¿Por qué el mundo rico acapara las ayudas de Bill Gates?

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La Bill&Melinda Gates Foundation, uno de los mayores donantes en proyectos de desarrollo, ha invertido en la última década un total de 3.000 millones de dólares en subvenciones para desarrollar la agricultura en los países pobres; la paradoja, según Grain -organización que apoya sistemas alimentarios basados en la biodiversidad y controlados localmente-, es que sólo el 4% de esta cifra, unos 120 millones, ha ido a parar a oenegés africanas.

Grain lamenta que la Gates Foundation haya destinado el 50% de este capital a grandes corporaciones y a instituciones internacionales como el Banco Mundial o agencias de Naciones Unidas, y la otra mitad a centenares de centros de investigación y de desarrollo de todo el mundo, de los cuales el 80% están ubicados en Estados Unidos y Europa.

“La visión de Gates es que es bueno todo lo que viene de fuera y malo lo que hay en África. Pero en África hay capacidad de investigación, sobre todo a nivel local, que es lo que hacen los pequeños agricultores en base a su propia experiencia en el campo. El problema de Gates es que tiene tanto dinero que las subvenciones son de varios millones de dólares, cantidades que los pequeños grupos africanos no pueden absorber”, indica Henk Hobbelink, cofundador y coordinador de Grain.

El mayor receptor de fondos es Cgiar, un consorcio de 15 centros de investigación agrícola internacional. “En los años 60 y 70 fueron los responsables de implementar la controvertida Revolución Verde en zonas de Asia y América Latina, consistente en la distribución masiva de unas pocas variedades de semillas de alta productividad, con el generoso uso de fertilizantes y pesticidas químicos. Pero los esfuerzos para exportar el mismo modelo a África fracasaron y globalmente Cgiar perdía peso mientras corporaciones como Syngenta y el Monsanto (ambas gigantes de los transgénicos) tomaban el control del mercado de semillas”, apunta Grain. Gates ha inyectado 720 millones de dólares a las arcas de Cgiar desde el 2003. Universidades y centros científicos de todo el mundo -más del 75% de Estados Unidos y Europa- percibieron 678 millones durante el mismo periodo. Grain afirma que “no hemos podido encontrar el apoyo de Gates a programas de investigación o desarrollo tecnológico impulsados por agricultores o basados en el conocimiento de los campesinos, a pesar de la multitud de iniciativas de este tipo que existen en todo el continente. Sin ir más lejos, el 90% de los agricultores africanos utilizan semillas autóctonas”.

Grain hace notar que invertir tales cantidades de dinero coloca a la Gates Foundation en una posición de privilegio a la hora de influir en las políticas agrarias. “Los críticos afirman que Gates está promoviendo e importando el modelo agrario industrial basado en las semillas high-tech y en los productos químicos comercializados por empresas de Estados Unidos”. Grain añade que también se le recrimina que “use su dinero para imponer una agenda política en África y que intervenga directamente en temas tan controvertidos como las semillas genéticamente modificadas”. En este sentido, Hobbelink apunta que, “en un momento en que África está debatiendo el tema de los transgénicos, Gates empuja a los gobiernos a apoyar este tipo de cultivo, a crear un clima favorable para su implantación”.

Gates también ha apoyado con 95 millones de dólares, desde 2008, a la African Agricultural Technology Foundation (AATF), para el desarrollo y distribución de variedades de maíz y arroz híbridos. “Pero también usa los fondos de Gates para promover un cambio positivo de percepción hacia los transgénicos y actuar como grupo de presión para impulsar la adopción de organismos genéticamente modificados”.

La Fundación Bill&Melinda Gates ha replicado esta madrugada el informe de Grain insistiendo en que los pequeños agricultores, la mayoría mujeres, están en el centro de atención de su estrategia de desarrollo agrario. "Nosotros invertimos directamente en capacitar a los gobiernos para que impulsen sus propios programas agrícolas y para ello buscamos alianzas multilaterales con el Global Agriculture and Food Security Program, por ejemplo", dice Chris Williams, responsable de prensa de la fundación del filántropo de Seattle. Williams prosigue afirmando que Grain ofrece "una fotografía distorsionada sobre a dónde van a parar nuestros fondos y a quién benefician". En este sentido, rechaza que sólo una pequeña parte de sus recursos lleguen directamente a África al sostener que, a través de Alliance for a Green Revolution in Africa (AGRA) y de African Agricultural Technology Foundation (AATF), el porcentaje destinado a este continente se acercaría al 20%.

La Bill&Melinda Gates Foundation, con sede en Seattle, cuenta con un fondo de donación de 40.200 millones de dólares (desde 2006) y desde su creación ha pagado 28.300 millones de dólares en subvenciones en diferentes ámbitos. Entre sus principales donantes figura Warren Buffet.

Fuente: La vanguardia.com

Temas: Agronegocio, Corporaciones

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