Autoridades municipales francesas piden a gobierno uruguayo expulsión de Suez

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Las autoridades uruguayas anunciaron en la oportunidad que están en un proceso de renegociación del contrato con la empresa Aguas de la Costa (subsidiaria de Suez), para que se retire del país antes de 2018, cuando expira dicho vínculo

Una delegación de la organización France-Libertés realizó una gira por cuatro países de América del Sur para promover la “gestión social del agua”, y a su paso por Uruguay divulgaron detalles de la actuación en Francia de la empresa Suez en los servicios municipales de agua potable.

La delegación de France-Libertés remarcó la importancia como símbolo para el mundo de esa reforma constitucional, aprobada el 31 de octubre de 2004 en Uruguay, que dispuso que la prestación de los servicios de agua y saneamiento se realice "directa y exclusivamente" a través de personas jurídicas estatales. Los visitantes convocaron a consolidar un modelo de gestión pública del agua, basado en valores democráticos y solidarios.

La comitiva estuvo encabezada por Danielle Mitterrand (viuda de François Mitterand, presidente de Francia de 1981 a 1995), y también la integraron Anne Le Stratt, directora general de la empresa mixta Aguas de París, Raymond Avriller, vicealcalde de la ciudad de Grenoble y administrador de la gestión municipal del agua de esa ciudad, y Jean Luc Touly, presidente de la Asociación para un Contrato Mundial del Agua, además de representante del Partido Verde y dirigente sindical.

En el marco de la visita se llevó adelante un seminario titulado “La gestión pública del agua en Uruguay y Francia: perspectivas y desafíos”, en el que participaron autoridades de la empresa estatal uruguaya de agua y saneamiento, OSE.

En esa oportunidad se expuso sobre los problemas generados por la privatización de los servicios de agua y saneamiento en París y Grenoble, y a partir de esas experiencias se abogó por una política solidaria y democrática del agua, que considere el acceso al recurso hídrico como un derecho, y no como la compra de una mercancía.

Con respecto a la experiencia francesa, Touly, señaló que el resultado de los contratos de larga duración ha sido la suba del precio del agua, la falta de saneamiento y la imposibilidad de acceso para quienes viven en condiciones de pobreza.

Por su parte, Avriller señaló que la privatización del agua y saneamiento en París condujo a un aumento del 102% en el precio de ambos servicios desde 1989 hasta 1995, y a una disminución del mantenimiento y de las inversiones, ya que las empresas invertían el dinero en otros sectores.

Durante los años 90, en Francia y otros países, las empresas encargadas de gestionar el agua y el saneamiento tenían también negocios de energía, televisión, telefonía celular, funerarias, comedores escolares, editoriales, música, cine, Internet y parques de diversiones.

En el caso de Grenoble, la gestión pública hizo tres veces más inversión en mantenimiento que el sector privado, a un costo que representa la mitad de lo que habría costado mantener la concesión a Suez.

Sobre la privatización del agua, Mitterrand afirmó que se trata de un modelo que “nació en Francia y se demostró ineficaz e injusto, porque sólo beneficia a quien puede pagar”.

Sobre el caso de Uruguay, Mitterrand concluyó que luego de aprobada la reforma constitucional, queda una sola lectura posible, y es que “todas las empresas privadas que gestionan agua se vayan".

Las autoridades uruguayas anunciaron en la oportunidad que están en un proceso de renegociación del contrato con la empresa Aguas de la Costa (subsidiaria de Suez), para que se retire del país antes de 2018, cuando expira dicho vinculo. Esta empresa está contemplada por un decreto presidencial del 20 de mayo, que interpretó la reforma constitucional de forma tal que permite a las operadoras privadas de los servicios de agua y saneamiento continuar en actividad, hasta que culminen sus respectivos contratos.

Más información: REDES-AT

Fuente: Radio Mundo Real

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