Argentina: la Iglesia cuestiona el ALCA y pide un amplio debate en el Congreso, por Sergio Rubin

Integración económica: reclama un foro para discutir el mecanismo de integración regional

Los obispos dijeron que la adhesión al área de libre comercio puede tener "consecuencias muy graves" en los países débiles. Y pidieron a los legisladores que sigan la negociación de cerca y no se limiten a aprobarla.

La Iglesia advirtió ayer que el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) podría traer "consecuencias muy graves, especialmente en relación con la identidad cultural, los puestos de trabajo y la misma subsistencia de las economías más frágiles". Por lo que pidió un "amplio debate" liderado por el Congreso, y la creación de "un foro o mesa" para escuchar a los sectores y personas "capaces de ofrecer con lealtad sus puntos de vista".

Los obispos se quejan, además, por "la insuficiente información y la falta de debate" acerca del tema. Reclaman también que "se establezcan salvaguardas para aquellos países de economía más débil que no podrán competir con los más fuertes". Y "mecanismos de compensación para los grupos más vulnerables como las comunidades de aborígenes, colonos, pequeños productores agrícola?ganaderos y pequeñas industrias".

Al formular el pedido para que ?"dada la importancia de este tratado"? el Congreso Nacional abra un amplio debate, los obispos les piden a los legisladores "seguir de cerca las negociaciones que conduce el Poder Ejecutivo y no limitarse a aprobar o rechazar el tratado una vez firmado". Afirman que "esto es indispensable a la luz de la experiencia de la deuda externa, contraída y acrecentada irresponsablemente por los gobernantes con desconocimiento de la sociedad".

La Iglesia fijó su posición en una declaración de una carilla titulada "Ante los Desafíos del ALCA", luego de que los cien obispos consideraron las negociaciones en su último plenario del año, desarrollado la semana pasada en San Miguel. Los religiosos siguen la línea del resto de los Episcopados del Mercosur, Chile y Bolivia, que recientemente expresaron su profunda preocupación por los efectos que podría tener el tratado, que impulsa Estados Unidos.

Los temores no llegan al rechazo de la iniciativa. Quizá por eso los obispos argentinos nada dicen sobre una consulta contra el ALCA que harán la semana que viene numerosas ONG ?liderada por el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel (ver Una visita...)?, pese a que los equipos de Pastoral Social de las diócesis patagónicas expresaron su apoyo. En cambio, el Episcopado brasileño ?el más crítico? fue el principal impulsor en su país de una iniciativa que logró reunir 6 millones de firmas contra el tratado.

Los obispos no quieren que se los acuse de estar en contra de la integración del país con el resto del continente. "Los acuerdos justos y dignos entre países son bienvenidos porque nos confirman en el sentimiento de integrar una misma familia humana", dicen.

Pero señalan que el fomento del comercio "será realmente positivo en la medida en que respete la soberanía de las diversas naciones y promueva el desarrollo integral y la mejor calidad de vida de todos los pueblos signatarios y sectores y personas y no solo de algunos pocos".

Por lo demás, los religiosos parecen apoyar la tesis de los gobiernos de la Argentina y Brasil de negociar el ALCA desde el Mercosur. En ese sentido, dicen que "de acuerdo con el principio de subsidiariedad, las entidades mayores no deben quitar espacio a las menores. Por lo mismo, el ALCA no debe hacerse en detrimento del Mercosur y de otros organismos que promueven importantes valores, por ejemplo, el Pacto Andino, el Centroamericano y los distintos pactos bilaterales", puntualizan.

Sergio Rubin
srubin@clarin.com

Clarín, Argentina, 19-11-03

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