Honduras: la visión de Rafael Alegría, casi dos años después del golpe en Honduras

Idioma Español
País Honduras

El 28 de junio se cumplirán dos años del trágico golpe de Estado en Honduras, y también será el segundo aniversario de la resistencia, sintetizada en el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).

“Es cierto que no hemos podido revertir el golpe (…) pero logramos algo importante para Honduras: que las fuerzas sociales y políticas progresistas nos unifiquemos en el FNRP, que hoy es la fuerza de oposición más grande del país”, resumió el dirigente Rafael Alegría, coordinador de la CLOC Centroamérica, en una entrevista que divulgó el área de comunicación de esa organización.

 

 

 

La posición del gobierno de Estados Unidos al reconocer “las falsas elecciones” de 2009 y la débil oposición de una parte importante de la comunidad internacional son factores que explican, según Alegría, la continuidad del régimen golpista encabezado por Porfirio Lobo.

 

A pesar de eso, el dirigente campesino hizo hincapié en el “apoteósico recibimiento” que casi un millón de hondureños le dieron al presidente derrocado Manuel Zelaya, que retornó al país el 30 de mayo.

 

El coordinador de la CLOC Centroamérica considera que ese día significó el inicio de una “nueva etapa”, que estará marcada por el debate político con Zelaya para ver qué instrumento político es el más conveniente para el futuro. Esa decisión terminará de tomarse en una asamblea en la que participarán unos 1800 delegados sindicales, campesinos y estudiantiles, que está convocada para el 26 de junio.

 

“Vamos a dar la gran batalla, hay una firme esperanza de alcanzar grandes transformaciones”, agregó Alegría, confiado en que Honduras hará su aporte a la “patria grande” que soñaron Simón Bolívar y Francisco Morazán, entre otros.

 

Mientras tanto, al momento del diagnóstico de lo que sucedió en estos últimos dos años, hay que hablar de una profunda crisis social, con temas recurrentes como la permanente situación de conflicto en el magisterio, la lucha por la tierra y la reforma agraria

 

“En el Bajo Aguán llevamos 41 campesinos asesinados por paramilitares. Con miles de campesinos procesados y encarcelados. Hay una profunda crisis económica, campea el desempleo, con 2,5 de los 4 millones de campesinos en extrema pobreza, y con ocho de cada diez familias campesinas que no tienen tierra”, enumeró el dirigente campesino.

Fuente: CLOC - Vía Campesina

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos

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