El Salvador: agricultores preocupados por las presiones de EE.UU en la compra de semilla mejorada

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Agricultores salvadoreños expresaron estar muy preocupados por las presiones de la Embajadora de Estados Unidos, Mari Carmen Aponte, para que El Salvador compre semilla mejorada a empresas de ese país, como una condicionante para la firma del segundo compacto de Fomilenio.

Escrito por Saúl Monge

La Confederación de Federaciones de la Reforma Agraria Salvadoreña (CONFRAS), exigió este miércoles a la embajadora de EE.UU más respeto a las y los agricultores salvadoreños, y que deje de imponer más condiciones para la firma del segundo compacto del Fomilenio.

“A la señora embajadora debería de darle vergüenza estar peleando por un negocio tan insignificante para la economía de EE.UU, como es la venta de semilla mejorada. Debería darle más vergüenza porque quiere quitarle ese negocio a las familias campesinas de El Salvador”, dijo Abel Lara, presidente de CONFRAS.

De acuerdo con Abel Lara, la embajada de EE.UU estaría condicionando la firma del Fomilenio II, a que el gobierno salvadoreño convoque a las transnacionales estadounidenses a un concurso de competencia, para ofertar al gobierno de El Salvador la compra de la semilla, lo que traería enormes desventajas a los agricultores nacionales.

Agregó que “a lo largo de 3 años, las cooperativas agropecuarias hemos logrado desarrollar la técnica de la producción de semilla de maíz y de frijol, de alta calidad, certificada, con el acompañamiento técnico y financiero del Ministerio de Agricultura y Ganadería”, y no necesitamos semillas transgénicas dañinas para la salud de las personas.

El lunes pasado, el presidente del Centro Salvadoreño de Tecnologías Apropiadas (CESTA), Ricardo Navarro, denunció que las presiones de EE.UU, en la compra de la semilla mejoradas tienen como único fin beneficiar a la empresa transnacional Monsanto. Esta es una proveedora de productos químicos para la agricultura, en su mayoría herbicidas, venenos y transgénicos.

Cabe destacar que Monsanto ha sido retirada de muchos países europeos, que ven en esta empresa una amenaza para el medio ambiente y la salud de las personas. Las prácticas depredadoras agrícolas corporativas y de negocios de Monsanto, amenazan la salud de una generación, su fertilidad y su longevidad.

Por tanto, en al menos 400 ciudades de 52 países, se sumaron este sábado a la gran jornada de protesta mundial contra el gigante de los transgénicos Monsanto. Las manifestaciones apuntan a proteger el suministro de alimentos y apoyar a los agricultores locales.

Ante esta amenaza mundial, los agricultores salvadoreños esperan que el gobierno entrante, liderado por Salvador Sánchez Cerén, mantenga una postura firme, de no ceder ante el chantaje de la embajada de los EE.UU.

Fuente: Verdad Digital

Temas: Agronegocio, Transgénicos

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