Amazonia en riesgo bajo actual Código Forestal de Brasil

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Los cambios aprobados en el Código Forestal de Brasil en 2012 por el gobierno nacional pueden favorecer el aumento de la deforestación del bosque amazónico y poner en riesgo su capacidad de almacenar el dióxido de carbono (CO2).

Así concluyó un estudio publicado en Environmental Management (16 de mayo) que cuantificó por primera vez los impactos ambientales desencadenados por la norma ambiental que regula el uso de la tierra en propiedades rurales del país.

La legislación de 2012 sustituyó a una de 1965, reduciendo la franja de protección de la vegetación ribereña y estableciendo que las actividades agrícolas iniciadas en áreas de preservación permanente (APPs) hasta julio de 2008 podrían continuar.

Los científicos del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia (INPA, en portugués) cuantificaron los impactos de esos cambios en la preservación del bosque entre 2013 y 2025 mediante simulaciones computacionales en tres escenarios.

El primero —usado como parámetro— se basó en el histórico de desforestación registrado en la región y en una situación de violación continua de la ley. Los otros dos consideraron el cumplimiento de las leyes previstas en la versión actual y en la antigua del Código Forestal.

Según los resultados, los índices de deforestación hasta 2025 serían equivalentes bajo el escenario de violación de la legislación y el basado en el actual Código Forestal (3.672 y 3.616 km2, respectivamente), mientras bajo la legislación antigua sería menor (3.374 km2).

“Eso significa que la legislación actual es menos eficaz que su antecesora en cuanto a la protección del bosque amazónico”, dice a SciDev.Net el biólogo Ricardo Solar, del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad Federal de Minas Gerais (ICB-UFMG), Brasil.

El estudio también señala que el actual Código Forestal provocaría un aumento de las emisiones de CO2 hasta 2025 (1.560.000 m3) en comparación con la legislación antigua (1.390.000 m3) debido al debilitamiento de la protección de las APPs.

Para el biólogo William Laurance, de la Universidad James Cook, Australia, el estudio no solo demuestra que el actual Código Forestal es débil, si no que las leyes previstas en la legislación actual no son aplicadas. “Así, los terratenientes siguen degradando los bosques porque saben que sus transgresiones no serán penadas por el gobierno”.
Para el experto —que vivió en Manaos y colabora instituciones científicas brasileñas—, la aprobación del nuevo Código Forestal se basó en la promesa de que la legislación sería realmente aplicada por el gobierno, algo que no se había cumplido anteriormente.

“Pero (el presidente) Michel Temer redujo drásticamente el presupuesto para el Ministerio del Ambiente, lo que comprometió la aplicación efectiva de la legislación”, dice a SciDev.Net.

Laurance también señala que hay un interés creciente en el mundo en unir aspectos económicos y ambientales y que los bosques deben ser explotados de modo más amplio, con estrategias innovadoras y sostenibles.

Para Solar, el estudio evidencia que la legislación ambiental brasileña sigue a contramano de las discusiones globales al enfrentar la conservación de la biodiversidad con el desarrollo agrícola en la Amazonia.

Fuente: Sci Dev Net

Temas: Extractivismo, Tierra, territorio y bienes comunes

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