Tierra, territorio y bienes comunes

"La digna resistencia de los pueblos se ha mantenido pese a los gigantescos recursos que las empresas transnacionales y los gobiernos entreguistas han puesto en juego para doblegar la defensa de nuestro territorio y de nuestro modo de vida... Ha llegado el momento de acompañar esta resistencia firme con una propuesta regional para que nuestros territorios florezcan a partir de nuestra propia visión de futuro, sustentada en la comunalidad y la autodeterminación."

Los nueve pueblos de la demarcación acusan abandono de la actividad agrícola, la extracción de agua y el robo de madera, pero también cuentan con tradiciones, orgullo y organización comunitaria para su defensa.

Centenares de familias asentadas en los campamentos construyen comunidades autosuficientes, a la espera del largo proceso de reconocimiento de la tierra por parte de las instituciones brasileñas.

Na manhã desta sexta-feira (2), cerca de 300 famílias de diferentes regiões do estado de São Paulo que permaneciam acampadas na fazenda Santo Henrique, utilizada irregularmente pela Cutrale, ocuparam a Fazenda Dadu, no município de Borebi, interior de São Paulo.

"Hoy juntamos nuestras voces y nuestras manos para decir que ya basta, hoy las autoridades agrarias nos unimos para exigir respeto a nuestros pueblos, a su autonomía, garantizando el ejercicio de nuestras formas y manifestaciones culturales, conocidas como sistemas normativos."

"La investigación se refiere al programa de relevamiento territorial de comunidades indígenas, establecido por la ley nacional 26.160, sancionada a fines del año 2006. El relevamiento consiste en los estudios de determinación de las tierras que ocupan tradicionalmente las comunidades indígenas con el fin de que se reconozca su propiedad, independientemente de quienes aparezcan con los títulos en los registros estatales."

Las mineras, señalan los pobladores del desierto, dueños de las tierras de la región, les han dicho que los huicholes les quieren quitar sus tierras, todo con el fin de confrontarlos con este pueblo indígena y convencerlos de los “beneficios” de las minas.

El oro, como la guerra, es enfermedad e insensatez recurrente en las civilizaciones humanas. Igualmente inexplicables, oro y guerra siempre son instrumento y patrimonio de los dominadores, con frecuencia ladrones, asesinos y falsarios.