Argentina - Entre Ríos: "No estamos locos, estamos enloquecidos"

Idioma Español
País Argentina

"Los resultados del campamento socioambiental devueltos a la comunidad de San Salvador pusieron de manifiesto una relación entre los efectos de actividades productivas insustentables y la salud de la población".

Por ELISA MARADEI para la Campaña “Paren de Fumigar las Escuelas”

Parece absurdo que varias décadas después aún tengamos que lidiar con una infinita serie de dispositivos científicos, estatales, económicos, etc. que confluyen constituyendo reglas de juego legitimadas a fuerza de repetición, que hacen parecer a nuestras enfermedades como individuales/naturales/inevitables y a nuestras demandas como alocadas/destituyentes/acientíficas.

Cuerpo y ambiente son inescindibles y se afectan mutuamente. Así como los humanos hemos transformado la naturaleza generando consecuencias tales como calentamiento global, las condiciones del ambiente también transforman nuestros cuerpos. El contacto con elementos naturales contaminados con agrotóxicos pueden provocar mutaciones genéticas que continúan por varias generaciones. En ese sentido, hay una responsabilidad histórica en cuidar nuestro ambiente y nuestro cuerpo respecto de las generaciones futuras, “por los gurises por venir”.

Al triangular el conocimiento y la experiencia de quienes viven diariamente en las comunidades afectadas, con el conocimiento de aquellos investigadores dedicados al muestreo ambiental, a los relevamiento de situación de salud podremos avanzar hacia una forma de conocimiento emancipador que nos encamine encontrar colectivamente formas saludables de vivir.

¿Cuántas víctimas más se necesitan? Aunque no nos quepan dudas que este modelo de desarrollo enferma y mata nos toca comprobarlo, visibilizar sus riesgos y salir de la “incertidumbre en el diagnóstico”. Hacia allí vamos, a construir un conocimiento colectivo que dé cuenta lo que la ciencia tradicional no se preocupa en encarar, lo que el estado esquiva y lo que convertirá a nuestra locura en certidumbres que motorizará cambios. No! Andrés Carrasco no estaba loco. Las Madres de Ituzaingó no estaban locas. Fabián Tomasi no está loco. Roberto Lescano no está loco. Ni Mariela Leiva, ni Estela Lemes ni ninguna maestra de escuela rural lo está. No estamos locos, estamos enloquecidos. Y estamos dispuestos a hacer lo que haga falta. No pararemos hasta abrazarnos en el triunfo de la vida.

Basso y San Salvador, dos experiencias autóctonas de construcción de conocimiento colectivo:

Maestras rurales, sindicato docente, vecinos, ambientalistas, científicos comprometidos con la salud de los pueblos, estudiantes de universidades públicas y estado municipal, cada uno en su puesto se sumó esta semana en Basavilbaso a acciones que comienzan a acomodar piezas de este gran rompecabezas.

Asimismo, el sábado los resultados del campamento socioambiental devueltos a la comunidad de San Salvador pusieron de manifiesto una relación entre los efectos de actividades productivas insustentables y la salud de la población. En un extenso informe presentado en el cine local -y con la variopinta presencia de vecinos, ambientalistas de diversas ciudades entrerrianas, funcionarios estatales, investigadores y periodistas de medios nacionales-, dos enfermedades asociadas a la exposición al polvillo de los silos y al uso de agrotóxicos aparecieron en las primeras posiciones: cáncer de pulmón y enfermedades respiratorias.

Además, se detectaron enfermedades registradas como agudas pero que se mantenían en periodos de tiempo suficientes para ser consideradas crónicas. Ese exhaustivo mapeo de la salud y el ambiente en la localidad demuestran que todas las marchas y actividades realizadas por vecinos movilizados como Andrea Kloster no eran en vano ni fuera de lugar sino que sus percepciones se correspondían con los hechos.

Campamento Socioambiental en Basso. Conocer para transformar.

La semana del día mundial del ambiente estuvo agitada en Basavilbaso. Desde el lunes 30 de mayo hasta el viernes 3 de junio convergieron diversas actividades y visitas. Con sede en el polideportivo de la ciudad se inició un campamento sanitario dirigido por el Doctor Damián Verzeñassi y su equipo docente de la Universidad de Rosario (UNR). A la vez que integrantes del “Espacio Multidisciplinario de Interacción Socio Ambiental” (EMISA) de la Universidad de La Plata (UNLP) coordinados por el Doctor Damián Marino llevaron adelante un relevamiento ambiental que incluyó toma de muestras de agua, aire y suelo en diversos puntos de la ciudad, previo mapeo colectivo con vecinos que recomendaron puntos críticos de su territorio.

Este campamento socioambiental generado en conjunto entre Universidades Públicas (UNR, UNLP, UNGS) y la Asociación Gremial de Magisterio de Entre Ríos (a través de la “Campaña Paren de Fumigar las Escuelas”) se puso en marcha tras la firma de un Convenio con el Municipio de Basavilbaso que brindó una parte significativa de recursos humanos y materiales propiciando el éxito de su realización.

Lunes y martes, estudiantes de la última materia de la carrera de medicina de la UNR, relevaron el estado de salud de la población a través de un censo que obtuvo información sobre el 64% de los hogares de la localidad (2123 de encuestas a vecinos). El miércoles llevaron a cabo el examen de salud escolar que comenzó con un pormenorizado control de salud de niños y niñas y culminó con una merienda compartida por todos los asistentes. Este mismo día, el EMISA capacitó a docentes rurales en muestreo de agua para consumo. El jueves, los universitarios dictaron talleres a estudiantes de colegios secundarios que abrieron la reflexión acerca de identificar los problemas ambientales del lugar. Asimismo en el local de AGMER, investigadores de la Universidad Nacional General Sarmiento (UNGS) ofrecieron un taller de cartografía social abierto a la comunidad. El Viernes se concluyó el muestreo ambiental en escuelas rurales y casco urbano, y el registro y análisis de datos censales sobre salud relevados por los estudiantes de la UNR.

Cierre y devolución de los resultados:

La previa de la tarde del viernes 3, fue amenizada por la venta de alimentos típicos de la zona: Las chicas de la cooperadora del Hospital local hicieron venta de tortas fritas mientras que los productores orgánicos Tito Scholtauer y su compañera Alicia pusieron su puesto de productos regionales junto a un cartel que embanderaba la consigna “Ni una Menos”.

Sobre las 18 horas, las docentes de AGMER sede Basavilbaso, el querido Fabián Tomasi, representantes del estado municipal junto con los equipos de los Doctores Marino -Verzeñassi junto a vecinos, visitantes y 190 estudiantes comenzaron a ubicarse en sus lugares para compartir la devolución preliminar de los resultados. Se presentaron los datos preliminares sobre el estado de salud de las personas y del ambiente y se ofrecieron algunas recomendaciones básicas como no reutilizar silobolsas ni bidones ya que quedan impregnadas de agrotóxicos .Se invitó a desnaturalizar aquellos usos y costumbres que tienen efectos nocivos para el ambiente. Así como también se convocó a buscar estrategias para revertir cuestiones manifestadas por los primeros datos como por ejemplo el estado de salud bucal de los niños (56% de los niños examinados tienen caries, y hay una gran mayoría de ellos con problema de obesidad o cercana a tenerlo).

Luego, se felicitó a todos los implicados en el emprendimiento sociosanitario, incluyendo a trabajadores municipales, a Mariela Leiva y en su nombre a todas las maestras de AGMER (en especial a aquellas de Basso), a la documentalista francesa Marie Monique Robin -que estuvo registrando el evento durante varios días- y al Doctor Roberto Lescano, incansable médico de los vecinos fumigados. Seguidamente, Damián Verzeñassi habló a sus estudiantes retomando la figura de Manuel Belgrano como servidor de la patria y la oportunidad que hoy tienen de defender desde la Universidad Pública la posibilidad de apostar desde su participación a conformar una sociedad distinta, más justa y más saludable para todos. Y por último felicidad y rito de pasaje: desde ese momento los estudiantes se convertían en médicos. Médicos que habían llegado a este recóndito lugar del mundo, preocupados por conocer la situación real de la salud de las personas y del ambiente para así emprender la tarea de buscar soluciones.

Fuente: Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC)

Temas: Agronegocio, Salud

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