Brasil: grito de los excluidos y lucha por el derecho a la tierra

Idioma Español
País Brasil

"Este 7 de setiembre se llevará a cabo el 16º Grito de los Excluidos/as en Brasil, bajo el lema: ¿Dónde están nuestros derechos? ¡Vamos a las calles para construir el poder popular!. De forma simultánea, entre los días 1º y 7 de setiembre se realizará un Plebiscito Popular por un Límite a la Propiedad de la Tierra."

Este 7 de setiembre se llevará a cabo el 16º Grito de los Excluidos/as en Brasil, bajo el lema: ¿Dónde están nuestros derechos? ¡Vamos a las calles para construir el poder popular! En cientos de municipios del país, los movimientos sociales, pastorales sociales, partidos y diversos tipos de organizaciones populares, articulan sus iniciativas durante este día deponiendo sus diferencias y uniendo sus Gritos en un solo clamor, en un período de la historia del país en que "todo parece que va bien", pero que en realidad esta supuesta bonanza esconde las profundas inequidades e injusticias estructurales de la sociedad.

 

De forma simultánea, entre los días 1º y 7 de setiembre se realizará un Plebiscito Popular por un Límite a la Propiedad de la Tierra, evento que es resultado de más de diez años de debates y luchas en todo el país por un reconocimiento de que la tierra debe distribuirse de forma que incluya a los millones de campesinos/as sin tierra que se debaten entre el hambre y la miseria de las 'favelas' en un país donde el 1% de los terratenientes controlan casi el 50% de las tierras disponibles y donde los campesinos/as que luchan por acceso a la misma, son asesinados, perseguidos y criminalizados cotidianamente.

 

En Brasil, se registran al menos 765 conflictos anuales por el derecho a la tierra, y más de 92500 familias involucradas en estos conflictos; en las últimas dos décadas, se registran más de 63 asesinatos anuales contra dirigentes, activistas y defensores de los derechos humanos en el campo y, de hecho, como lo denunció Carlos Walter durante el lanzamiento del Plesbicito en Rio de Janeiro, del 2003 a la fecha el incremento de la violencia en el campo ha llegado a niveles nunca antes vistos en la historia del país (solo en el 2003, según dicho académico y luchador social, fueron asesinados 73 líderes y activistas de la reforma agraria en el país). Si en 1997 el gran agronegocio (soja, caña de azúcar, maíz) ya controlaba 27 millones de hectáreas, en la actualidad controla unas 41 millones de hectáreas, con el desplazamiento de millones de personas y la destrucción irreparable de los biomas del país.

 

 

De esta forma, el Grito de los Excluidos/as y el Plebiscito configuran un importante paso al frente por parte de los movimientos populares que, en una época de campaña política vacía de contenidos, "tele-marketizada" (recordemos que a inicios de octubre serán las elecciones presidenciales en Brasil), tienen el coraje de desafiar a los poderosos y proponer a la sociedad los debates de fondo que los dueños de los medios de comunicación ocultan y los políticos no quieren dar.

 

 

Ambos, Grito y Plesbicito, serán formas de acción y educación popular, formas de debatir con las personas en la calle, en las comunidades, en las plazas y paradas de autobús, en cualquier lugar, consultándolas si consideran que la propiedad de la tierra debe tener un límite y si debe darse tierra a quien la demanda para trabajar en ella. Este es un ejercicio de verdadera democracia participativa y un paso necesario para discutir sobre la necesidad de una Reforma Agraria Integral, que es la verdadera demanda histórica de los movimientos campesinos y de muchos otros movimientos sociales brasileños, tanto del campo como de la ciudad (ahora con la demanda de Reforma Urbana).

 

 

Así, una vez más, el Grito de los Excluidos/as resuena a todo lo largo y ancho del país, acogiendo como una de sus prioridades de este año la construcción colectiva del Plebiscito por el Límite a la Propiedad de la Tierra y demandando derechos sociales para toda la población, cansada de la miseria en un país que crece económicamente hasta ser considerada una "potencia emergente" en este capitalismo de inicios del siglo XXI. Pero en ese "sueño brasileño", millones de personas tienen una vida de pesadilla, sin perspectivas, sin derechos a educación, salud, saneamiento básico y alimentación adecuada, siendo especialmente cruda la realidad para las mujeres y los niños y niñas. Mientras tanto, en la danza de los millones, los ricos y poderosos se embriagan de opulencia y cinismo, proclamando que la economía va de maravilla y que "el país" no para de crecer.

 

 

Por eso, este año también, nuestra consigna de fondo será: ¡LA VIDA EN PRIMER LUGAR!

 

Fuente: Minga Informativa de los Movimientos Sociales

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Tierra, territorio y bienes comunes

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