Argentina: Dakar, el show de la depredación

Idioma Español
País Argentina

El Rally Dakar es una de las competencias más destructoras de la naturaleza y el patrimonio arqueológico de los pueblos. Este espectáculo de la depredación, exhibido como un deporte en los medios de comunicación, amenaza la conservación de una gran cantidad de fósiles que son dañados por los vehículos de la competición.

Por Guillermo Alamino para ANRed

El relato mediático hace aquello que parece imposible: exponer guerras en nombre de la democracia, la entrega como equivalente de soberanía y la destrucción o la muerte como un espectáculo. En este sentido, el Rally Dakar es una carrera automovilística que pone en peligro los bienes comunes de nuestra América Latina. La Asociación de Arqueólogos Profesionales de la República Argentina (AAPRA) manifestó en un comunicado que los vehículos “circulan a alta velocidad a través de áreas abiertas, por fuera de rutas o caminos preexistentes y en zonas ancestrales —particularmente en el área andina—, provocando una severísima alteración del medio ambiente, generando una “huella” de decenas y hasta varias centenas de metros de ancho. Todos aquellos elementos de la más diversa naturaleza, sea ésta vegetal, animal, o mineral que se encuentren sobre la superficie, o inmediatamente por debajo de ella, son invariablemente afectados o destruidos por completo. A su vez, la asistencia de gran cantidad de público en los diversos sectores del recorrido acrecienta también el efecto mencionado”. En tanto, el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile informó que tras el Dakar 2010 fueron dañados el 47 % de los sitios arqueológicos que se encuentran dentro del recorrido. Mientras algunos gozan del “Rally de la Muerte”, millones de años de conocimientos se esfuman en unos cuantos días.

Paradójicamente, los Estados que forman parte del circuito deben pagar una suma millonaria de dólares para financiar la devastación de su propia historia. De este modo Raúl Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Medio Ambiente (FUNAM), afirmó que el gobierno nacional abonó 4 millones de dólares a la empresa francesa Amaury Sport, y 28,5 millones de dólares de su presupuesto para el Dakar 2015. “No les importa que la carrera cueste la vida de personas inocentes y destroce ambientes únicos”, expresa Montenegro. Es inadmisible que la administración pública beneficie con exenciones impositivas o subsidios aquellas actividades que provocan graves secuelas ambientales, tal como sucede con la minería metalífera a gran escala. Asimismo Montenegro agrega que “desde el inicio del Rally Dakar en Argentina, tanto los organizadores franceses de la competencia como funcionarios provinciales y nacionales de nuestro país han venido violando todo tipo de normas para que el lucrativo espectáculo continúe. Primero se toman las decisiones y luego se hacen los estudios ambientales a fin de aparentar legalidad.” A esto se suma, las muertes de espectadores y competidores que prácticamente son ignorados por los patrocinadores y el Estado.

Megamineria, agronegocios, fracking y Dakar son un combo perfecto que condena al país al permanente atraso y la pérdida de los diferentes ecosistemas. Debemos entender que la destrucción no es un show y que es imprescindible proteger nuestro patrimonio, para comprender y conocer nuestra identidad.

Fuente: ANRed

Temas: Tierra, territorio y bienes comunes

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