Hoy, día de los derechos humanos

El 4 de diciembre de 1950 la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a todos los Estados y organizaciones de la sociedad civil a adoptar el 10 de diciembre como Día de los Derechos del Hombre a fin de que “ redoblen sus esfuerzos por lograr que la humanidad realice nuevos progresos en este campo1”.

Los movimientos sociales latinoamericanos han asumido ese compromiso con tesón. Desde Argentina, las madres de la plaza de mayo se han levantado en contra del abominable crimen que fue la desaparición forzada de personas, con su amor y su fuerza han generado un escenario internacional de repudio contra este crimen logrando que muchos ordenamientos jurídicos establezcan su naturaleza imprescriptible.

Desde Perú, la lucha contra el terrorismo de Estado ha culminado con la sentencia histórica contra el ex presidente Alberto Fujimori -en vida-, desarrollando jurisprudencialmente la responsabilidad por crímenes de lesa humanidad derivados de la existencia de aparatos organizados de poder.

Desde México, a pesar de las intimidaciones constantes y de la indiferencia, se denuncia al mundo la fragilidad de la existencia vital de las mujeres pobres, trabajadoras y jóvenes, se nos habla de la existencia del feminicidio como crimen de lesa humanidad que cotidianamente acontece en todos nuestros países.

Desde Colombia, las víctimas del paramilitarismo nos dan lecciones de perseverancia en las más adversas circunstancias para que la “garantía de no repetición de los crímenes” a partir de la verdad y la justicia como supuestos insalvables de la democracia, se estatuya como punto clave de superación de la impunidad.

Desde Bolivia, la lucha contra la discriminación ha culminado con la elección de un presidente indígena, y con la redacción de una Constitución que visibiliza desde su preámbulo la naturaleza diversa de nuestras naciones y la entidad criminal del racismo: “ En tiempos inmemoriales se erigieron montañas, se desplazaron ríos, se formaron lagos. Nuestra amazonia, nuestro chaco, nuestro altiplano y nuestros llanos y valles se cubrieron de verdores y flores. Poblamos esta sagrada Madre Tierra con rostros diferentes, y comprendimos desde entonces la pluralidad vigente de todas las cosas y nuestra diversidad como seres y culturas. Así conformamos nuestros pueblos, y jamás comprendimos el racismo hasta que lo sufrimos desde los funestos tiempos de la colonia 2 ”.

América Latina tiene miles de ejemplos de reivindicación de los derechos humanos. En el mismo Ecuador su reconocimiento se fortalece con la integración de la Comisión de la Verdad; el compromiso con el progreso en el campo de los derechos humanos encuentra asiento en el reconocimiento de la Naturaleza como sujeto de derecho desde una visión ecológica que reconoce sus ciclos vitales y el derecho a su restauración independiente y simultánea de la reparación de las personas afectadas en el marco de conflictos socioambientales.

Sin embargo, el camino es difícil. Las tesis revisionistas de los derechos van desde la negación de Auschwitz hasta la negación de que la Naturaleza pueda tener derechos. La consecuencia lógica de tal visión es mantener un estado de cosas favorable a los intereses del gran capital transnacional que cada día cobra más víctimas.

La dinámica latinoamericana va desde la criminalización del pueblo Mapuche en Chile a través de una legislación antiterrorista con claros tintes de discriminación hacia los pueblos ancestrales que busca socavar sus derechos territoriales, hasta la invisibilización del campesinado latinoamericano que cada vez más empobrecido y asfixiado nos augura una crisis alimentaria global, pasando por la irracional carrera de extracción petrolera y minera además del establecimiento de agrocombustibles y plantaciones modificadas genéticamente, presentándose como alternativa al modelo -casi exclusivamente-, el mercado de bonos de carbono.

Hoy es 10 de diciembre y simultáneamente se celebra en Copenhague una reunión que -aunque sin grandes expectativas-, pone al mundo a reflexionar sobre el irracional modelo de destrucción de la naturaleza que amenaza esta vez con el conjunto del planeta. La celebración del día internacional de los derechos humanos es tan amarga como esperanzadora. La pesadumbre por las víctimas diarias de las violaciones a los derechos humanos y por la extinción de ecosistemas enteros, en la total impunidad, se acompaña con la renovación de nuestro compromiso con la vida.

Acción Ecológica .

1Resolución 423 (V). Disponible en la página oficial de las Naciones Unidas http://daccess-ods.un.org

2Constitucuón de Bolivia de 2009. Preámbulo.

Temas: Criminalización de la protesta social / Derechos humanos

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