Greenpeace denuncia la proliferación masiva de cultivos de transgénicos que está provocando Monsanto en Rumania

Por Terra
Idioma Español
País Europa

La ONG Greenpeace ha denunciado la proliferación masiva de cultivos de soja genéticamente modificada (OGM) que está llevando a cabo la empresa de herbicidas y pesticidas Monsanto en Rumania y que 'no están siendo objeto de ningún tipo de control por parte de las autoridades', lo que supone 'una amenaza contra la economía y los agricultores del país', según señala la organización en un comunicado

Las críticas a la multinacional estadounidense han surgido a raíz de una investigación realizada en Rumania por la organización ecologista que ha puesto de manifiesto el crecimiento del cultivo de soja transgénica en diez de los Condados de los 42 que forman el país.

En este sentido, la organización ecologista ha indicado que Rumania será un futuro miembro de la Unión Europea y que es el único país de Europa en el que está implantado el controvertido herbicida 'Round Ready' sobre la soja.

El país tiene el mayor abanico de OGM que existe en Europa, donde cerca de las 140.000 hectáreas que han sido dedicadas al cultivo de ésta en 2005 están reservadas para la plantación de productos genéticamente modificados. Tanto las asociaciones de agricultores, e incluso representante de la compañía Monsanto en Rumania han reconocido que más del 90 por ciento de la soja producida ha sido genéticamente modificada.

A raíz de este hecho, Greenpeace ha señalado que el 'centro' del problema reside en que los cultivos tradicionales 'están siendo contaminados con este tipo de productos modificados genéticamente'.

En este sentido, el representante de Greenpeace para el Este de Europa, Gabriel Paun, explicó que 'en los últimos meses se han detectado patatas transgénicas, ciruelas transgénicas y ahora es el turno de los cultivo de soja'. Por ello, resaltó que el Gobierno rumano 'debe actuar inmediatamente y tomar el control de la situación'.

En esta línea, el ex director general de Monsanto en Rumania, Dragos Dima, ha comunicado que 'no es tolerable que haya una extensión tan grande de superficie dedicada a soja sin certificar y sin que cuente con unos sistemas de control y de observación adecuados'.

Dimas abandonó la compañía en 1998 tras expresar su preocupación ante la introducción de la tecnología de modificación genética de alimentos en Rumania, al mismo tiempo que estaba siendo introducida la soja transgénica en el país.

Por su parte, Paun señaló a su vez que Monsanto, al introducir esta tecnología en Rumania, 'debería haber procedido a la creación de unos sistemas de control', que no se ha producido, por lo que en la actualidad los agricultores y las compañías alimenticias 'tienen que sufrir las consecuencias económicas'.

La organización ecologista ha resaltado que desde que los transgénicos están siendo utilizados en el mundo 'se han contaminado las semillas, los cultivos y el Medio Ambiente a lo largo de todo el Planeta'. Además, han añadido que cerca de un centenar de casos de productos ilegales o sin etiquetar ya han sido identificados en 27 países de los cinco continentes.

Terra, Internet, 12-10-05

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