Argentina: Comunidad Guaraní El Tabacal : "Queremos la devolución de La Loma"

Idioma Español
País Argentina

Pasaron 3 años desde que la Comunidad Guaraní El Tabacal fue reprimida y desalojada por orden del Ingenio San Martín del Tabacal, propiedad de la multinacional Seaboard Corporation y productora del azúcar Chango. Aquella vez, niños, mujeres y ancianos padecieron los golpes y simulacros de fusilamiento. Las familias que reclaman el territorio de La Loma, continúan luchando por sus tierras ancestrales

Mónica Romero de la Comunidad El Tabacal cuenta cómo viven hoy y cómo luchan por recuperar su tierra.

¿Cómo vive hoy la Comunidad Guaraní El Tabacal?

MR:En este momento la Comunidad Guaraní está aquí en el pueblo de Hipólito Irigoyen dispersados en el asentamiento, así que no podemos ingresar a La Loma desde aquel día del desalojo, el 16 de septiembre de 2003. Menos hacer uso de La Loma, porque hay gente de seguridad, de guardia, de la Seaboard. Están ahí, en la entrada. Hay un camino de acceso público al cementerio, un camino que hizo la municipalidad con asfalto. Cruzamos por ahí como para ir al cementerio y ahí al costado están los de seguridad para no dejarnos pasar. No podemos sacar ni la leña ni nada.

Hay una “Comisión Avá Guaraní” acá en el pueblo, en la cual junto con el ingeniero Jakúlica (Guillermo, Ingenio San Martín del Tabacal) dan un permiso a los que quieran ingresar a La Loma. Hay hermanos que han pedido permiso para poder ingresar, por falta de leña, porque algunos viven de vender leña, de hacer carbón, así que hay muchos que han pedido permiso para ingresar a La Loma, pero hay muchos que no, porque al pedir permiso es como reconocer a la empresa, que el predio de La Loma es de ellos. Nosotros no tenemos por qué pedir permiso. Acá todos vivimos de la leña, si alguno tiene cocina no podemos comprar gas. Entonces por la necesidad hay hermanos que han ido a pedir permiso. Así se prestan a esta jugada de la empresa para hacernos pelear entre nosotros.

La UTD de Mosconi (Unión de Trabajadores de Gral. Mosconi) nos han traído leña ya dos veces y ahí lo repartimos entre los hermanos que no pueden sacar la leña. Con eso podemos hacer el pan, vender el pan, así estamos en este momento. Muchos se rebuscan con ir a las fincas. Hoy se ha terminado la cosecha, ya no hay trabajo y muchos hermanos se han ido a Río Negro a la cosecha de manzanas, donde un hermano de la Comunidad Guaraní perdió la vida también, lo mataron, todo por irse a otro lugar a trabajar porque acá no hay trabajo y no tenemos lugar para plantar.

Es la necesidad de hablar la lengua de nuevo, porque se está perdiendo. Al perderse todo esto, la autonomía, la cultura, las tradiciones, es estar muerto.

¿Cómo se están organizando?

MR:Hay grupos de hermanos vendiendo pan, empanadas, otros trabajando en el proyecto que ha aprobado el INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) para hacer dulces y mandarlos a Buenos Aires y que los puedan distribuir, estamos empezando a trabajar la apicultura, tenemos una huerta pequeñita que nos dio la municipalidad, ni media hectárea a orilla de la Ruta 50, donde hay tres familias trabajando esa huerta porque no alcanza para más. Hay chicos que están viniendo al taller bilingüe que estamos haciendo.

También nos estamos preparando para el 22 de enero que se va a hacer un encuentro, donde vamos a invitar a los hermanos de Bolivia, de Chile, Paraguay y Brasil para ver de que manera seguir con esta lucha. ¿Cómo es el taller de educación bilingüe?

MR:El taller bilingüe es para recuperar nuestra lengua, reivindicar nuestra cultura, a pesar de que no estamos dentro del lugar de la Comunidad, estamos desparramados, pero esto es para aprender más. Es la necesidad de hablar la lengua de nuevo, porque se está perdiendo. Al perderse todo esto, la autonomía, la cultura, las tradiciones, es estar muerto. Esto sirve para que aprendamos, para que nuestros hijos aprendan, a perder esa timidez que hay hoy por hoy, sigue la discriminación en la escuela, fuera de la escuela, en la sociedad. ¿Cómo fue la experiencia de realizar un documental (Yaipota Ñande Igüi) sobre su lucha?

MR:Para nosotros fue muy bueno esto. Es una experiencia muy grande para nosotros, una alegría también, para que muchos nos conozcan, nuestra lucha, la del pueblo guaraní. En Hipólito Irigoyen, donde vivimos, hay políticos que han salido a decir que no había aborígenes acá y ahora se dan cuenta que sí existen las comunidades, entre ellos nosotros, que luchamos por la tierra, y hay jóvenes que se han criado en el pueblo y nunca han vivido en La Loma. Al mostrar la película aquí en la plaza, rodeados con gente de seguridad y policías, se dan cuenta ahora que existen los guaraníes, que La Loma realmente nos pertenece. Ha sido una experiencia muy grande. Muchos nos dan ánimo y nos dicen “sí, son de ustedes y tienen que luchar”, el Gobierno nos la tiene que entregar, porque ellos son los culpables de haber entregado esa tierra. ¿Querés agregar algo?

MR:Queremos la devolución de La Loma, para nosotros es importante, es algo que llevamos en nuestros corazones, sabemos que si seguimos luchando, no se si nosotros o nuestros hijos, nuestros nietos, espero que el Estado Nacional devuelva esas tierras, el territorio que queremos. Para solidarizarse:
Comunidad Ava Guaraní El Tabacal
03878 491 283 (Nicolasa / Mónica)

YAIPOTA ÑANDE IGÜI - Queremos Nuestra Tierra
Un documental sobre la lucha ancestral de los Pueblos Originarios

DEL 16 AL 29 DE NOVIEMBRE
Complejo TITA MERELLO / Espacio INCAA Km 2
Suipacha 442, Ciudad de Buenos Aires Contacto:
Lorena Riposati
Tel: 4954 3731
ra.moc.oohay@opirerol
http://www.cineinsurgente.org

Fuente: Amigos de la Tierra - Argentina

Comentarios

03/11/2006
¿¿¿YAIPOTA ÑANDE IGÜI???, por Joaquín P.
"YAIPOTA ÑANDE IGÜI": Me da tristeza el uso del guaraní con el cual pretenden reivindicar derechos, pues sin duda esta frase no nació de un hablante del guaraní, ni de alguien que haya consultado cómo decir "queremos nuestra tierra" ("Roipota ore yvy", así se escribe desde la Convención de 1950, en Montevideo).
Peporandumína ndapeikuaáiramo, ani oremotîtei.