Chile: Declaración de ANAMURI y Rayen Voygüe sobre la represión y persecución policial en las comunidades mapuches de Cañete

Idioma Español
País Chile

"Nuestras hermanas han denunciado las continuas detenciones y torturas que han sufrido sus esposos e hijos, incluso menores de edad. En los territorios mapuche el maltrato a las comunidades y la violación a los derechos humanos se ha convertido en una constante".

La Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas ANAMURI, junto a La Asociación de Mujeres Indígenas de Cañete, Rayen Voygüe, denunciamos ante la opinión pública Nacional e Internacional que durante el mes de agosto se ha intensificado la represión a las comunidades de Cañete, por parte de Fuerzas Especiales, que cuentan con armas de última tecnología y sistemas militares de control, inversiones millonarias del Estado para resguardar los intereses de los empresarios forestales y promover su política del extractivismo.

A la fecha, existen 41 presos políticos mapuches, algunos en prisión preventiva esperando juicios y otros condenados por fiscales racistas y corruptos. Nuestras hermanas han denunciado las continuas detenciones y torturas que han sufrido sus esposos e hijos, incluso menores de edad. En los territorios mapuche el maltrato a las comunidades y la violación a los derechos humanos se ha convertido en una constante.

La represión va en aumento. Las rutas principales, fundos y predios están día y noche vigilados por la policía con uniforme, encubiertos de civil o disfrazados como universitarios o trabajadores forestales, buscando la forma de detener e involucrar falsamente en supuestos delitos a las personas mapuche que van por la ruta Cañete- Tirua.

Nuestra compañera Norma Viluñir, de la comunidad Caupolicán, lleva esperando la libertad de su hijo Oscar Cona Viluñir desde hace tres meses, quien fue detenido el 15 de junio mientras iba a buscar leña, por Carabineros de civil, en el sector de Coihueco, comuna de Cañete. Fue cargado por los mismos Carabineros con balas y cartuchos de escopeta, para así acusarlo por infracción a la ley de armas. En su detención, fue torturado y quedó con dos costillas rotas, por lo que tuvo que ser hospitalizado.

La familia está enfrentando persecución política desde el 2009. Otro hijo de Norma, Esteban Cona y su nieto, Rodrigo Viluñir, estuvieron recluidos en la cárcel de Lebu, acusados en 2015 de atentar contra la vivienda de un agricultor en LLeu Lleu, hecho que vincularon con la recuperación de territorios mapuches.

La comunidad Caupolicán declaró que esto era un montaje, a causa del ajuste de cuentas, contra Rodrigo Viluñir, como venganza por haber denunciado en el 2009 que fue torturado en el puente Lanalhue por dos policías que lo colgaron de los brazos y lo apuntaron con una escopeta, con el fin de sacarle una declaración falsa ante fiscalía para acusar a tres mapuches de su propia comunidad, en el contexto de la huelga de hambre que protagonizaron más de 30 presos políticos mapuche. Rodrigo en esa fecha tenía solo 17 años.

Las mujeres mapuche viven en un continuo estado de temor pensando que sus familiares no regresen luego de partir a sus respectivas labores de campo, quienes además son expuestos a montajes mediáticos, que los muestran como terroristas, y después son encarcelados y sus derechos violados día tras día.

Como mujeres, integrantes de la Rayen Voygüe, junto a ANAMURI exigimos justicia y la libertad inmediata de los Presos/as Político/as mapuche. Exigimos la libertad de la Machi Francisca Linconao, encarcelada injustamente en Temuco con problemas graves de salud.

Basta de montajes policiales para satisfacer los intereses del empresariado y el Estado.

Fuente: ANAMURI

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos

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