Llamado de Acción Ecológica en defensa del Parque Nacional Yasuní en Ecuador
Acción Ecológica pide realizar una auditoria ambiental de las actividades petroleras en Yasuní y demanda que NO se entregue la licencia ambiental a Petrobras quien aspira a desarrollar un proyecto hidrocarburífero en el Bloque 31, corazón del Parque Nacional Yasuní. Argumentan que el Estudio de Impacto Ambiental es incompleto, contiene errores y ambigüedades
Afirman que la tecnología propuesta es pobre desde el punto de vista ambiental y peor aún, que las propuestas del EIA se contradicen con los verdaderos planes de la empresa que consisten en construir TODA la infraestructura dentro del parque nacional.
La integridad del Parque Nacional Yasuní, uno los lugares con mayor endemismo y biodiversidad del mundo, depende de un trámite, la licencia ambiental que Petrobras tramita en el Ministerio de Ambiente. Con 982.000 hectáreas, éste es uno de los parques nacionales más grandes a nivel continental, es reserva mundial de la biosfera, y es además, territorio de Pueblo Huaorani, que está siendo exterminado por las empresas petroleras.
10 empresas petroleras han afectado ya una parte importante del Parque: Maxus, Perez Companc, Elf, Vintage, tienen responsabilidades ambientales por haber cometido daños mientras estuvieron presentes en el Parque. Actualmente operan Repsol-YPF, Encana, Oxy, Petroecuador, y Petrobras. Cada una de estas empresas en sus respectivos estudios declaró que no habría impactos, que la tecnología de punta era una garantía y que los derechos del pueblo Huaorani estarían garantizados.
Hoy podemos ver los resultados: una gran extensión del Parque destruida, un altísimo porcentaje del pueblo Huaorani con hepatitis B y otras enfermedades. Los Huaorani dependen de la caridad para vivir, pues además de destruirse los bosques se les impiden cazar. Algunos Huaorani y Quichuas fueron inducidos a asentarse junto a la carretera, como mano de obra para la construcción, hoy viven conflictos de tierras.
Desde el punto de vista ambiental, se introdujo una variedad exótica de pasto africano, se deforestaron miles de hectáreas y se ha contaminado los ríos. Todos esos daños deberían ser evaluados antes de continuar con estos proyectos.
Actualmente Petrobras está tramitando su licencia ambiental para desarrollar la actividad petrolera en el corazón del Parque Nacional Yasuní. Se construirá una carretera, un oleoducto y una gigantesca estación de separación y procesamiento.
Este proyecto se desarrolla por razones absurdas, no es rentable económicamente, apenas le significará al estado 2.000 barriles por día en promedio, y en cambio se talara completamente 140 hectáreas, para las instalaciones y se provocaran impactos indirectos muy superiores a esto, pues la tecnología propuesta prevé: descargas de efluentes al ambiente, entierro de desechos de perforación en el sitio, construcción de carreteras, oleoducto parcialmente enterrado, incineradores, etc.? La única razón para continuar con el proyecto es que los pozos de exploración ya están construidos y se quiere aprovechar la inversión para sacar el poco petróleo que contienen.
No nos parece tolerable que las empresas petroleras internacionales pretendan ganar derechos a pasarse por sobre de la ley entregando ?donaciones? a comunidades y a institutos de investigación. El Parque Nacional Yasuní es, como sabemos un áreas protegida de gran importancia para el Ecuador, y lo es también para el mundo, por ello fue declarada Reserva Mundial de la Biosfera.
La estaciones científicas pertenecientes a 2 universidades privadas, la Universidad San Francisco y La PUCE, asentadas dentro del parque han resuelto negociar los derechos de todos los ecuatorianos a cambio de 3,5 millones de dólares y de una zona de exclusión de 5 Km. a la redonda de sus instalaciones. Ellos deberán responder por haber dado el visto bueno a un estudio de impacto ambiental pésimo, incompleto y lleno de ambigüedades.
ACCIÓN ECOLÓGICA
ALEXANDRA ALMEIDA
C.I. 170867325-4

