Ecuador: el crudo y la madera estrujan a los Tagaeri

Idioma Español
País Ecuador

La situación de los únicos pueblos que permanecen sin contacto, los cuales habitan la zona del Yasuní en la Amazonia ecuatoriana, es incierta

Se trata de los tagaeri taromenane, formados por familias que recorren los bosques tropicales y que viven sólo de lo que cazan y recolectan en el bosque húmedo tropical.

La última referencia del peligro que enfrentan las familias en aislamiento se produjo en mayo del 2003, cuando un grupo de guerreros huaorani mató a 15 personas, en un hecho que todavía no se esclarece. Otro reporte aún no confirmado es la muerte de un maderero, en agosto del 2005, supuestamente bajo las lanzas de los Taromenane.

José Miguel Goldaraz, del Vicariato Apostólico de Aguarico, cree conveniente analizar mejor esa versión, pues por el mismo río navegaban otros madereros y petroleros. "Hay que ver a quién beneficia esa noticia".

No obstante, el deceso confirma una de las amenazas del territorio intangible, la explotación de madera de la zona protegida. Desde el 2004, el misionero Miguel Ángel Cabodevilla ha documentado los ingresos de madereros en el territorio tagaeri taromenane (mapa).

A criterio de Alex Rivas, coordinador de la Unidad de Derechos Colectivos y Ambientales del Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES), el primer paso para garantizar que estos pueblos no desaparezcan es la delimitación de la Zona Intangible (ZI), al sur del Parque Nacional Yasuní y el territorio huaorani.

En la actualidad, una comisión conformada por los ministerios de Ambiente y Energía trabaja en la delimitación de esta área que abarca cerca de 600000 hectáreas.

"Se deben emprender acciones urgentes y colectivas para evitar nuevas muertes e incursiones en la ZI. Lo de la delimitación es el primer paso, luego viene lo más difícil que es la gestión efectiva del área", puntualiza Rivas.

Alfredo Serrano, subsecretario de Capital Natural del Ministerio del Ambiente, confirmó que está en marcha el proceso y dijo conocer los reportes de avistamientos de pueblos no contactados en el área del bloque Ishpingo Tambococha Tiputini (ITT), ubicado al oriente del Parque Yasuní.

"He escuchado que existe presencia de familias tagaeri en el bloque ITT, estamos investigando en el Ministerio ese tema", aseguró Serrano. Sobre el control a la tala ilegal, como la que se produce en el Yasuní, indicó que el plan para el control forestal está listo y que solamente falta el traspaso del dinero de Economía.

Uno de los principales problemas de la ZI es que en su límite norte, colinda con los bloques petroleros 17 (operado por Encana), 18 (Repsol-YPF), 31 (Petrobras) y el ITT. Eduardo Pichilingue, investigador de EcoCiencia, puntualiza que los límites no pueden establecerse como una línea recta, como consta en los mapas, pues no representan otra cosa que los intereses petroleros. "Los actuales límites coinciden con los de los bloques operados por compañías extranjeras y son ajenos a la realidad de los pueblos que habitan la zona, se requiere que se utilicen accidentes geográficos como los ríos", acota.

Alejandra Rivas, portavoz de Encana, indica que "en caso de delimitarse (la ZI) como se presentó en la reunión realizada conjuntamente por los subsecretarios de los ministerios de Energía y Ambiente, el 14 de este mes, se comprometería el 48,6 por ciento del bloque 17, esto es, 57,641 ha".

La situación para la ZI es compleja, pues se contraponen los intereses petroleros y madereros con los derechos de los pueblos en aislamiento.

Rivas señala que Encana está abierta a una negociación. "Consideramos que al ser una decisión unilateral del Estado el delimitar esta área de preservación, de una manera que comprometa el área originalmente asignada, EnCanEcuador S.A. tiene derecho a ser compensada, para lo cual estamos dispuestos a discutir diferentes alternativas".

Un reclamo conjunto en seis países de América

Con el objetivo de monitorear que se mantengan los pueblos ocultos o en aislamiento, cuatro instituciones crearon, en diciembre del 2004, la Veeduría para la protección de los Pueblos Indígenas en Aislamiento del Yasuní, en la Amazonia del Ecuador.

Eduardo Pichilingue, investigador del proyecto Yasuní de EcoCiencia, señaló que ante la apatía de la sociedad, las acciones para proteger al pueblo tagaeri y taromenane se llevaron al extranjero.

Se envió una carta, la cual se presentó con las firmas recolectadas, el 15 de octubre, a los ministros del Ambiente, Energía y a la Secretaría Ejecutiva del Codenpe. En la misiva reclamaban al Gobierno acciones concretas para la protección de estos pueblos.

La Veeduría fue invitada al Primer Encuentro Internacional sobre Pueblos Indígenas Aislados de la Amazonia y del Gran Chaco. Éste se realizó en Belem do Pará (Brasil), entre el 8 y 11 de noviembre, en el cual se constituyó la Alianza Internacional para la Protección de los Pueblos Indígenas Aislados. Fruto de este encuentro se presentó la Declaración de Belem sobre los pueblos indígenas aislados.

Esta asamblea, que contó con la participación de un delegado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), decidió exigir a los estados de Paraguay, Bolivia, Ecuador, Brasil, Perú y Colombia, "acciones inmediatas y efectivas que aseguren la supervivencia de los pueblos o segmentos de pueblos indígenas aislados: ayoreo, tagaeri, taromenane y otros huaorani, los pueblos aislados de Río Pardo, nanti, matsiguenka, nahua, mashco-piro, cacataibo, murunahua, yora y nukak-makú".

Un pueblo frágil

La definición: Se consideran pueblos indígenas ocultos aquellos que por voluntad propia o por agresiones de diferente índole, han decidido mantenerse aislados del resto de la sociedad.

El territorio: Los pueblos no contactados habitan en la Amazonia y el Gran Chaco. Se ha reconocido su presencia en Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay y Perú. Según la Declaración de Belem, estos grupos humanos habitan 34 zonas en estos países.

La veeduría ciudadana: EcoCiencia, en conjunto con el Centro de Derechos Económicos y Sociales (CDES), Redaj-Flacso, Vicariato Apostólico de Aguarico y algunas personas naturales conformaron la veeduría ciudadana.

El estudio: El Ministerio contrató una consultoría para que sirva de base en la delimitación de la Zona Intangible.

El Comercio, Ecuador, 22-11-05

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