Declaración de las mujeres sobre los impactos de la expansión de los monocultivos de árboles exóticos sobre la pradera

Nosotras, mujeres del campo y de la ciudad, en virtud del Congreso Forestal Mundial que se desarrollará en Buenos Aires, Argentina (18 al 25 de octubre de 2009), expresamos nuestro rechazo a la expansión de proyectos de monocultivos de árboles, celulosa y papel, en los que ha sufrido, especialmente, el ecosistema de pradera (Brasil, Uruguay y Argentina).

En forma engañosa/mentirosa, viene siendo promovido el desarrollo de "bosques" en la pradera, como alternativa de generación de trabajo y renta, cuando, en realidad, están desarrollándose miles de hectáreas de monocultivos de árboles exóticos (eucalipto y pino), que para nosotras, mujeres, no son nada más que desiertos verdes, donde las ganancias quedan en manos de unas pocas empresas, algunas de ellas multinacionales del agronegocio.

Por ser mujeres organizadas, protagonistas de luchas de resistencia en defensa de una sociedad igualitaria, donde la organización de la economía tenga como eje la sustentabilidad de la vida de todos los seres y no del mercado y de las ganancias, denunciamos los innumerables impactos negativos, relatados por mujeres, sobre sus vidas y las de sus comunidades, a saber:

· Hay una fuerte presión para que sus familias vendan las tierras a las empresas de celulosa y papel. Ese hecho, además de aumentar el éxodo rural, también está causando un desbordamiento en las ciudades, con el consecuente aumento del desempleo, la pobreza y la violencia;

· Quienes resisten y se quedan en la tierra, son fuertemente presionados para que se adhieran a los célebres programas de fomento "forestal" que las empresas ofrecen en asociación con los gobiernos locales;

· Hay una retracción de los procesos de reforma agraria y consecuente falta de incentivos públicos para el desarrollo de la agricultura familiar rural y para el mantenimiento de las familias en el campo;

· La forestación ha generado pocos empleos para las comunidades locales y tratándose de trabajo para las mujeres, los números son ínfimos;

· Las condiciones de trabajo son precarias, los contratos son temporarios, muchas veces con garantías laborales mínimas, con explotación de la fuerza laboral, principalmente sobre las mujeres trabajadoras de los viveros y que ya demuestra estar comprometiendo la salud de las trabajadoras y trabajadores;

· Son difíciles las condiciones sociales y la supervivencia diaria, como la contaminación del medio ambiente y de animales debido a la utilización de gran cantidad de agroquímicos en las plantaciones de eucaliptos; la precaria situación de los caminos rurales debido al tráfico de vehículos pesados; escasez de agua; degradación de la tierra, entre otras;

· En nombre de las ganancias, ese tipo de desarrollo mantenido por el sistema capitalista patriarcal, destruye la vida de hombres y mujeres, así como la vida de los demás seres;

· Es en ese modelo que las mujeres han experimentado profundos cambios en la división sexual del trabajo, en los papeles que desempeñan en la familia y en la comunidad, intensificando, todavía más, su condición subordinada;

· Las fábricas de celulosa y papel dependen de nuestra tierra, de nuestra agua y de nuestro clima para existir, quieren comprar la vida de las personas y transforman la tierra en mercadería descartable -la usan, la agotan y pasan a otra;

· Expandir la producción de celulosa aumenta ese patrón insustentable de consumo que depende de la explotación de la naturaleza de una región del planeta, el sur pobre, para mantener el estándar de vida de otro, el norte rico;

· Las plantaciones de eucalipto en Brasil también alimentan las carbonerías, sistemáticamente denunciadas y procesadas por trabajo esclavo y sacian el hambre de las calderas de las siderúrgicas que exigen explotación mineral, degradando para ello las nacientes y napas freáticas;

· Para las mujeres, la expansión de los monocultivos de eucalipto ha generado situaciones de miedo, de violencia y de acoso sexual. Muchas mujeres relatan que tienen miedo de circular solas cerca de las plantaciones, debido a la presencia de personas ajenas a la comunidad. Eso hace que el derecho de las mujeres a ir y venir esté cercenado, favoreciendo cambios de hábitos y costumbres. Además de eso, muchas han vivido situaciones de acoso sexual por parte de dichos trabajadores. Eso, sin dudas, ha significado un retroceso en la independencia y autonomía de las trabajadoras, contribuyendo con un mayor desempoderamiento femenino;

· Muchos otros impactos negativos pueden estar ocurriendo (por ejemplo, incitación a la prostitución, proliferación de enfermedades de transmisión sexual, consumo de drogas, cambios en los hábitos alimenticios, desestructuración familiar, entre otros), como generalmente ocurre en diferentes lugares luego de la llegada de emprendimientos de este porte. Infelizmente, estos impactos no son contabilizados ni estudiados por los entes públicos.

Por lo tanto, nosotras las mujeres resistiremos y seguiremos en lucha mientras sea preciso, no solamente contra el avance de los monocultivos de árboles exóticos y de los megaproyectos de las empresas de celulosa y papel, sino contra los procesos de mercantilización de la vida de los seres y de desempoderamiento de las mujeres. Nosotras, las mujeres, tenemos el potencial de hacer que "lo nuevo suceda" y lo estamos haciendo.

¡TIERRA, AGUA, SEMILLA Y ALIMENTO,
ESA ES LA LUCHA DE NUESTROS MOVIMIENTOS!

CAMBIAR EL MUNDO PARA CAMBIAR EL MUNDO DE LAS MUJERES

MARCHA MUNDIAL DE LAS MUJERES- RS – BRASIL

NÚCLEO AMIGOS DE LA TIERRA - PORTO ALEGRE/RS – BRASIL

CENTRO DE ESTUDIOS AMBIENTALES – PELOTAS/RS - BRASIL

REDES / AMIGOS DE LA TIERRA - URUGUAY

RED DE GRUPOS DE MUJERES RURALES – URUGUAY

GRAIN - ARGENTINA

WRM – MOVIMIENTO MUNDIAL POR LOS BOSQUES

Temas: Monocultivos forestales y agroalimentarios

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