uniforme, controlado por las corporaciones."

GRAIN | 22 de marzo de 2014

El equipo de GRAIN nos dice que los gobiernos y los tratados intergubernamentales no mejoran los derechos de los campesinos y pueblos indígenas. Los campesinos que han mantenido viva la agrobiodiversidad están amenazados por la rápida expansión de la agricultura industrial. Necesitamos luchar por la soberanía alimentaria para mantener viva la agrobiodiversidad local. Un texto corto con la opinión de GRAIN que apareció en la revista Farming Matters

En: Farming Matters | 30.1 | Marzo 2014

Tal como este número de Farming Matters ilustra de forma extraordinaria, el mundo está siendo testigo de una explosión de iniciativas y experiencias populares para utilizar, resguardar y desarrollar la agrobiodiversidad. En GRAIN también hemos podido ver lo que está aconteciendo. Los proyectos para conservar semillas, festivales de semillas, iniciativas comunitarias de semillas y redes de intercambio están proliferando en todas partes. Esto es extremadamente alentador y muy necesario.

No podemos esperar a que los gobiernos nos ayuden en esta tremenda tarea de mantener viva la biodiversidad. Ellos están haciendo lo opuesto en la medida que facilitan que las corporaciones tomen el control sobre las semillas y la reproducción animal, mientras promueven la agricultura industrial.

Unos 20 años atrás, muchos de nosotros nos preocupamos cuando se firmó el Convenio sobre la Diversidad Biológica, el Protocolo sobre Bioseguridad y el Tratado Internacional de Semillas. Ninguno de ellos ha contribuido mucho a preservar la biodiversidad en el campo. Actualmente, el Tratado de Semillas se relaciona casi exclusivamente con bancos de genes y principalmente sirve a los mejoradores genéticos. El Convenio sobre la Diversidad Biológica se ha transformado en un instrumento de los gobiernos para convertir la biodiversidad en una mercancía bajo la consigna del acceso y reparto de beneficios.

Todos estos acuerdos nos hablan de derechos de las comunidades campesinas e indígenas, pero éstos nunca se han implementado y nunca lo serán. En vez de ello, en muchas partes del mundo, los gobiernos están fomentando leyes restrictivas sobre semillas que entregan la propiedad intelectual a las corporaciones y criminalizan el papel tradicional de los campesinos de mantener la diversidad en el campo.

Los campesinos mantienen viva la biodiversidad, pero su sobrevivencia está amenazada por la rápida expansión de la agricultura industrial. Empujado por la poderosa industria de alimentos y de agrocombustibles, el mundo está entregando sus tierras agrícolas fértiles para el cultivo de bienes de consumo que no alimentan a la gente. En los últimos cincuenta años, se ha triplicado la cantidad de tierra dedicada a sólo cuatro cultivos: soya, palma aceitera, raps y azúcar de caña. Actualmente ocupan 140 millones de hectáreas extras de campos y bosques que los pequeños agricultores utilizaban para vivir. Esta superficie equivale a un poco menos del total de la tierra agrícola de la Unión Europea.

Sólo podemos mantener viva la agrobiodiversidad si la agricultura campesina sigue viva. Los movimientos mundiales como La Via Campesina están tratando, precisamente, de hacer esto defendiendo la soberanía alimentaria. La soberanía alimentaria promueve el uso de la agroecología, la biodiversidad, los mercados locales y el conocimiento local, tradicional e indígena. Promueven la reforma agraria, luchan contra el sistema industrial de alimentos y el comercio mundial y posicionan nuevamente en el centro de atención, a los productores locales de alimentos.

A no ser que todos luchemos y ganemos la batalla contra el sistema industrial de alimentos y por la soberanía alimentaria, las iniciativas locales sobre agrobiodiversidad no tendrán ninguna posibilidad de sobrevivir. A lo más se convertirán en focos aislados de experimentos interesantes, en un mundo uniforme, controlado por las corporaciones.

Temas: Agroecología, Sistema alimentario mundial

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