La colonización no ha terminado

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Un día como hoy, en 1961, un organismo intergubernamental con sede en Ginebra e integrado por seis Estados europeos dio el primer paso para eternizar la colonización exigiendo derechos sobre las semillas. Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos, Dinamarca y Suecia fundaron la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), y pusieron en marcha su esquema para despojar a las comunidades de sus derechos sobre las semillas en favor del control empresarial.

Antes de esa fecha, cualquier intento de privatizar las semillas o de restringir el derecho de campesinas y campesinos a acceder a ellas se habría considerado absurdo.

Durante décadas, pocos países se adhirieron a UPOV. Pero en la década de 1990, los poderosos países del Norte Global empezaron a hacer obligatoria la UPOV para pertenecer a la Organización Mundial del Comercio (OMC) y ser parte de diversos tratados de libre comercio (TLC). A la OMC la controlan las grandes corporaciones y los países que más se han beneficiado de la colonización y el imperialismo. Por tanto, la OMC controla los términos del comercio mundial. Aun los países que se han independizado de las potencias coloniales se ven obligados a importar y exportar en el mercado mundial para sobrevivir. Para ello, necesitan ser miembros de la OMC.

La UPOV otorga a gobiernos y corporaciones del Norte Global el poder de convertir en arma la dependencia del Sur Global hacia la OMC reclamando la propiedad de la biodiversidad que las comunidades campesinas han cultivado y mantenido durante milenios. Uno de esos esquemas involucra derechos de propiedad intelectual, que se sostienen para servir a los intereses corporativos mundiales.

En la actualidad, sólo hay tres países en el mundo que se han resistido completamente a las garras de la UPOV. Bután, Venezuela y Cuba. Otros, están resistiendo como pueden.

Mediante UPOV, las empresas criminalizan la base de la agricultura: la posibilidad de que campesinas y campesinos guarden, intercambien y reproduzcan sus propias semillas. Es tiempo de que reconozcamos que la colonización continúa: nos siguen despojando de nuestras semillas. Es hora de resistir. Entra a la campaña contra #UPOV que se lleva a cabo en todo el mundo

¡SUMATE A LA CAMPAÑA!

ACBio y A Growing Culture
Temas: Derechos de propiedad intelectual, Semillas

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