Argentina: las comunidades Calchaquíes festejaron su año nuevo y repudiaron la explotación minera

La Fiesta del Sol, el Inti Raimi, convocó a las comunidades indígenas del Valle de Yocavil para condenar la actividad minera y reclamar los derechos de los antiguos pobladores sobre la Ciudad Sagrada de los Quilmes

La ceremonia rindió homenaje a los dioses del Tahuntisuyu y encomendó a los espíritus de sus antepasados la defensa de su tierra de la explotación minera. Preocupación por la apertura de un nuevo emprendimiento.

[ Alejandro Díaz, José Inesta y Carolina Lescano, enviados especiales].- El 21 de junio, en coincidencia con el solsticio de invierno, las comunidades indígenas americanas conmemoran el Inti Raimi (la Fiesta del Sol), y el año nuevo americano. Después de la noche más larga del año, los herederos de las antiguas tradiciones esperan el “que el sol salga para ustedes y para mí” (imai na pacarimanki), devolviendo la fuerza creadora y viviente que inspira el disco solar para las creencias naturalistas de las culturas de los Valles Calchaquíes.

Y fue ayer, cuando se iluminó una de las terrazas de la Ciudad Sagrada de los Quilmes, que la solidaridad de las comunidades indígenas del Valle de Yocavil despertó nuevamente contra un enemigo común: la destrucción de hábitat y el medio ambiente a manos de la actividad minera.

Allí, ante la presencia de un pasado que los alienta, Quilmes, Amaicheños, Santamarianos, Inca Manas, y otros grupos Diaguitas Calchaquíes rindieron homenaje a la Madre Tierra, la Pachamama; y “al Tata Sol”. Al viento y el agua; a los cuatro elementos fundamentales de su cosmovisión con entrega de ofrendas, plegarias y coplas en la ciudadela indígena testigo de 130 años de resistencia el acoso del conquistador español.

Preocupados por la amenaza de por lo menos, dos de esos elementos, el agua y la tierra, decidieron denunciar los efectos contaminantes de la actividad minera y sus nefastas consecuencias. “Esta vez, no peleamos con arcos y fechas, portaremos nuestra inteligencia y el acompañamiento de nuestros espíritus; de nuestros padres y abuelos”.

Francisco “Pancho” Chaile, cacique de los Quilmes tomó la palabra y recordó que es la primera vez que las comunidades del Valle del Yocavil realizan la ceremonia del Inti Raimi en la Ciudad Sagrada. “La ceremonia la sabemos hacer siempre en ‘La ventanita”, en Monte Quemado, dijo. “La intención era unirnos y hacer la ceremonia en un solo lugar para hablar de la minería. Hace algunos años, cuando se hablaba de Minera La Alumbrera nos sonaba lejos. Y eso que había gente que nos decía que era lo que iba a pasar y ya estamos sintiendo el perjuicio que trae ese emprendimiento.

Pero ahora, hay otra mina aún más grande que quieren instalar en Agua Rica (Catamarca), y queremos hacer fuerza con la gente del valle para lograr detener este nuevo emprendimiento minero que puede destrozar nuestra historia y nuestras vidas”.

Coca, maíz, porotos, el agua y la tierra y un sorbo de vino patero fueron depositados en el círculo de la vida mientras las coplas agradecían y saludaban a Inti (el sol). Más tarde, los chamanes invitaron a poner una piedra sobre piedra, para darle forma a una apacheta que descansará entre los pasillos silenciosos de la ciudadela. Pidieron por la armonía de los pueblos y por la salud de su Pachamama mientras repetían: “Agua, tierra y sol, no vamos a contaminar estos elementos sagrados necesarios para la vida”. Comprometidos con su historia y la mística del pasado, estos nuevos guerreros de la tierra decidieron defender el futuro de su propia subsistencia.

Fuente: Primerafuente.com.ar

Comentarios