Sobre la importancia de generar espacios de intercambio y comercialización en la región

El modelo agrícola industrial tiene una gran responsabilidad en el cambio climático. La utilización de fertilizantes químicos, la expansión de la frontera agrícola, el avance del monocultivo , el traslado de los alimentos, la refrigeración utilizada para la conservación de los mismos, el desalojo de campesinos/as, son características del modelo agroexportador. Modelo que compromete la estabilidad del ambiente y la sustentación de comunidades enteras generando un sinnúmero de externalidades sociales, ambientales, culturales y económicas negativas.

Es entonces que a partir de este desolador escenario en el que la tierra compite entre la producción de alimentos para agrocombustibles y la destinada a la producción de alimentos para calmar la sed de millones de hambrientos se levanta la propuesta política sobre la Agroecología. Dicha invitación de origen latinoamericano busca, entre otras cosas, vincular los conocimientos tradicionales de campesinos/as de todo el mundo con los aportes del conocimiento científico. Según Sevilla Guzmán la Agroecología es “el manejo ecológico de los recursos naturales a través de formas de acción social colectiva para el establecimiento de sistemas de control participativo y democrático, en los ámbitos de la producción y circulación. Por lo tanto, esta estrategia teórica y metodológica, presenta una naturaleza sistémica y un enfoque holístico, para dar respuesta a las formas degradantes de producción y consumo que han generado la actual crisis socio – ecológica”.

Frente a la actual realidad de explotación y dominio motivada por el modelo de producción capitalista, la crisis ambiental se acelera y de esta formas quedamos todos/as perjudicados/as. El cambio es hoy.

Pensar en la organización y puesta en marcha de una feria surge de una propuesta filosófica de vida. Desde donde nace un nuevo paradigma social que busca dejar de lado la lógica netamente mercantilista. Sin lugar a dudas implica pensar en la mejora de la economía familiar pero desde relaciones más equitativas y en vínculo armónico con la naturaleza. Pensar y llevar adelante una feria de productos locales implica alentar a consumidores/as responsables que paguen un precio justo por el producto, alentar la producción local, mantener vigente el conocimiento tradicional, recuperar la dignidad de los productores/as e incorporarlos/as a nuevos circuitos de intercambio y comercialización, consumir productos sanos, frescos, y culturalmente adaptados, desarrollar una cultura alimentaria basada en historias y alimentos locales. Significa también la posibilidad de conocer quién produjo ese alimento que estoy comiendo y de qué manera. Por su naturaleza comunitaria y participativa, genera espacios en donde es la comunidad la que pone las reglas sobre la actividad económica, soslayando la lógica del mercado. Son estos espacios, los que con un grado de organización social, dotan de una mayor capacidad de incidencia como construcción de un espacio de expresión colectiva propiciando por la democratización de los sistemas económicos.

Desde hace un tiempo se están llevando adelante diversas experiencias de feria de productores/as locales en la zona del Alto Valle. Compartimos una de ellas.

El Puesto de Capacitación Agropecuaria Nº2 se creó hace 20 años. Desarrolla sus actividades en un predio de 2 hectáreas en producción, infraestructura edilicia y equipamiento básico para el desarrollo de diferentes unidades didácticas productivas demostrativas. Mantiene tres ejes de trabajo: Autoproducción de alimentos, Formación de emprendedores y Capacitación en oficios del sector productivo. Las Unidades Productivas son: producción de hortalizas, de plantas aromáticas y frutas finas, de confituras y conservas, de hongos, de plantas medicinales y arbustivas, elaboración de bebidas fermentadas (cerveza, sidra y vino) y producción avícola. Está integrado por más de 30 familias productoras y elaboradores de productos con valor agregado. Se trata de un espacio público de uso productivo promoviendo el desarrollo de oficios y actividades productivas.

El pasado viernes 8 de marzo, y desde hace cuatro meses, se vienen realizando ferias de productos denominadas “FestiFeria, De la tierra a tu mesa”. El predio del Puesto queda cargado de colores entre banderines que cuelgan de un eucaliptus abuelo a la puerta de la matera construida en barro, los plantines de flores ornamentales de Miguel, los dulces y conservas de Rosa y Bety, las frambuesas de María, las cervezas y vinos caseros de Marcelo, los huevos verdes de alguna gallina auraucana de Alicia, las pizzas de vegetales al horno de barro de Eva, Eli y Dora. En fin, una diversidad productiva que vale la pena conocer. El objetivo es abrir el espacio a la comunidad de la región para que se involucre con el Puesto, conozca formas de producción agroecológica, además de generar otro punto de venta para los/as huertos/as que allí trabajan.

Desde la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria alentamos y celebramos este tipo de propuestas. En este sentido queremos invitarlos/as a todos/as los/as interesados/as en sembrar nuevos espacios de feria en la región. Quedamos a disposición para generar y abonar los vínculos y las articulaciones necesarias. Invitamos a que productores/as, consumidores/as, inquietos/as, y público en general nos escriban y se sumen a la propuesta.

Contacto: soberanía.alimentaria.uncoma@gmail.com

Fuente: 8300

Temas: Agricultura campesina y prácticas tradicionales, Soberanía alimentaria

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