El agua no pertenece a nadie. El agua nos la dio la Tierra

El Consejo de Canadienses es una organización no gubernamental que cuenta con 250 capítulos a lo largo y ancho de Canadá, que tiene un programa internacional llamado Blue Planet Project (Proyecto Planeta Azul). El proyecto es una iniciativa que está tratando de coordinar, a nivel internacional, todos los esfuerzos de las organizaciones sociales para lograr un acuerdo internacional ante la ONU que reconozca al agua como un derecho humano universal

Lo que hacemos principalmente es colaborar con actos de solidaridad en todo el mundo. También estamos haciendo esfuerzos para que los gobiernos a nivel local reflejen este derecho humano en sus constituciones y se haga una agenda sobre el derecho humano al agua.

La Red Vida del Canadá está formada por el Proyecto Planeta Azul, por Amigos de la Tierra Canadá, el CUPE, que es un sindicato de los trabajadores públicos del Canadá y por la iniciativa Kairos, que es un grupo religioso que tiene un programa internacional sobre derechos humanos. Esta red trabaja el derecho del agua, el medio ambiente y la justicia social. Yo estoy aquí en un acto de solidaridad para ayudar en la coordinación de los eventos alternativos que se van a llevar a cabo en la ciudad de Córdoba en el marco de la Cumbre del Mercosur.

Sabemos que en cada país hay una realidad política diferente y no queremos intervenir en las cuestiones locales, los argentinos, son los únicos que pueden solucionar los problemas de Argentina, por ejemplo. Nuestra actuación es ayudar a difundir la palabra sobre el derecho humano y cambiar experiencias con la comunidad latinoamericana y mundial. América Latina tiene una historia muy rica de lucha en contra de la privatización del agua. América Latina estuvo presente en el último Foro Mundial del Agua, en los eventos alternativos, y la comunidad latinoamericana marcó la pauta con sus experiencias y con todo el trabajo que ellos ya han realizado.

Desde Canadá vemos a la comunidad latinoamericana de lucha como un factor muy importante y decisivo, porque Latinoamérica ha sido el recipiente de todas las políticas globalizadoras y capitalistas del Banco Mundial, y en ese sentido América Latina ha sufrido todas las crisis económicas y sociales a raíz de que el Banco Mundial ha estado presionando para que se abran las puertas s todas las compañías multinacionales, no solo del agua, sino del petróleo, la salud, y todos los temas.

En América Latina ha nacido el movimiento mundial que lucha en contra de la privatización del agua. Tenemos los ejemplos de la salida de Suez en Argentina, la guerra del agua en Cochabamba, Bolivia, donde se expulsó a una compañía francesa hace unos años. También está el ejemplo de Uruguay, donde el pueblo uruguayo votó en un referéndum y logró que se reconozca el derecho al agua como un derecho humano, el primer país en el mundo que lo ha logrado. Es un ejemplo único de la sociedad civil que se movilizó. Con estas experiencias nosotros queremos enriquecer la nuestra.

La crisis del agua es una crisis global. Si analizamos los problemas del Perú, de Argentina y Canadá, o México, todos son iguales. El problema aquí, la discusión, el debate es, ¿el agua es una mercancía o un derecho humano? Nosotros desde el Consejo de Canadienses y del Proyecto Planeta Azul creemos que el agua es un derecho humano universal, el agua no pertenece a nadie. El agua nos la dio la tierra, el agua cae del cielo, no hay nadie que se pueda apropiar del agua.

La otra parte de la discusión la dan las empresas multinacionales y las instituciones financieras internacionales, que pretenden convertir al agua en una mercancía para producir capital y ganancias para ellos. En Canadá el agua ahora está controlada por un servicio estatal, sin embargo tenemos problemas similares a cualquier país del mundo. También hay compañías multinacionales que están pretendiendo adueñarse del agua. Hay iniciativas que pretenden exportar agua de Canadá a Medio Oriente. También hay problemas de distribución de agua con nuestro vecino del sur, porque compartimos con Estados Unidos muchos lagos y hay problemas de contaminación, el mismo problema que hay ahora entre Argentina y Uruguay. Algunos ríos que comparten Canadá y EEUU están siendo contaminados por empresas americanas y viceversa.

Estamos tratando de construir una agenda nacional sobre el agua. Lejos de pensar que el Canadá es un país del primer mundo, rico, es sorprendente que es el único país que en 2002, en una reunión de Naciones Unidas, no reconoció el agua como derecho humano. Es un país rico liderado por un gobierno conservador. En tiempos tan difíciles lo más importante es entrar al debate, participar, no quedarse callado.

Roberto Cruz, Red Vida Canadá / Proyecto Planeta Azul

Fuente: Amigos de la Tierra, 5-7-06

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