Grupos indígenas y ONG ponen en práctica métodos creativos para salvar la Amazonía ecuatoriana de las petroleras

Por Terra
Idioma Español
País Ecuador

Grupos indígenas y ONG han decidido poner en práctica 'métodos creativos' para salvar una zona de selva amazónica del este de Ecuador conocida como El Oriente de las compañías petroleras

Concretamente, se trata de los pueblos Shuar y Achuar, enemigos tradicionales, pero que en los últimos años se han unido para proteger sus tierras de las explotaciones petroleras.

Estos grupos indígenas cuentan con el apoyo de la Fundación Overbrook y de la ONG Amazon Watch, con sede en San Francisco, que en los últimos meses están luchando para evitar el ingreso en esta zona de la Amazonía de la empresa de gas y petróleo ubicada en Texas, Houston, Burlington Resources.

Según explica el miembro de Amazon Watch en la página web de la organización, Kevin Koenig, a mediados de la década de los 90 los Shuar y Achuar ya se enfrentaron a la empresa ARCO Oil&Gas, que había adquirido derechos para perforar pozos de petróleo en dos sectores que comprendían sus territorios. Cada bloque abarca 200.000 hectáreas de selva virgen, uno de las últimas reservas de bosque primario de Ecuador y reconocido como una de las regiones con más biodiversidad del mundo.

Esta zona alberga alrededor de 12.000 especies de plantas --lo que significa el 5% de todas las especies de flora del mundo--, 600 especies de peces, 250 especies de anfibios y reptiles, y mamíferos como manatíes, delfines de río, jaguares y tapires. Además, el Oriente es conocido por su espectacular diversidad de aves, y se han registrado más de mil especies, entre ellas pericos, lapas y tucanes.

Según recuerda la ONG, los indígenas han luchado durante décadas contra la explotación petrolera, no sólo los Shuar y Achuar, sino también los Huarani, Quichua y otros grupos. Los conflictos surgen debido a que el Gobierno de Ecuador mantiene todos los derechos de los minerales del subsuelo, aún cuando reconoce los territorios indígenas.

De esta forma, el Gobierno, bajo una intensa presión por parte de las instituciones financieras internacionales para que cancele su astronómica deuda externa, vende 'al mejor postor' los derechos sobre enormes extensiones de bosques con depósitos petroleros, otorgando también el derecho a construir la infraestructura necesaria para extraer el petróleo, como caminos, pozos y oleoductos, aún cuando invadan territorios indígenas.

Tras siete años de resistencia por parte de los indígenas de El Oriente, ARCO vendió en 1999 los derechos de uno de los segmentos de tierras a Burlington Resources, cuyos intentos por extraer petróleo y construir infraestructura han sido igualmente bloqueados. 'Pero esta oposición no ha sido fácil', recalca Koenig.TÁCTICAS INGENIOSAS

Con el apoyo de estas organizaciones, los Shuar y Achuar han tenido que idear una serie de 'tácticas ingeniosas'. 'Burlington es una compañía que no tiene proyección pública', explica Koenig, por lo que 'ha sido todo un reto idear la forma de presionarla'. 'Nuestra táctica en Estados Unidos ha sido llevar la voz de los Shuara y Achuar hasta las puertas de la empresa, a la junta directiva y a las reuniones de los accionistas, para que su posición sea escuchada y respetada', señala.

En mayo de 2003, Amazon Watch llevó una delegación de representantes de Shuar, Achuar y otros grupos indígenas a Houston, donde intentaron entregar una carta con las resoluciones tribales que manifestaban su rechazo a las explotaciones petroleras de Burlington en sus tierras. La compañía rehusó aceptar esos documentos.

La siguiente táctica fue llevar al líder de los Shuar a la reunión anual de accionistas en 2004, donde pudo dirigirse directamente a la compañía y presentar la posición de su pueblo. Koenig cree que 'es de vital importancia llevar a estos líderes comunales del Amazonas hasta donde se están tomando las decisiones, para situarlos frente a los directivos y así ponerle un rostro humano a su lucha', asegura.

Otra estrategia de Amazon Watch ha sido establecer relaciones con los accionistas de Burlington para informarles sobre las actividades de la empresa en Ecuador, las violaciones a los Derechos Humanos y ambientales que implican y los riesgos financieros de sus prácticas comerciales explotadoras.

A principios de este año la ONG llevó una delegación de accionistas y asesores financieros a la zona afectada en el Amazonas ecuatoriano, donde organizaron varios encuentros y visitas a las comunidades Shuar y Achuar, así como giras para que observaran la devastación causada por la industria petrolera en el norte de la selva para acabar con una reunión en Quito con el Fiscal General y otros altos funcionarios del Gobierno.

Koenig señala que los accionistas 'se preocuparon mucho por las actividades de la compañía y ahora se han convertido en férreos partidarios de la causa indígena' y a través de ellos, 'las demandas de los grupos locales han podido ser escuchadas'.REACCION DE LA EMPRESAS

Por su parte, Burlington señaló al inicio de estas acciones que desconocía que existiera 'ninguna oposición significativa a sus operaciones en Ecuador'.

Cuando los líderes Shuar y Achuar llegaron a Texas cambiaron su posición para afirmar que la mayoría de los ecuatorianos 'apoyan la extracción del petróleo'. Finalmente, en 2004, Burlington adoptó una política de Derechos de los Indígenas, que, según Koenig, 'no es la ideal', pero que al menos 'es un paso en la dirección correcta'.

Según esta política la empresa consultará a los líderes indígenas reconocidos y se ha comprometido públicamente a no adentrarse en la selva usando fuerzas militares sin la aprobación de la federación de tribus indígenas.

Amazon Watch trabaja para documentar en audio y video las luchas y las tradiciones indígenas para evitar que desaparezcan y canaliza fondos que destina a actividades de protección de sus territorios como el ecoturismo, o la creación de un área protegida y gestionada por los indígenas, donde no tengan cabida actividades como la explotación petrolera, la minería ni la extracción de madera.

Terra, Internet, 14-9-05

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