México: opinión de la UCCS sobre acuerdo que determinan los centros de origen y de diversidad genética del maíz

Por UCCS
Idioma Español
País México

"Puesto que consideramos que las especies nativas de maíz y sus parientes silvestres no debieran ponerse en riesgo, en seguida se destacan los comentarios más importantes que pensamos se deben tomar en cuenta para lograr que este acuerdo se apegue y vigile la ley correspondiente, y tome en cuenta la evidencia científica disponible."

Comentarios al Anteproyecto de “Acuerdo por el que se determinan los Centros de Origen y los Centros de Diversidad Genética del Maíz en el Territorio Nacional” publicado el 17 de noviembre de 2011 http://www.cofemer.gob.mx

 

Opinión Emitida por los científicos del Programa de Agricultura y Alimentación de la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad y avalada por los científicos que conforman el Consejo Directivo de dicha Unión (ver lista de científicos responsables de esta postura más abajo; además se ha puesto a disposición de la comunidad científica nacional e internacional para ser suscrita por otros miembros en caso de que la consideren pertinente aquí).

 

Puesto que consideramos que las especies nativas de maíz y sus parientes silvestres no debieran ponerse en riesgo, como lo establece la ley (LBOGM art. 3, fracción XI y arts. 86, 87 y 88), en seguida se destacan los comentarios más importantes que pensamos se deben tomar en cuenta para lograr que este acuerdo se apegue y vigile la ley correspondiente, y tome en cuenta la evidencia científica disponible, así como los datos adicionales y conocimientos que deben de considerarse.

 

1) El mapa de polígonos que se presenta en el Anexo II (página 5) del Anteproyecto de “Acuerdo por el que se determinan los Centros de Origen y los Centros de Diversidad Genética del Maíz en el Territorio Nacional” (de aquí en adelante “Acuerdo”), demuestra un esfuerzo importante y valioso por integrar la información disponible y recientemente recabada por expertos para documentar la presencia de maíz nativo y sus parientes silvestres en el territorio nacional. Dichas especies, por Ley (LBOGM art. 2, fracción XI y arts. 86, 87 y 88), no deben ponerse en riesgo por la liberación de maíz genéticamente modificado.

 

2) Los datos del esfuerzo de muestreo presentes en este Acuerdo, junto con los datos publicados en el mapa descargable en la página electrónica de la CONABIO y las gráficas asociadas al estudio en el cual se encuentran dichos mapas ( Ver aquí), muestran que este análisis aún no está acabado y que se requerirán de muestreos posteriores para determinar con mayor certeza los sitios totales de diversidad de maíz nativo y sus parientes. Una evaluación de la curva de aumento de colectas de maíces nativos y sus parientes silvestres con respecto al área y número de muestras incluidas (esfuerzo de muestreo) en el mapa de la CONABIO antes citado, indica que aún no se ha llegado a un nivel de saturación en cuanto al número real de muestras de variedades nativas, sino que dicha curva se encuentra en una fase de aumento exponencial. Por lo tanto, es altamente probable que mayores esfuerzos de muestreo lleven a encontrar un mayor número de colectas y variedades nativas en las áreas no incluidas (en blanco) dentro de los polígonos del mapa de distribución publicado en el Acuerdo.

 

3) Los datos de movilidad de transgenes de maíz (Serratos et al., 2007; Piñeyro et al.; 2009ayb, Dyer et al., 2009, vanHeerwaarden, 2007 y vanHeerwaarden et al., 2010 y 2011) y de otras especies para las cuales México es Centro de Origen y Diversidad (como es el caso del algodón (Gossypium hirsutum); ver Wegier et al., 2011), demuestran que los las semillas de estas especies y sus variedades en esta región se pueden dispersar a miles de kilómetros de distancia fuera del sitio en el que fueron aprobados para su siembra en relativamente poco tiempo. Esto ha resultado en la imposibilidad de garantizar la contención de los organismos transgénicos y los transgenes dentro de las áreas autorizadas (Ejemplos para el caso del maíz en México en: Serratos-Hernández et al., 2007; Piñeyro-Nelson et al., 2009; Dyer et al., 2009).

 

4) Es preocupante que en el texto del Acuerdo, al señalar los objetivos del mismo, en lugar de enfatizar la bioseguridad del maíz nativo mexicano y sus parientes silvestres, se detallen las solicitudes de liberación de organismos genéticamente modificados y se reitere la necesidad de dar certidumbre a los particulares y agentes económicos para posibles siembras, cuando debería ser un Acuerdo para establecer Centros de Origen y Diversidad, que deben protegerse de la llegada y acumulación de transgenes (Semarnat, 2011: 3).

 

5) El Acuerdo tampoco asegura como van a evitar que las potenciales siembras en los sitios no incluidos en los poligonales, sean fuente de transgenes que podrán llegar a las poblaciones de variedades nativas aun no registradas dentro de esas áreas blancas o a aquellas ya registradas en los poligonales de los Centros de Origen y Diversidad. Este punto resulta sumamente preocupante y pone en una situación de riesgo a los campesinos que sean contaminados pues de inmediato se podría suponer que no se está dando cabal cumplimiento a la Ley de Bioseguridad, como lo señalan las medidas de bioseguridad que emite el Acuerdo (Semarnat, 2011: 22).

 

6) Encontramos una contradicción profunda, entre: a) los datos Científicos y su análisis concentrado en los mapas publicados en el Acuerdo bajo consideración, y b) partes importantes del Acuerdo que dejan implícito que las áreas blancas fuera de los poligonales de los de los Centros de Origen y Diversidad, son aptas para considerar eventuales liberaciones de maíz transgénico. Esto último no es aceptable desde el punto de vista de los datos científicos publicados (ver referencias al final de estos comentarios), de los datos publicados en el mismo Acuerdo, y de la bioseguridad del maíz y sus parientes silvestres en su Centro de Origen, México. Los datos científicos incluidos los concentrados en el Acuerdo son suficientes para señalar con claridad que no se puede liberar maíz transgenico en ninguna parte del territorio a la vez que se asegura que no habrá flujo de sus transgenes y eventual acumulación de los mismos en los maíces nativos mexicanos y sus parientes silvestres, y que se requiere de un muestreo más exhaustivo de la diversidad de maíces nativos y sus parientes silvestres, sobre todo, en los Estados del norte y sur del País.

 

Propuestas

 

Con base en las consideraciones asentadas en los comentarios anteriores, hacemos las siguientes propuestas:

 

1) Nos parece imprescindible y urgente, que se cancelen todos los permisos de siembra de maíces genéticamente modificados en México a cualquier escala y se dispongan los recursos necesarios para realizar mapas de riesgo conjuntando los datos concentrados en el mapa del Anexo II del Acuerdo más la incorporación de: i) proyecciones de la ampliación de la distribución de maíces nativos y parientes silvestres dentro de las áreas blancas no incluidas actualmente en los polígonos de Centros de origen y diversidad de maíz nativo. Para ello se deben usar modelos de proyección basados en la curva publicada por CONABIO de número de colectas de maíces nativos vs esfuerzo de muestreo, y se deben simular distintos esfuerzos adicionales de muestreo para valorar cuantas muestras más habría que colectar y en qué área, para llegar a un nivel de saturación; ii) la movilidad de transgenes con base en los datos de flujo génico disponibles en la literatura científica y en simulaciones matemáticas-computacionales que están en preparación para su publicación y que se ponen a disposición de los tomadores de decisiones (Piñeyro-Nelson et al., 2009a; Dyer et al., 2009; van Heerwaarden 2007; van Heerwaarden et al., 2010; 2011) y iii) un análisis formal de vulnerabilidad de la agricultura que depende de los maíces nativos y de los campesinos e indígenas que la practican, bajo distintos escenarios de flujo de transgenes. Este y los demás análisis anteriores faltantes serán fundamentales antes de tomar cualquier decisión acerca de más liberaciones de maíz transgénico, ya que como el mismo Acuerdo señala, “en México se emplea entre 75-85% de semilla propia” (Semarnat, 2011: 11).

 

Hasta que no se cuente con estos instrumentos, será imposible establecer con mayor certidumbre, si es posible implementar medidas que garanticen que no habrá riesgo de contaminación y acumulación de transgenes en variedades nativas de maíz y sus parientes silvestres, así como será el mapa de riesgo bajo diversos escenarios de liberación de maíz transgénico en las áreas que quedaran excluidas de los poligonales de Centros de Origen y Diversidad, una vez que se llegara a un nivel de saturación del esfuerzo de muestreo.

 

2) Dado que aún sin estos instrumentos de proyección y análisis cuantitativo, y a sabiendas de que los poligonales identificados representan una sub- estimación de las áreas de diversidad de maíz nativo y sus parientes silvestres, podemos asegurar con base en la evidencia científica de movilidad de transgenes de maíces transgénicos, publicada en revistas internacionales de incuestionable reputación (Serratos-Hernández et al., 2007; Piñeyro-Nelson et al., 2009a; Dyer et al., 2009 y van Heerwaarden et al., en preparación), así como de las dificultades y limitaciones que se han demostrado de facto de las medidas de contención y monitoreo de transgenes (Piñeyro-Nelson et al., 2009a y 2009b), y de los mapas de distribución de variedades de maíz nativo (páginas 5 y 567) presentes en el Anexo II, y los mapas por estado publicados en este mismo documento, son suficientes para establecer que la única manera de evitar el riesgo de escape de organismos transgénicos y la consecuente acumulación de transgenes en maíces nativos y sus parientes silvestres, será no liberando maíces transgénicos en la totalidad del territorio mexicano. En otras palabras: los mapas publicados en el Acuerdo que se comenta demuestran que la integridad del territorio nacional debe considerarse Centro de Origen y Diversidad del maíz, y como tal debe protegerse evitando de manera irrestricta la liberación de maíces transgénicos.

 

3) Las dos propuestas anteriores, llevan a la conclusión de que se deben buscar alternativas tecnológicas para atender las necesidades de producción de maíz. Incluso las alternativas planteadas en el propio Acuerdo constituyen estrategias concretas que ya se están desarrollando en el país, que responden a la realidad nacional y que, como se reporta en el propio Acuerdo, han tenido resultados óptimos. Estos programas que se presentan tienen un amplio respaldo en instituciones públicas y constituyen una variedad de estrategias viables; no compatibles con la tecnología transgénica que es una propuesta tecnológica primordialmente privada unívoca y sumamente cuestionada (Semarnat, 2011: 12 a 1/).

 

Esta recomendación, además, tiene sustento agronómico, puesto que los maíces transgénicos no aumentan los rendimientos, (Gurian-Sherman, 2009) ni presentan ventajas para contender con los efectos nocivos del cambio climático. Usando racionalmente la tecnología no transgénica que incluye híbridos de maíz públicos y privados, variedades mejoradas de polinización libre y las 59 razas (y miles de variedades) nativas de maíz, así como sus recursos naturales, el campo mexicano puede producir 53 millones de toneladas anuales, suficientes para un México de 185 millones de habitantes (Turrent et al., 2004 y Turrent, 2009). Las razas nativas son insustituibles: 1) en regiones agroclimáticas subóptimas, categoría que reúne más de la mitad de la superficie cultivada de maíz en México, y 2) como maíces de especialidad para la cocina pluricultural mexicana. y 3) donde se puede encontrar la mejor respuesta y amortiguamiento en la diversidad genética de los maíces nativos ante el cambio climático (ver Ureta et al., 2011).

 

4) También nos parece urgente contar con datos exhaustivos de presencia de transgenes en maíz y sus parientes silvestres en todo el territorio nacional por parte de los laboratorios de las instancias de Gobierno responsables de producir estos datos, así como con instrumentos y políticas de monitoreo y bioseguridad eficaces y confiables. Por ahora, solo contamos con los datos confiables de las publicaciones científicas producidos por la academia, y algunos datos producidos por organizaciones no gubernamentales que también tienen buen sustento. Estos datos sugieren que es urgente instalar una real capacidad de monitoreo en México, así como reforzar las medidas de bioseguridad para evitar la entrada y dispersión de transgenes en los maíces nativos y sus parientes silvestres. Las posibles vías de entrada de los transgenes son: a) la frontera, b) la venta de híbridos comerciales contaminados, c) la distribución de acervos de maíz híbrido contaminado por parte del Estado, d) la siembra ilegal de maíz transgénico.

 

La presencia de transgenes detectada y publicada en artículos científicos citados en este documento, así como por organizaciones civiles no gubernamentales para maíz y algodón, apuntan a que la bioseguridad y contención de la contaminación por las fronteras, siembras ilegales y contaminación de maíces híbridos vendidos como no transgénicos deben reforzarse.

 

Las publicaciones sobre los métodos de monitoreo referidas arriba y citadas en este documento, también demuestran que el esfuerzo de muestreo y análisis de laboratorio y los costos para asegurar la bioseguridad de los maíces nativos y sus parientes silvestres son inmensos, aún sin considerar liberaciones de maíces transgénicos. Aseguramos que los datos y modelos disponibles, muestran que será imposible realizar monitoreos y prácticas de contención suficientes para garantizar la bioseguridad de los maíces nativos mexicanos y sus parientes silvestres, en el caso que se autoricen siembras de maíces nativos piloto o comerciales. Las siembras experimentales nunca proveerán de los datos necesarios para garantizar dicha bioseguridad, y por otro lado, los datos publicados en el Acuerdo que se comenta, ya son suficientes para validar la conclusión arriba expuesta: la única manera de lograr la bioseguridad deseada es NO liberando maíces transgénicos en la totalidad del territorio nacional.

 

 

5) Finalmente, y de manera muy enfática consideramos que además de la contundencia de las pruebas científicas para cancelar de manera definitiva la liberación de maíz transgénico en su centro de origen, México, también debemos apoyarnos y hacer valer los argumentos de la ética socioambiental, del principio precautorio que es parte nodal del Tratado de Cartagena firmado por el Gobierno mexicano, y de los derechos socioambientales, para abrir el potencial de la diversidad genética, biológica, ecológica y cultural del país a formas más diversas y sustentables de manejo del patrimonio y potencial genético-ecológico-cultural del país. Este potencial se verá anulado o fuertemente amenazado con la liberación de maíz transgénico y, con ello, el inevitable escape de transgenes y su acumulación en los genomas de las variedades nativas de maíz y de sus parientes silvestres. En este sentido, los aportes de la ética política, de la economía comunitaria alternativa y de los derechos indígenas al patrimonio natural, y sus saberes alternativos, son tan válidos y fundamentales en estos debates como los hallazgos científicos en torno a la dispersión y acumulación de transgenes en los centros de origen y diversidad, o en la dieta de todos los habitantes sin que siquiera tengamos derecho a decidir si los queremos o no consumir, y debemos tomarlos en cuenta en las discusiones sobre agricultura, alimentación y soberanía. Mayor detalle argumentativo en torno a esta propuesta se encuentra, entre otros, en: Boege 2008, Leff 2004, Toledo 2008.

 

Referencias Científicas.

 

Badstue L, Bellon M.R., Berthaud, J., Ramirez, A., Flores, D., Juarez, X. (2207) The Dynamics of Farmers’ Maize Seed Supply Practices in the Central Valleys of Oaxaca, Mexico. World Development. 35(9): 1579-1593.

 

Bellon, M., and Berthaud, J. (2011) Traditional Mexican Agricultural Systems, and the Potential Impacts of Transgenic Varieties on Maize Diversity. Agriculture and Human Values. 23(1): 3-14

 

Boege, E. (2008) El Patrimonio Biocultural de los Pueblos Indígenas de México, INAH/Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, México.

 

Dyer G; Serratos A, Perales H, Gepts P, Piñeyro-Nelson A, Chávez A, Salinas-Arreórtua N, Yunez A, Taylor E, Álvarez-Buylla ER. (2009) Dispersal of Transgenes through Maize Seed Systems in Mexico. PloS One, 4(5): e5734

 

Gurian-Sherman, D. Failure to yield. Evaluating the Performance of Genetically Engineered Crops (2009) UCS Publications, Cambridge, MA 02238-9105

 

Van Heerwaarden J (2007) Population genetics of traditionally managed maize : farming practice as a determinant of genetic structure and identity of maize landraces in Mexico. (PhD thesis) - Wageningen University dissertation no. 4339

 

Van Heerwaarden J, Ross-Ibarra J, Doebley J, Glaubitz JC, Sánchez-González JJ, Gaut BS, Eguiarte– LE. (2010) Fine scale genetic structure in the wild ancestor of maize (Zea mays ssp. parviglumis). Molecular Ecology, 19, 1162–1173.

 

Van Heerwaarden J, Doebley J, Briggs WH, Glaubitz JC, Goodman MM, Sánchez-González JJ, Ross-Ibarra J. (2011) Genetic signals of origin, spread, and introgression in a large sample of maize landraces. Proc. Nat. Acad. Sci. 108(3), 1088–1092.

 

Van Heerwaarden J, Ortega D, Alvarez-Bulla, E.R. (2011) New genes in traditional seed Systems. Diffusion, detectability and persistente of transgenes in a maizs metapopulation (en revisión).

 

Leff, E. (2004) Racionalidad Ambiental. La Reapropiación Social de la Naturaleza. Siglo XXI Editores, México.

 

Piñeyro-Nelson A, van Heerwaarden J, Perales HR, Serratos-Hernández JA, Rangel A, Hufford MB, Gepts P, Garay-Arroyo A, Rivera-Bustamante R, y Álvarez-buylla ER. (2009a) Transgenes in Mexican maize: molecular evidence and methodological considerations for GMO detection in landrace populations. Molecular Ecology,18, 750-761.

 

Piñeyro-Nelson A, van Heerwaarden J, Perales HR, Serratos-Hernández JA, Rangel A, Hufford MB, Gepts P, Garay-Arroyo A, Rivera-Bustamante R, y Álvarez-buylla ER. (2009b) Resolution of the Mexican transgene detection controversy: error sources and scientific practice in commercial and ecological contexts. Molecular Ecology,18, 4145–4150.

 

Semarnat (2011) Manifestación de Impacto Regulatorio del Acuerdo por el que se determinan los centrso de origen y los centros de diversidad genética del maíz en el territorio nacional.

 

Serratos-Hernández JA, Gómez-Olivares JL, Salinas-Arreortua N, Buendía-Rodríguez E, Islas-Gutiérrez F, de-Ita A. (2007) Transgenic proteins in maize in the Soil Conservation area of Federal District, Mexico. Frontiers in Ecology and the Environment, 5, 247–252.

 

Soleri, D. and Cleveland, D. (2011) Transgenic Maize and Mexican Maize Diversity: Risky Synergy?, Agriculture and Human Values. 23(1): 27-31.

 

Toledo, V.M. y N. Barrera-Bassols. (2008). La Memoria Biocultural. Icaria Editorial, Barcelona.

 

Turrent Fernández A., R. Camas Gómez, A. López Luna, M. Cantú Almaguer, J. Ramírez Silva, J. Medina Méndez, y A. Palafox Caballero. 2004. Producción de Maíz bajo riego en el Sur-Sureste de México: II. Desempeño financiero y primera aproximación tecnológica. Agric. Tec. Mex. Vol 30(2):205-221.

 

Turrent Fernández, A. 2009. Potencial productivo de maíz en México. La Jornada del Campo, Número 16, del 13 de enero 2009.

 

Ureta C, Martínez-Meyer E, Perales H, Álvarez-Buylla, E.R. (2011). Projecting the effects of climate change on the distribution of maize races and their wild relatives in Mexico. Global Change Biology (en prensa).

 

Wegier A, Piñeyro-Nelson A, Alarcón J, Gálvez-Mariscal A, Álvarez-Buylla ER, Piñero D. (2011), Recent long-distance transgene flow conforms to historical patterns of gene flow in wild cotton (Gossypium hirsutum) at its center of origin. Molecular Ecology, Vol. 20: 4182–4194.

 

Atentamente:

 

Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad, A.C.

 

El Consejo Directivo

 

Alejandro Espinosa Calderón- INIFAP, UNAM

 

Alejandro Magallanes- Independiente

 

Alma Piñeyro Nelson- Instituto de Ecología, UNAM

 

Amparo Martínez Arroyo- Centro de Ciencias de la Atmósfera, UNAM

 

Ana Wegier Bruiolo- INIFAP

 

Andrés Barreda Marín- Facultad de Economía, UNAM

 

Antonio Serratos- UACM

 

Antonio Turrent- INIFAP

 

André Dorcé Ramos- UAM-Cuajimalpa

 

Carlos H. Avila-Bello- Universidad Veracruzana

 

Consuelo Bonfil Sanders- Facultad de Ciencias, UNAM

 

Elena Alvarez-Buylla Roces- Instituto de Ecología, UNAM

 

Enrique Leff- Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM

 

Iván Azuara- UACM

 

León Olivé- Instituto de Investigaciones Filosóficas, UNAM

 

Luis de la Peña- Instituto de Física, UNAM

 

Marco Martínez- Facultad de Ciencias, UNAM

 

Mariana Benítez Keinrad-

 

Octavio Rosaslanda- Facultada de Economía, UNAM

 

Omar Masera- Centro de Investigaciones en ECOsistemas, UNAM

 

Pablo Alvarez Watkins- CFE

 

Pablo Padilla Longoria- Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas, UNAM

 

Raúl García Barrios- Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias, UNAM

 

Víctor Manuel Toledo Manzur- Centro de Investigaciones en ECOsistemas, UNAM

 

Programa de Agricultura y Alimentación (UCCS)

 

Ana de Ita.- Centro de Estudios para el Cambio en el Campo Mexicano (CECCAM)

 

Adelita San Vicente Tello.- Semillas de Vida, A.C.

 

Alejandro Espinosa.- INIFAP, UNAM

 

Alma Piñyero Nelson.- Instituto de Ecología, UNAM

 

Ana Wegier Bruiolo.- INIFAP

 

Antonio Serratos.- UACM

 

Antonio Turrent.- INIFAP

 

Blanca Rubio.- Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM

 

Cristina Barros.- Investigadora Independiente

 

Eckart Boege.- Colegio de Etnólogos y Antropólogos Sociales, A.C.

 

Elena Alvarez-Buylla.- Instituto de Ecología, UNAM

 

Elena Lazos.- Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM

 

Hugo Perales.- ECOSUR

 

Jorge Linares.- Instituto de Investigaciones Filosóficas, UNAM

 

León Olivé.- Instituto de Investigaciones Filosóficas, UNAM

 

Leonora Milán.- Facultad de Filosofía y Letras

 

Marco Buenrostro.- Investigador Independiente

 

Marta Astier Calderón.- Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental

 

Narciso Barrera Bassols.- Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental

 

Takeo Angel Kato.- Colegio de Posgraduados

 

Yolanda Massieu.- Universidad Autónoma Metropolitana

 

Fuente: UCCS

Temas: Semillas

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