Glifosato: urgente revisión regulatoria

Por ISiS
Idioma Español

La Dra. Mae-Wan Ho y el Prof. Joe Cummins llaman a una urgente revisión regulatoria del herbicida de uso más extendido, a la luz de nuevas evidencias científicas

Los últimos resultados de recientes investigaciones, han elevado las preocupaciones acerca de la seguridad del herbicida más comúnmente utilizado, y debieran convertirse en una señal de alarma para los defensores de los cultivos modificados genéticamente (GM) resistentes a aplicaciones de herbicida, que ahora representan el 75% de todos los cultivos transgénicos del planeta.

Peor todavía; la fórmula comercial más conocida a base de glifosato es aún más tóxica que el herbicida solo, y es fabricada por el mismo gigante biotecnológico que creó los cultivos GM tolerantes a herbicida.

El herbicida de amplio espectro glifosato (N-(fosfonometil) glicina), que se vende normalmente bajo su formulación comercial como Roundup (Compañía Monsanto, San Luis, Missouri, EE.UU.) se ha usado frecuentemente tanto en áreas cultivadas como no cultivadas de todo el mundo, desde que se introdujo en los años setenta. El Roundup es una combinación de glifosato con otros químicos, incluido el surfactante (detergente) polioxietileneamina, que refuerza el extendido de las gotas del rociado sobre las hojas de las plantas. La utilización de Roundup ha ido en aumento, sobre todo en aquellos países que cultivan variedades de transgénicos tolerantes al Roundup, patentadas por Monsanto.

El glifosato mata las plantas mediante la inhibición de la enzima 5-enolpiruvil-shikimato -3-fosfato sintetasa (E.S.E.P.S.F.), esencial para la formación de ciertos aminoácidos aromáticos como la fenilalanina, la tirosina y el triptófano, que inciden sobre las vitaminas y muchos metabolitos secundarios como los folatos, ubiquinonas y naftaquinonas. Se cree que es bastante específico en su acción y menos tóxico que otros herbicidas, porque no se han encontrado huellas de shikimato en mamíferos ni en humanos. Sin embargo, el glifosato actúa impidiendo la ligadura del fosfoenol piruvato con el área activa de la enzima, y el fosfoenol piruvato es un metabolito esencial presente en todos los organismos; así que tiene el potencial necesario para afectar otras sendas metabólicas. Esto ha sido confirmado por muchos dictámenes de toxicidades asociadas con el herbicida examinado, en el Informe del "Independient Science Panel, The Case for a GM - Free Sustainable World" (Panel de La Ciencia Independiente, La Causa de un Mundo Sustentable Libre de Transgénicos) [1].

Un estudio epidemiológico en las poblaciones rurales de Ontario mostró que la exposición al glifosato casi ha duplicado el riesgo de abortos espontáneos [2], y el Prof. Eric-Giles Seralini , y su equipo de investigación de la Universidad de Caen en Francia, decidieron averiguar más sobre los efectos del herbicida en las células de la placenta humana.

Este equipo ha demostrado recientemente que el glifosato es tóxico para las células de la placenta humana, y que mata una gran proporción de las mismas después de 18 horas de exposición a concentraciones que estaban por debajo de las de uso agrícola [3]. Es más, el Roundup siempre es más tóxico que su ingrediente activo, el glifosato; por lo menos dos veces. El efecto se incrementa con el paso del tiempo, y se obtuvo con concentraciones de Roundup 10 veces más bajas que las de uso agrícola corriente.
La enzima aromatasa es la responsable de fabricar los estrógenos (hormonas femeninas) a partir de los andrógenos (hormonas masculinas). El glifosato interactuó con el área activa de la enzima pero su efecto en la actividad enzimática fue mínimo a menos que el Roundup estuviera presente.

Y lo que es más interesante, el Roundup incrementó la actividad enzimática después de una hora de incubación, posiblemente en razón de su efecto surfactante al hacer al sustrato andrógeno más utilizable para la enzima. Pero a las 18 horas de incubación, el Roundup invariablemente inhibió la actividad de la enzima; la inhibición, que se asocia con una disminución en la síntesis de ARNm (ácido ribonucleico mensajero), sugiere que el Roundup disminuyó la tasa de transcripción genética. Seralini y sus colegas entienden que los otros ingredientes de la fórmula del Roundup, refuerzan la disponibilidad o acumulación de glifosato en las células.

De hecho, hay evidencia directa de que el glifosato inhibe la transcripción de ARN (ácido ribonucleico) en los animales, en ensayos con una concentración bien por debajo de los niveles recomendados en las aplicaciones de fumigación comercial. La transcripción se inhibió y el desarrollo embrionario se retrasó en erizos de mar a continuación de la exposición a bajos niveles de herbicida y/o al surfactante polioxietileneamino. El plaguicida se debe considerar como una amenaza para la salud al ser inhalado durante su fumigación [4].

Nuevas evidencias de esta línea de investigación, señalan que una breve exposición al glifosato comercial fue la causante de daño hepático en ratas, como el indicado por la transmisión de enzimas hepáticas intracelulares. En este estudio, el glifosato de Roundup y su surfactante , también fueron encontrados actuando en sinergia para aumentar el daño al hígado [5].

Tres recientes estudios de control de casos sugirieron una asociación entre el uso de glifosato y el riesgo de linfoma de Hodgkin [6-8]; mientras, un estudio prospectivo de cohortes en Iowa y Carolina del Norte, que incluyen a más de 54.315 aplicadores autorizados del plaguicida comerciales y privados, hizo pensar en una vinculación entre el uso de glifosato y mielomas múltiples [9]. Al mieloma se lo ha asociado con agentes que causan daños al ADN (ácido desoxirribonucleico) o supresión inmune. Estos estudios no distinguieron entre el Roundup y el glifosato, y sería importante hacerlo.

Ahora existen ricas evidencias de que el glifosato requiere advertencias para la salud mundial y una nueva revisión regulatoria. Mientras tanto, su uso debe ser reducido al mínimo, como materia de prudente precaución.

Referencias:

1. The Case for a GM-Free Sustainable World, Chapter 7, ISIS & TWN, London & Penang, 2003.

2. Savitz, D.A., Arbuckle , Kaczor D., Curtis K.M. Male pesticide exposure and pregnancy outcome. Am J Epidemiol, 2000, 146, 1025-36.

3. Richard S., Moslemi S., Sipahutar H., Benachour N. and Seralini G-E. Differential effects of glyphosate and Roundup on human placental cells and aromatases

4. Marc J., Le Breton M., Cormier P., Morales J., Belle´R. and Mulner-Lorillo O. A glyphosate-based pesticide impinges on transcription. Toxicology and Applied Pharmacology, 2005, 203, 1-8.

5. Benedetti A.L., de Lourdes Vituri C., Trentin A.G., Dominguesc M.A.C. and Alvarez-Silva M. The effects of sub-chronic exposure of Wistar rats to the herbicide Glyphosate-Biocarb. Toxicology Letters 2004, 153, 227-32.

6. De Roos A.H., Zahm S.H., Cantor K.P., y otros. Integrative assessment of multiple pesticides as risk factors for non-Hodgkin's lymphoma among men. Occup Environ Med 2003, 60, E11 OEM

7. Hardell L., Eriksson M., Nordstrom M. Exposure to pesticides as risk factor for non-Hodgkin's lymphoma and hairy cell leukemia: pooled analysis of two Swedish case-control studies. Leuk Lymphoma, 2002, 43,1043-1049.

8. McDuffie H.H., Pahwa P., McLaughlin J.R., Spinelli J.J., Fincham S., Dosman J.A., y otros. 2001. Non-Hodgkin's lymphoma and specific pesticide exposures in men: cross-Canada study of pesticides and health. 2001, Cancer Epidemiol Biomarkers Prev, 2001,10,1155-63.

9. De Roos A.J., Blair A., Rusiecki J.A., Hoppin J.A., Svec M., Dosemeci M., Sandler D.P. and Alavanja M.C. Cancer incidence among glyphosate-exposed pesticide applicators in the agricultural health study. Environ Health Perspect, 2005, 113, 49-54. Infoagro

Traducción: Gladys Guíñez
Para Acción por la Biodiversidad

Comentarios