Boletín de la Red OiLWatch: resistencia a gasoductos

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El gas está siendo promocionado como un combustible fósil limpio y como una solución a los problemas de carencia de energía para las poblaciones pobres del Tercer Mundo, por varias instituciones internacionales. Aunque el gas si genera menos CO2 que otros combustibles fósiles, no puede ser considerado como un combustible limpio.

El gas está siendo promocionado como un combustible fósil limpio y como una solución a los problemas de carencia de energía para las poblaciones pobres del Tercer Mundo, por varias instituciones internacionales, incluyendo el Banco Mundial, las instituciones financieras regionales, el PNUMA, etc.

Aunque el gas si genera menos CO2 que otros combustibles fósiles, no puede ser considerado como un combustible limpio. Los métodos de extracción son similares que el petróleo en términos de generación de desechos, deforestación, impactos en las poblaciones locales, y contaminación. Además, el gas es volátil y difícil de transportar por lo que se ha desarrollado el método de distribución "puerta a puerta", a través de gasoductos.
Muchos opinan que se está promocionando el gas por sobre el petróleo, por razones geopolíticas más que por razones ambientales. Los países industrializados, que no tienen intención alguna de disminuir sus niveles de consumo energético, han visto al gas como un sustituto al petróleo, para dejar de depender del petróleo del Medio Oriente, y así mantener su maquinaria industrial.

Los cálculos sobre las reservas probables de gas son variables, pero los cálculos más optimistas dicen que tendremos gas, con las tasas actuales de consumo, por unos 200 años. Las mayores reservas están ubicadas en Rusia.

Se atribuye que una de las razones por las cuales cayó la Unión Soviética fue por que las empresas transnacionales y el mundo industrializado quería tener acceso a estas reservas, lo que no era posible bajo el régimen socialista.

Con el impulso del gas como el nuevo combustible del futuro, hemos entrado en la era de los megaductos globales. Para ello, se ha desarrollado una serie de estrategias regionales para llenar al Tercer Mundo de gasoductos que transporten gas.

El Banco Mundial ha financiado proyectos basados en combustibles fósiles (incluyendo gas) por US$20,8 mil millones de dólares en los últimos 10 años. Las agencias de crédito a las exportaciones estadounidenses, Ex-IM y OPIC han financiado un total de US$23,2 mil millones entre 1992 y 1998. El rol de estas agencias estatales es promover las exportaciones de sus corporaciones y la inversión en el extranjero. Para ello dan préstamos, garantías y seguros con dinero de los contribuyentes.

En el este de Asia, el Japón planea liderar la construcción de gasoductos que unan Yakutsk con Australia vías Beijing, Tokio, Okinawa, Taipei, Manila, Bangkok, Kuala Lumpur, Singapur, Jakarta.
En el sudeste asiático se planea construir 7.000 Km. de gasoductos que parten de los campos Yadana y Yetagun en Birmania, pasen a Tailandia y Malasia, donde se integra el gas de la zona de desarrollo conjunto JDA, de allí a Indonesia para integrar el gas de los campos Natuna Este y Oeste, y finalmente el gas de los campo Camago y Malampaya en las Filipinas. La idea es cubrir todos los países de ASEAN.

En Africa se está planificando un gasoducto que una Nigeria con Argelia, cruce el Mediterráneo para Europa. El West Africa Gas Pipeline llevará el gas de Nigeria hasta Ghana, Togo y Benin. El crudo de Chad será exportado a través de Camerún, por medio de un oleoducto de 1500 Km., y en Sudán se construyó un oleoducto de 1560 Km. para exportar 250.000 barriles de crudo diarios.

Para América Latina existe toda una estrategia de integración multinodal que incluye transporte, energía y telecomunicaciones. La infraestructura incluye no sólo gasoductos y oleoductos, sino también líneas de interconexión eléctrica, de fibra óptica, canales secos, hidrovías, corredores biológicos, etc. Todo para suplir de energía al Norte, o para crear industrias al servicios de las transnacionales, en el sur.

En América del Sur, esta integración es promovida por el ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas) dentro de la llamada "Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana", respaldada por el BID.

Se han diseñado entonces varios ejes de integración y desarrollo, entre los que se incluye:
. Eje Mercosur (Sao Paulo-Montevideo-Buenos Aires-Valparaíso)

. Eje Andino (Caracas-Bogotá-Quito-Lima-La Paz)

. Eje Interoceánico (Brasil-Bolivia-Perú-Chile-San Pablo-Campo Grande-Santa Cruz-La Paz-Ilo-Matarani-Arica-Iquique)
. Eje Venezuela (Brasil-Guyana-Suriname)

. Eje Multinodal Orinoco, Amazonas, La Plata

. Eje Multinodal del Amazonas (Brasil, Colombia, Ecuador , Perú)

. Eje Marítimo Atlántico

. Eje Marítimo del Pacífico

. Eje Neuquén ­ Concepción

. Eje Porto Alegre ­ Jujuy ­ Antofagasta

. Eje Bolivia ­ Paraguay ­ Brasil

. Eje Perú ­ Brasil (Acre Rondonia)

Esta estrategia es desarrollada en Mesoamérica a través del "Plan Puebla Panamá", plan de construcción de corredores de integración similar al descrito para América del Sur. En estos corredores se instalarán además maquiladoras donde se ensamblará mercancía estadounidense y asiática, que transitará velozmente por los canales secos e hidrovías hacia el mercado mundial.

Parte del Plan Puebla Panamá incluye la construcción del gasoducto Mesoamericano que parte de ciudad PEMEX en Tabasco y que corre a través de Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.

A pesar de que toda la inversión de los países del Tercer Mundo en infraestructura energética, el acceso a la energía para la población pobre no ha aumentado.

Secretariado Internacional de OiLWatch

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