“La minería canadiense mata”, indican activistas durante una vigilia en la convención de minería más grande del mundo

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"No sólo debemos conmemorar la vida de Berta esta semana, y la de cientos de defensoras y defensores de la tierra que fueron asesinados resistiendo violentos proyectos extractivos, sino que debemos exigir también justicia y responsabilidad de parte de las empresas al origen de esta violencia".

Comunicado de Prensa: “La minería canadiense mata”, indican activistas durante una vigilia en la convención de minería más grande del mundo. Toronto, Canadá.

A pocos días del asesinato de la dirigente indígena hondureña Berta Cáceres, la Red contra la Minería Injusta (Mining Injustice Solidarity Network - MISN) llevó a cabo una vigilia en la convención anual minera PDAC, con objeto de conmemorar a las personas asesinadas al oponerse a proyectos mineros canadienses en todo el mundo.

Veinte personas con camisetas que rezaban “Canadian Mining Kills” (“La minería canadiense mata”) leyeron los nombres de Berta Cáceres y de decenas de otras personas ultimadas que se oponían a proyectos mineros canadienses, en pleno “mercado minero” del PDAC.

La sacerdotisa anglicana Maggie Helwig presidió la vigilia: “Estamos aquí para nombrar a las y los muertos. Nos presentamos en solidaridad con todas las personas que fueron ultimados por su militancia en contra de los abusos de las empresas mineras canadienses. La vida vale más que los minerales y las ganancias de las empresas, y la tierra vale más que el dinero.”

A continuación, se leyeron los nombres de las personas asesinadas, muchas de las cuales eran conocidas por pronunciarse en contra de la destrucción ambiental y el conflicto social que acarrean las empresas mineras. Luego de la vigilia, la Policía de Toronto echó al grupo de activistas en contra de la injusticia minera, y éste se retiró mostrando una bandera que decía “La minería canadiense mata”. “Todo a nuestro alrededor había puestos de empresas mineras con sede en Toronto exhibiendo sus políticas de responsabilidad social empresarial”, dice Kate Klein, miembro de MISN. “El contraste entre las realidades de la industria en el terreno y la imagen que las empresas intentan mantener es realmente notable”.

En todo el mundo, se reconoce a las empresas mineras canadienses por ser las peores transgresoras en cuanto a abusos a los derechos humanos, al ambiente, y a políticas laborales. En un informe del 2009 que la misma PDAC encargó (y luego suprimió) se confirma esta reputación, demostrando que las empresas canadienses se vieron involucradas en un 34 por ciento de violaciones de alto perfil en el sector minero durante los diez años precedentes – una frecuencia cuatro veces mayor al siguiente país en la lista. Los abusos que se detallan en el informe incluyen asesinatos selectivos, persecución de activistas y dirigentes sindicales, militarización de comunidades enteras, desplazamientos masivos, y devastación ambiental sin control y sin remediarse.

Berta Cáceres era una ambientalista reconocida a nivel nacional e internacional que luchó por los derechos indígenas. En el 2015, fue galardonada con el Premio Ambiental Goldman, el reconocimiento internacional más importante para activistas ambientales. En una entrevista, habló de la represión que debía afrontar: “Me siguen, amenazan con matarme o con raptar a mi familia. A esto nos enfrentamos.”

En los últimos tiempos había recibido una nueva ola de amenazas de muerte por su liderazgo en la lucha lenca que presionó exitosamente a la constructora de represas más grande del mundo y así logro que ésta se retirara del proyecto de la represa Agua Zarca.

En Honduras, desde el golpe militar del 2009 que derrocó al gobierno que había sido votado por el pueblo, alrededor del 30 por ciento del territorio nacional se ha asignado para concesiones mineras, lo que a su vez ha fomentado la necesidad de contar con energía barata para las futuras operaciones mineras, muchas de las cuales las han solicitado mineras canadienses. Con objeto de satisfacer esta necesidad, el gobierno ha aprobado cientos de proyectos hidroeléctricos en todo el país, privatizando ríos, tierras, y desplazando comunidades.

La represión de movimientos sociales y los asesinatos selectivos de defensoras y defensores de la tierra que se resisten a tales proyectos están a la orden del día. Durante la ceremonia también se leyeron, entre otros, los nombres de: Topacio Reynoso, una dirigente de 16 años que se resistía a la mina Escobal de Tahoe Resources, en Guatemala y fue asesinada en el 2014; Dora “Alicia” Sorto Recinos, que se oponía a la mina El Dorado de Pacific Rim en El Salvador y fue ultimada con arma de fuego en el 2009, estando en el octavo mes de su embarazo; Rafael Markus Bangit, un dirigente de la tribu Malbong de las Filipinas, al frente de la lucha contra TVI Pacific; Kibwabwa Ghati, cuyo asesinato se justificó con acusaciones de que estaba intentando robar de la mina North Mara de Barrick en Tanzania; y Rigoberto López Hernández, un activista hondureño que fue asesinado brutalmente (incluyendo la extirpación de su lengua) al oponerse a una mina de óxido de hierro.

En un informe del 2014 titulado "El impacto de la minería canadiense en América Latina y la responsabilidad de Canadá", que le fue entregado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se examina el aprovechamiento, por parte de las mineras canadienses, de los frágiles sistemas legales de América Latina y Canadá, y su desacato a los derechos de los Pueblos Indígenas, los derechos humanos internacionales y los principios de responsabilidad social.

A pesar de estar al tanto de las atroces violaciones que cometen algunas mineras canadienses, Canadá continúa brindando apoyo político, legal y financiero a empresas que cometen o toleran abusos a los derechos humanos. En vez de abordar los problemas que imponen las mineras canadienses, Canadá les ha recomendado a varios gobiernos en países donde operan sus empresas que modifiquen las regulaciones mineras a favor de los intereses empresariales.

La convención PDAC se publicita ampliamente como el punto de encuentro minero más importante para empresas, organizaciones y personas en la industria de exploración de minerales. Se dice que este encuentro brinda a quienes trabajan en el negocio minero oportunidades para aprender, forjar vínculos, e intercambiar ideas y que por lo general atrae alrededor de 25.000 personas cada año. “Cada año se utiliza la convención PDAC para darle a la industria minera la apariencia de responsabilidad social y pensamiento crítico”, indica Merle Davis, de MISN. “En ella se congregan personas con un poder impresionante por sobre muchas vidas humanas. No sólo debemos conmemorar la vida de Berta esta semana, y la de cientos de defensoras y defensores de la tierra que fueron asesinados resistiendo violentos proyectos extractivos, sino que debemos exigir también justicia y responsabilidad de parte de las empresas al origen de esta violencia. La inmensa mayoría son mineras canadienses, las mismas que vemos a nuestro alrededor en esta convención”.

- Foto por Mining Injustice Solidarity Network.

Fuente: Sostenible 100 %

Temas: Minería

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