La Organización Meteorológica Mundial confirma que 2016 es el año más caluroso jamás registrado

La temperatura media global ha aumentado en aproximadamente 1,1 °C desde el período preindustrial. La temperatura superó en unos 0,83 °C la media a largo plazo, de 14 °C, del período de referencia 1961-1990 establecido por la OMM y en alrededor de 0,07 °C el récord anterior, alcanzado en 2015.

La Organización Meteorológica Mundial confirma que 2016 es el año más caluroso jamás registrado, con una temperatura media superior en aproximadamente 1,1 °C a la de la era preindustrial:

Para el análisis de la OMM se utilizan datos de la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera (NOAA) de los Estados Unidos de América, del Instituto Goddard de Investigaciones Espaciales de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), del Centro Hadley del Servicio Meteorológico del Reino Unido y de la Unidad de investigación climática de la Universidad de East Anglia. La OMM se basa también en los datos de reanálisis del Centro europeo de predicción meteorológica a medio plazo y del Servicio sobre el cambio climático del programa Copernicus, que usan un sistema de predicción meteorológica para combinar múltiples fuentes de datos y facilitar así un panorama más completo de las temperaturas mundiales, en particular en las regiones polares.

“2016 fue un año extremo para el clima mundial y se trata del año más caluroso del que se tengan datos”, dijo el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas. “No obstante, las temperaturas no son sino un aspecto de la nueva realidad”.

“Los indicadores a largo plazo del cambio climático causado por el hombre alcanzaron nuevos valores máximos en 2016”, manifestó. “Las concentraciones de dióxido de carbono y de metano aumentaron vertiginosamente hasta alcanzar nuevos récords. Ambos contribuyen al cambio climático”, dijo el señor Taalas.

El dióxido de carbono permanece en la atmósfera durante siglos y en el océano, donde provoca la acidificación del agua, incluso más tiempo. Su concentración en la atmósfera supera en estos momentos el nivel simbólico y significativo de 400 partes por millón.

“Se han batido también los récords de extensión mínima del hielo marino en el Ártico y la Antártida”, señaló el señor Taalas. “El deshielo de los glaciares de Groenlandia –uno de los factores que contribuyen a la elevación del nivel del mar– empezó pronto y a buen ritmo. La extensión del hielo marino del Ártico fue la más reducida jamás registrada tanto al comienzo de la estación de deshielo en marzo como en el momento álgido del período normal en que se produce de nuevo el congelamiento, en octubre y noviembre”, indicó.

“El Ártico se está calentando a un ritmo que es el doble de rápido que el promedio mundial. La pérdida constante de hielo marino está condicionando los regímenes meteorológicos y climatológicos y la circulación oceánica en otras partes del mundo. Asimismo, no conviene olvidarse de que la fusión del permafrost entraña la posibilidad de que se libere metano”, explicó el señor Taalas.

En los meses iniciales de 2016 un episodio muy intenso del fenómeno de calentamiento de El Niño trajo consigo la subida de las temperaturas. Pero incluso una vez concluido ese episodio, las temperaturas siguieron estando muy por encima de la media.

‏Los 16 años más cálidos de los que se tengan datos se han registrado todos en este siglo, salvo 1998, año en que hubo un episodio intenso de El Niño.

A lo largo del año 2016 se produjeron numerosos fenómenos meteorológicos extremos que causaron enormes pérdidas y trastornos socioeconómicos. Un calor oceánico sin precedentes contribuyó a una decoloración generalizada de los arrecifes de coral.

La versión final de la Declaración de la OMM sobre el estado del clima mundial correspondiente a 2016, que comprende información detallada sobre las temperaturas regionales y nacionales, los fenómenos extremos, la elevación del nivel del mar y los ciclones tropicales, se publicará en marzo de 2017. Los informes anuales sobre el clima abarcan las variaciones naturales interanuales del clima y del cambio climático a largo plazo provocado por las actividades humanas, y sirven para informar a las instancias decisorias acerca de la necesidad tanto de controlar el cambio climático como de adaptarse al mismo.

Notas para los editores:

Las anomalías de la temperatura mundial se calculan utilizando tres conjuntos de datos mundiales: HadCRUT4, elaborado conjuntamente por el Centro Hadley del Servicio Meteorológico del Reino Unido y la Unidad de investigación climática de la Universidad de East Anglia, Reino Unido; el análisis GISTEMP (versión de 2016), elaborado por el Instituto Goddard de Investigaciones Espaciales (GISS) de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de los Estados Unidos; y el conjunto de datos de análisis de la temperatura en superficie tierra-océano combinados de la NOAA (versión 4.0), elaborado por los Centros Nacionales para la Información Ambiental (NCEI). La OMM también usa los datos de reanálisis ERA-Interim del Centro europeo de predicción meteorológica a medio plazo (CEPMMP). El comunicado de prensa del CEPMMP y de Copernicus puede consultarse aquí. Las diferencias entre los conjuntos de datos se derivan fundamentalmente de la manera como se abordan las regiones polares, para las que existen pocos datos. Existe un margen de incertidumbre de ± 0,09 °C para el valor de las anomalías de la temperatura.

El período preindustrial se ha definido de varias maneras, entendiéndose normalmente como el lapso de 1850 a 1899 o el de 1880 a 1899. El valor de 1,1 °C es válido (con un margen de hasta un decimal) para cualquiera de esos períodos.

Fuente: Organización Meteorológica Mundial

Temas: Crisis climática

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