Nos movilizamos para repudiar el incumplimiento del gobierno de su obligación de mantener al Ecuador libre de transgénicos

Idioma Español
País Ecuador

Una de las causas de la movilización a las organizaciones sociales es el incumplimiento de las políticas agrarias del actual régimen, de que a pesar de sus ofertas de generar una “Revolución Agraria”, sus políticas rurales van en la dirección contraria.

Uno de los temas que más indignación ha causado en el movimiento ecologista ha sido las continuas amenazas del Primer Mandatario de propiciar un cambio en la condición de Ecuador Libre de Transgénicos que se consagró en la Constitución.
Actúan como si el país ya no fuera “Libre de Transgénicos”.

En el recientemente enviado “Código Orgánico de la Economía Social de los Conocimientos, Creatividad e Innovación”, (conocido también como INGENIOS), en su Art. 449, que trata el tema de la propiedad intelectual sobre semillas transgénicas dice de manera totalmente ambigua: "cuando se solicitare un certificado de obtentor para una variedad que estuviese comprendida dentro del alcance se la normativa vigente sobre organismos vegetales genéticamente modificados, la Autoridad competente en materia de derechos intelectuales informará a los organismos nacionales competentes sobre la solicitud presentada, para los fines consiguientes."

La normativa vigente es la Constitución que además en su Art. 15 prohíbe de manera clara y precisa:“el desarrollo, producción, tenencia, comercialización, importación, transporte, almacenamiento y uso de…. organismos genéticamente modificados perjudiciales para la salud humana, que atenten contra la soberanía alimentaria o los ecosistemas”.

En la presentación hecha por el MAGAP sobre el Cambio de Matriz Productiva propone sembrar 50.000 hectáreas con soya transgénico (las mismas que estarían destinadas a las provincias de Los Río, Manabí, Guayas y El Oro), y 20.000 hectáreas con canola transgénica (en Carchi, Cotopaxi, Imbabura, Loja y Chimborazo), lo que estaría sujeto a la adopción de una normativa que legalice los transgénicos en el país. Tal vez en el corazón de quienes elaboraron este plan, subyace la esperanza de que la Constitución si se va a cambiar para favorecer el ingreso de estas semillas de origen biotecnológico.

En el Plan Nacional del Buen Vivir 2013 – 2017, en el objetivo 7.5. dice que se debe garantizar la bioseguridad, donde se incluyen planes en relación a los cultivos y semillas transgénicas. Al respecto el PNBV dice:

El impulso al bioconocimiento está estrechamente ligado a la implementación de políticas claras de bioseguridad que regulen las actividades en las que el manejo o manipulación de organismos vivos podría causar situaciones de riesgo para la salud humana, animal, vegetal o ambiental (Crespo, 2009). La Constitución declara al Ecuador libre de cultivos y semillas transgénicas, y otorga al Estado la potestad de regular, bajo normas de bioseguridad, el uso y desarrollo de la biotecnología y sus productos (art. 401). A través del proyecto Marco Nacional de Bioseguridad, el Ministerio del Ambiente ha avanzado en la generación de propuestas para fortalecer el marco normativo e institucional referente a bioseguridad, en concordancia con el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología (2000), firmado por Ecuador en 2000 y en vigencia desde 2003. (Senplades, 2013: 232).

Por su parte, el Ministerio del Ambiente a finales del 2013 transmitió en varias radios del país, una cuña radial promocionando el maíz transgénico, cuya introducción al país pondría en peligro la abundante agrobiodiversidad de maíz, la misma que forma parte de nuestro patrimonio genético y cultural.

En su sitio web, establece como uno de los objetivos de la Estrategia Nacional de Bioseguridad, la "Puesta en marcha de un sistema plenamente funcional para la toma de decisiones y el control de los Organismos Genéticamente Modificados (OGMs)."

Cuando en realidad las decisiones sobre este tema ya fueron tomadas por el Pueblo Ecuatoriano cuando votamos Si en el referéndum que validó, sin precedentes históricos, la nueva Constitución del Ecuador, donde se declaró al país Libre de Semillas y Cultivos Transgénicos. Es interesante señalar que para entrar al sitio llamado, el ingreso es restringido, por lo que la ciudadanía no puede conocer las políticas del Ministerio sobre este tema que podría afectar de manera definitiva a la vida campesina, la biodiversidad y el medio ambiente de nuestro país. No podemos conocer por ejemplo, si hay planes de monitoreo de la introducción ilegal de semillas transgénicas, si hay aprobaciones o solicitudes en curso, etc.

No nos oponemos “por novelería” a la introducción de semillas y cultivos transgénicos en el país. La experiencia en otros países como Argentina, Brasil y Paraguay muestran que este tipo de agricultura conlleva a una masivo envenenamiento de la población, degradación ambiental, pérdida de soberanía sobre las semillas y dependencia con las empresas transnacionales que son las dueñas de esta tecnología.

Por eso produjo la indignación de todos, el hallazgo hecho en días pasados la Federación de Centros Agrícolas del Litoral, que encontró en varias localidad de la Provincia de Los Ríos soya transgénica con resistencia a glifosato, donde los agricultores ya estaban usándolas en combinación con este herbicida que fue declarado hace unos pocos meses por la Organización Mundial de la Salud, como un posible cancerígeno humano.

Nos movilizamos por tanto para repudiar el incumplimiento del Gobierno de su obligación de mantener al Ecuador Libre de Transgénicos.

Contacto:

gro.tllar@ovarbe

Fuente: Comunicado Acción Ecológica

Temas: Defensa de los derechos de los pueblos y comunidades, Transgénicos

Comentarios